Siete aliados de Donald Trump en Georgia también se entregaron a la justicia del condado de Fulton
Se presentaron en el centro penitenciario del condado de Fulton, Georgia, los aliados de Donald Trump identificados como Trevian Kutti, Robert Cheeley, Jeffrey Clark, Misty Hampton, Michael Roman, Shawn Still y Stephen Lee
Otros siete socios del expresidente Donald Trump se entregaron el viernes en la prisión del condado de Fulton, Georgia, para ser fichados por las autoridades por su intento de cambiar los resultados de las elecciones en ese estado.
Con la entrega de ellos, ya han pasado por la cárcel del condado de Fulton los 19 imputados en el caso, incluyendo el mismo exmandatario republicano, quien hizo lo mismo, pero el día jueves.
La oficina del sheriff del mencionado condado dio a conocer en un comunicado que se presentaron en el centro penitenciario Trevian Kutti, Robert Cheeley, Jeffrey Clark, Misty Hampton, Michael Roman y Shawn Still, que se espera que salgan en libertad bajo fianza.
Después, hizo lo propio Stephen Lee, el último de los 19 acusados, que tenían como plazo el viernes para entregarse en la prisión, que está localizada en la ciudad de Atlanta.
De acuerdo con el documento de imputación, todos ellos formaron parte de una trama encabezada por Trump para revertir el resultado de los comicios presidenciales de 2020 en Georgia, un estado clave donde el magnate neoyorquino fue derrotado por un pequeño margen contra el actual presidente, el demócrata Joe Biden.
Uno de los acusados, Trevian Kutti, quien fue expublicista de Kanye West, habría intentado influir sobre una empleada electoral del estado, y Jeffrey Clark había hecho uso de sus conexiones como fiscal general adjunto con la meta de revertir el resultado.
Por su parte, los abogados de campaña Michael Roman y Robert Cheeley presuntamente alentaron las falsas sospechas de fraude electoral; Shawn Still se hizo pasar por delegado electoral para certificar la falsa victoria de Trump y Misty Hampton, supervisora electoral del condado de Coffee, quien difundió que las máquinas electorales pudieron ser manipuladas.
Stephen Lee, el último en entregarse, fue imputado por presuntamente haber intentado influir múltiples veces sobre una trabajadora electoral.
Trump, considerado el líder del presunto crimen electoral, se entregó el jueves en la prisión de Fulton, donde estuvo bajo arresto durante 20 minutos y salió en libertad tras aceptar pagar una fianza de $200,000 dólares a la espera del juicio, que podía tener como consecuencia años detrás de las rejas.
En el centro penitenciario le tomaron una foto para su ficha policial que pasó a la historia por ser la primera realizada a un expresidente estadounidense.
Previamente, habían hecho lo mismo el abogado y exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani y el último jefe de gabinete de Trump en la Casa Blanca, Mark Meadows, ambos también imputados.
Trump considera todas las imputaciones en su contra como una “caza de brujas” y a día de hoy sigue alentando el bulo de que ganó en 2020 frente a Biden.
La acusación de Georgia es la cuarta imputación penal de Trump tras el caso del soborno a la actriz porno Stormy Daniels, el de los documentos clasificados que se llevó de la Casa Blanca al abandonar el poder y el del asalto Capitolio.
Pero ha cobrado especialmente relevancia porque al ser un proceso judicial estatal en lugar de federal no podría indultarse en caso de recuperar la presidencia en 2025.
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