“No maté a nadie”, hispano insiste en su inocencia poco antes de ser ejecutado en Oklahoma por la violación y asesinato de estudiante de danza en el 1996
El 20 de diciembre del referido año, el cuerpo de Juli Busken fue hallado atado, con signos de violación y con un disparo en la cabeza luego de haber sido secuestrada de su apartamento en Norman
“Soy inocente” y “no maté a nadie”, fueron las últimas palabras de Anthony Sánchez antes de ser ejecutado este jueves en una prisión de Oklahoma por la violación y asesinato de Juli Busken en el 1996.
El hispano de 44 años murió por inyección letal en el Centro Penitenciario Estatal de Oklahoma en McAlester.
El hombre fue declarado muerto a las 10:19 a.m.
El reporte de The Oklahoman que cita a la agencia de noticias Associated Press detalla que Sánchez es la décima persona en ser ejecutada en el estado desde que se reinstaló el castigo en el 2021.
La Corte Suprema federal denegó un pedido de último minuto para frenar la ejecución.
Sánchez resultó convicto en el 2006 de asesinato en primer grado por la muerte a tiros de Juli Busken, una estudiante de danza de 21 años que había completado sus cursos en la Universidad de Oklahoma.
La víctima se preparaba para retornar a la casa de sus padres en Arkansas y matricularse en estudios graduados.
El 20 de diciembre del referido año, el cuerpo de Busken fue hallado atado, con signos de violación y con un disparo en la cabeza luego de haber sido secuestrada de su apartamento en Norman. El cadáver fue hallado en el lago Stanley Draper en el sureste de Oklahoma City.
Hasta el 2024, el asesinato estuvo sin esclarecerse. Análisis de ADN arrojaron coincidencia entre el de Sánchez cuando este fue a prisión por robo en el 2002, con las manchas de semen en la vestimenta de Busken.
Sánchez mantuvo su inocencia, pero renunció a su audiencia de indulto ante la Junta de indulto y libertad condicional de Oklahoma (OSBI).
En abril, la Corte Criminal de Apelaciones de Oklahoma falló 5-0 contra Sánchez quien alegaba que su padre había confesado el asesinato de Busken antes de suicidarse el año pasado.
Con base en más pruebas de ADN, la OSBI concluyó que el progenitor no era el asesino de la joven.
La semana pasada, simpatizantes de Sánchez llevaron una carta escrita por él a la oficina del gobernador Kevin Stitt. En la misiva, el hispano insistía en su inocencia.
“Por favor, ayúdeme otorgando un aplazamiento de 60 días para que mis nuevos abogados tengan tiempo de revisar mi caso”, planteó el convicto.