Divulgan foto de José Rivera, hispano que demandó a la Lotería de California por supuesto robo de boleto ganador de los $2,000 millones del Powerball
Es la primera vez que trasciende públicamente una imagen de Rivera, quien se enfrenta en corte a Edwin Castro y a Urachi F. Romero a quienes señala como cómplices en el supuesto robo del tiquete ganador del sorteo del pasado 8 de noviembre
El medio The U.S. Sun divulgó esta semana una supuesta imagen de José Rivera, el hombre que demandó a la Lotería de California y a otros dos hispanos bajo el alegato de que era el propietario original del boleto ganador de los $2,000 millones del Powerball y que le robaron el mismo.
Es la primera vez que trasciende públicamente una imagen de Rivera, cuya demanda señala a Edwin Castro y a Urachi F. Romero como cómplices en el supuesto robo del tiquete ganador del sorteo del pasado 8 de noviembre.
Aquí puedes ver la imagen de José Rivera
La demanda fue presentada en el condado de Los Ángeles el 22 de febrero, poco más de una semana después de que Castro reclamara el premio y fuera identificada como el ganador legítimo.
En el recurso se indica que luego de que se reportó el sorteo en el que los números resultaron ganadores del premio más grande en la historia de la lotería, Rivera le pidió varias veces a Romero que le devolviera el boleto, pero este respondió con excusas como que el tiquete no resultó ganador, y que, si lo encontraba, se repartirían el premio 50/50. El documento no especifica cómo el boleto terminó en manos de Castro o pasó de las manos de Romero a las del otro hispano.
Rivera no ha hecho expresiones públicas sobre el alcance de la demanda que presentó; tampoco ha explicado las lagunas en la historia.
Previo a la divulgación de la imagen, Romero, por su parte, suministró al New York Post un video en el que supuestamente se ve a Rivera de espaldas buscando en una habitación de la casa el boleto que alega le robaron.
“Yo lo dejé que chequeara mis cosas porque yo no tengo nada que esconder“, declaró Romero quien le rentaba una habitación en su casa a Rivera.
Romero insistió en que no se robó el tiquete ganador de la multimillonaria suma.
“Espero que se limpie mi nombre porque es muy raro que yo esté en medio de todo este dinero, pero yo sigo sin tener nada. ¿Cómo yo robo un boleto que vale miles de millones de dólares y yo no tengo ni uno?”, planteó el hispano.
Irónicamente y a pesar de figurar como demandado en el pleito, le dio la razón a su exinquilino en cuanto a la titularidad original del boleto.
“Yo vi a José Rivera con ese boleto …él me lo mostró a mí“, aseguró Romero en la entrevista.
“Yo le pregunté por qué escogió las dos veces el 10. El me dijo que eso fue el día que ambos padres murieron. El escogió el 47 porque esa es su edad. El además dijo que su padre siempre quiso una camioneta Chevy del 1956, así que seleccionó el 56. El tenía una razón para escoger cada uno de los números y él me dijo eso antes (del sorteo)”, añadió.
Romero dijo que no conoce a Castro.
Sin embargo, el entrevistado especuló que el boleto pudo haber sido tomado por un amigo de Rivera que se estaba quedando en la casa antes del sorteo y que se llevó los pantalones de trabajo del inquilino la mañana siguiente. Supuestamente, esta persona tiene una conexión con la familia Castro.
Tras la audiencia del caso esta semana en la Corte de Alhambra, el abogado de Castro, David De Paoli que no existen vínculos entre su cliente y los otros dos.
“Mi cliente no sabe cuál es la conexión entre Rivera y Romero; pero, en lo que respecta a mi cliente, él no conoce a ninguno de los dos”, declaró De Paoli al referido medio.
“El no tiene idea de lo que está pasando por ese lado, y quién sabe lo que pasa entre esos dos tipos”, agregó el abogado.
“Esto es especulación en este punto, pero a nosotros realmente no nos importa lo que está pasando entre ellos porque eso no nos involucra a nosotros más allá de que estamos sentados aquí en esta corte”, puntualizó.
Esta semana, también trascendió que los dos abogados que encabezaban el caso a Rivera renunciaron a su representación.
No está claro el impacto que esto pudiera tener en el caso y si ya el hispano contrató a un nuevo abogado.