Balacera a plena luz en Nueva York: mataron a un joven cerca de edificio donde vivía con su abuela
Un joven murió de una herida de bala en el pecho y su amigo resultó herido en una balacera en Brooklyn (NYC) ayer al final de la tarde. El fallecido vivía con su abuela cerca de la escena del crimen
NYPD en Crown Heights, Brooklyn/Archivo. Crédito: Mariela Lombard | El Diario NY
Un joven de 26 años murió de una herida de bala en el pecho y su amigo resultó herido en un tiroteo en Brooklyn (NYC) ayer al final de la tarde.
El crimen ocurrió alrededor de las 5:30 p.m. cerca de 1556 Sterling Place, en una sección residencial de Crown Heights, dijo la policía de Nueva York. El fallecido vivía en ese edificio con su abuela, según un vecino.
Testigos dijeron que se dispararon al menos tres rondas. Uno de los hombres se derrumbó frente al edificio y el otro corrió a un patio cercano antes de colapsar, detalló Daily News.
Los oficiales que respondieron hallaron con vida al hombre baleado en el pecho. Fue llevado de urgencia al Interfaith Medical Center, pero no pudo ser salvado, dijo la policía. La segunda víctima, de 29 años, recibió un disparo en la pierna y fue trasladada al mismo hospital en condición estable.
Los nombres de las víctimas no fueron divulgados. Tampoco está claro el motivo del tiroteo. El fallecido “era un tipo realmente genial. Simplemente le gustaba pasar el rato, no molestaba a nadie”, dijo Jason Campbell. “El otro hombre no vivía aquí, pero eran amigos muy cercanos”.
No se han realizado arrestos ni identificado sospechosos. Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.
Los jóvenes son cada vez más protagonistas en la violencia armada de Nueva York como víctimas y victimarios, particularmente balaceras y ataques con armas blancas.
En septiembre un informe de NYPD encontró que la reincidencia entre los adolescentes había aumentado drásticamente durante los últimos cinco años y el número de pistoleros y sus víctimas menores de edad se había triplicado.
