Hispano limpiador de supermercado murió a golpes en calle de Nueva York
Un hispano sin hogar fue acusado de matar a golpes con una tabla de madera a Bernardo González Pérez, empleado de 63 años que barría la acera frente a un supermercado en Harlem (NYC). La víctima sufrió varios cortes y contusiones en la cabeza
West Harlem, NYC. Crédito: Google Maps
Carlos Ramírez, un hombre sin hogar, fue detenido como sospechoso de matar a golpes con una tabla de madera a Bernardo González Pérez, empleado de 63 años que barría la acera frente a un supermercado en Harlem (NYC).
El crimen ocurrió alrededor del mediodía del pasado 7 de junio afuera de “Food Universe” en W. 138th St. cerca de Broadway, dijo la policía de Nueva York. La semana pasada el médico forense determinó que la muerte fue homicidio.
Ramírez, hombre pequeño de 5 pies y 5 pulgadas, fue originalmente acusado de agresión grave. Se espera que los cargos se actualicen en su próxima comparecencia ante el tribunal el 27 de julio, dijeron fuentes policiales.
Al momento del ataque la víctima sólo había estado empleado en ese supermercado durante un par de semanas, detalló Daily News.
Al parecer Ramírez, de 48 años, tomó una “tabla grande de madera” y golpeó a González Pérez “varias veces” en medio de una discusión mientras los peatones pasaban, según la denuncia penal contra el sospechoso. La víctima sufrió varios cortes y contusiones en la cabeza durante el ataque y “no podía comunicarse porque seguía perdiendo el conocimiento”, dicen los documentos judiciales.
Una cámara de seguridad afuera de la tienda capturó el inquietante asalto. Incluso después de que González Pérez cayó al suelo el atacante volvió a levantar la tabla y a golpearlo una vez más. La escoba del trabajador de limpieza yacía en el suelo junto a él.
Paramédicos llevaron a González Pérez al Mount Sinai Morningside, donde murió cuatro días después. Vivía cerca de St. James Park en El Bronx, según la policía. Ramírez salió corriendo después del ataque, pero los policías que respondieron lo localizaron y lo agarraron ese mismo día.
Pamela Santana, subgerente del supermercado, dijo que salió corriendo tan pronto como escuchó la conmoción. “No creo que discutieran”, dijo. “El atacante no parecía mentalmente inestable porque estaba haciendo declaraciones como, ‘Te lo mereces'”.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
En marzo una pareja golpeó a un trabajador que quiso evitar un supuesto robo en un supermercado en El Bronx. A fines de febrero, en un caso similar, una cajera hispana de 25 años fue violentamente atacada por varias mujeres en otro supermercado en ese mismo condado.
