Caso Edwin Castro: las lagunas en la historia sobre el supuesto robo del boleto ganador de los $2,000 millones del Powerball en California
Hay varias piezas que no cuadran en este rompecabezas en el que se enfrentan tres hispanos
NUEVA YORK – Varias son las lagunas en la historia sobre el supuesto robo del boleto ganador de los $2,000 millones del Powerball en California que es centro de una demanda en ese estado.
El 14 de febrero pasado, la Lotería de California anunció a Edwin Castro como el ganador de la máxima suma del sorteo realizado el 8 de noviembre.
Desde ese momento, el misterio empezó a rodear la historia del “jackpot” del Powerball, el más cuantioso en la historia de la lotería en Estados Unidos.
Contrario a lo que se esperaba, Castro no acudió a la conferencia de prensa encabezada por oficiales de la Lotería que indicaron que el hispano prefirió mantener su privacidad, esto a pesar de que en el estado es mandatorio identificar públicamente a los ganadores de premios mayores.
El presunto ganador se limitó a suministrar unas declaraciones escritas que fueron leídas por los representantes de la entidad.
“Por mucho que estoy conmocionado y extasiado de haber ganado el Powerball, el ganador real es el sistema de escuelas públicas de California“, indicó Castro en el comunicado escrito.
“La misión de la Lotería de California, que es proporcionar financiación suplementaria para la educación pública en California— tanto escuelas públicas como universidades—, hace de esta una gran victoria para el estado. Como alguien que recibió la recompensa de haber sido educado en el sistema de educación pública de California, es gratificante escuchar eso, que como resultado de mi ganancia, el sistema de educación pública de California se beneficia grandemente también”, añadió.
Poco más de una semana después de la conferencia, el 22 de febrero, José Rivera presentó ante la Corte Superior del Estado de California para el Condado de Los Ángeles una demanda en la que Castro aparece como señalado, así como la Comisión de la Lotería de California y otro individuo identificado como Urachi F. Romero.
Varios argumentos en el recurso judicial resultan insuficientes para entender las circunstancias del alegado robo.
Un punto que llama la atención es que Romero inicialmente fue nombrado en la demanda como “Reggie”. Posteriormente, se presentó documentación para corregir ese detalle que de entrada es base en recursos de este tipo.
En el documento se alega que Romero fue la persona que se apropió ilegalmente del tiquete ganador.
Sin embargo, la crónica no especifica de dónde y cómo Romero se robó el tiquete; tampoco cómo el boleto terminó en las manos de Castro.
Otro punto que no se especifica en la demanda es la relación entre los tres hombres y la manera en que establecieron contacto (si alguno) previo al supuesto incidente.
En declaraciones posteriores, la defensa de Rivera indicó, sin mayor explicación, que Romero, supuestamente, tomó el tiquete de una mesa.
De hecho, la falta de información sobre cómo el tiquete llegó a las manos de Castro, quien lo reclamó ante la Lotería, es uno de los que ha traído a colación la defensa del demandado para cuestionar la credibilidad del recurso. Castro ha planteado ante la Corte de Alhambra, donde se ve el caso, que no hay datos de cómo entró en posesión del boleto ganador del Powerball por parte de Romero.
En una entrevista con el New York Post en mayo pasado, Romero dio la cara para asegurar que no le robó el tiquete a Rivera, su entonces inquilino.
“Yo no sé cómo perdió ese boleto“, insistió. “Espero que se limpie mi nombre porque es muy raro que yo esté en medio de todo este dinero, pero yo sigo sin tener nada. ¿Cómo yo robo un boleto que vale miles de millones de dólares y yo no tengo ni uno?”, cuestionó el hispano.
Romero, sin embargo, reveló que Rivera, a quien le rentaba una habitación en su casa, le mostró el boleto con la serie ganadora.
“Yo vi a José Rivera con ese boleto…él me lo mostró a mí“, argumentó Romero en la entrevista que consta en video.
Añadió que, incluso, le preguntó a Rivera por qué seleccionó el número 10 dos veces.
“Yo le pregunté por qué escogió las dos veces el 10. El me dijo que eso fue el día que ambos padres murieron. El escogió el 47 porque esa es su edad. El además dijo que su padre siempre quiso una camioneta Chevy del 1956, así que seleccionó el 56. El tenía una razón para escoger cada uno de los números y él me dijo eso antes (del sorteo)”, detalló el hombre. Romero no ofreció datos claros sobre quién entonces habría tomado el boleto sin autorización. El hispano se limitó a indicar que un amigo de Rivera que estaba durmiendo en la casa antes del sorteo y que se llevó los pantalones de trabajo de él la mañana siguiente pudo haberse quedado con el boleto. Supuestamente, esta persona tiene una conexión con la familia Castro.
Por otro lado, Romero cuestionó por qué la Lotería de California no ha divulgado las imágenes de cámaras de seguridad que alegadamente evidencian quién compró el boleto.
Según anticipó, el material visual corroborará que fue Rivera quien acudió a Joe’s Service Station, en Altadena, el 7 de noviembre pasado y adquirió el boleto.
“Por favor, liberen el video porque todo eso va a mostrar a José comprando el boleto y una caja de Marlboros (cigarrillos)”, pidió.
A juicio del entrevistado, la Comisión Estatal de la Lotería de California trata de cubrirse la espalda restándole peso a los reclamos de Rivera.
“Ellos tienen el video, pero ahí no está Castro…(La Comisión) debe hacerse responsable porque ellos han sido negligentes. Alguien ya había dicho que tenía el tiquete antes de que Castro saliera a reclamarlo”, alegó Romero.
Joseph Chahayed, propietario del establecimiento de venta, ha identificado a Castro como un comprador regular del negocio hasta que fue anunciado por la Lotería como el ganador de la máxima suma.
Aunque no se ha expresado directamente sobre la disputa judicial y el pedido para la divulgación de las grabaciones de las cámaras de vigilancia, recomendó al supuesto ganador a vigilar su fortuna.
“Ahora, él ha sido identificado públicamente, ellos vieron la (nueva) casa. Yo le digo… sé inteligente, vigila tu dinero; no importa cuánto dinero tengas, no te juntes con gente mala“, indicó a The Sun US en mayo pasado.
Por su parte, la Lotería ha pedido al tribunal ser excluida del proceso por ser una entidad pública.
Adicional, plantean que el derecho de una parte ganadora de un premio proviene únicamente de la posesión del boleto ganador, no por el mero hecho de haber comprado un tiquete.
Lisa L. Freund, en representación de la Comisión de la Lotería de California, ha señalado además que los reclamos contenidos en la demanda no son suficientes para establecer un curso de acción.
Expertos en pleitos legales por premios mayores de la lotería como el abogado de Nueva York Jon Bell cuestionó el hecho de que Rivera esperara tanto tiempo para presentar el recurso legal.
Rivera radicó la demanda más de tres meses meses después de realizado el sorteo.
“Esta es una situación complicada porque, usualmente, la persona que se queja de que le robaron el boleto y dice ser el dueño legítimo se presenta antes“, consideró Bell en entrevista con el referido medio. “Así que pienso que es un poquito extraño que esperara tanto”, añadió.
Para este miércoles a las 8:30 a.m. está pautada una audiencia en el caso en la que se espera que se discuta la moción en la que Castro y su defensa alegan que no le entregaron los documentos de la demanda como establece el trámite oficial.