Madre latina mató a su hija y perro: doble crimen en apartamento en Nueva York donde la policía había estado poco antes
Como un posible homicidio suicidio está siendo investigado el caso de una madre hispana y su hija adolescente halladas muertas en un apartamento a donde se habían mudado recientemente en Brooklyn (NYC)
Como un posible homicidio suicidio está siendo investigado el caso de Azalea Rivas y su hija adolescente halladas muertas apuñaladas en un apartamento a donde se habían mudado recientemente en Brooklyn (NYC).
El perro de la familia también fue encontrado muerto con una bolsa plástica en la cabeza. La escalofriante escena fue descubierta el lunes alrededor de las 2:35 p.m. en un apartamento ubicado en New York Ave. cerca de Avenue D en East Flatbush.
Me parecía increíblemente maníaca”
El novio no identificado de la madre derribó la puerta del apartamento y encontró los cadáveres después de varios días sin saber nada de Rivas, reportaron fuentes policiales. La madre estaba tirada boca arriba en la sala con una puñalada en el rostro y a su hija de 14 años boca abajo en un dormitorio con graves heridas en la cabeza.
Los vecinos dijeron ayer que la madre de 37 años padecía problemas de salud mental. Las autoridades estaban esperando los resultados de la autopsia de Rivas y su hija adolescente Azeris Wright (14) para oficializar la causa y tiempo de las muertes.
“Me parecía increíblemente maníaca”, dijo a Daily News Rose Nicosia, de 53 años, una ex vecina de cuando Rivas vivía en Bay Ridge. “Como si tuviera trastorno bipolar severo y no estuviera medicada… Ella pasa con una actitud desagradable y luego, una hora más tarde, regresa y dice: ‘¡Oye, niña!'”
Desde su casa en Louisiana, Mattie Ester, abuela paterna de la adolescente asesinada, declaró llorando que “La amaba mucho. Ella se quedaba conmigo todo el tiempo. Ella quería (estar) conmigo todo el tiempo”.
Rivas y su hija solo habían vivido en ese apartamento durante varias semanas, pero la policía visitó la casa varias veces anteriormente, dijeron las fuentes. La última vez fue el viernes por la mañana, cuando se realizó una llamada al 911.
Ese día, su vecino de abajo se despertó sobresaltado alrededor de las 7:20 a.m. al escuchar gritos y gemidos de un perro. “Nos despertaron fuertes golpes y gritos”, dijo Steve Schor (38). “Llamamos al 911 y vino la policía. Cuando subieron las escaleras, nadie respondió. Lo único que oyeron fue música a todo volumen”. Agregó que después de varios golpes a la puerta, los agentes se marcharon.
En una tragedia similar, a fines de agosto un hispano mató a puñaladas a su pareja y dos bebés, y luego a sí mismo, dentro del apartamento que tenía asignado como “súper” en un edificio en el Upper West Side de Manhattan (NYC).
Un reciente reporte de NYPD alertó que los apuñalamientos mortales han subido 29% este año en la ciudad en comparación con antes de la pandemia (2019). Los ataques con armas blancas se han vuelto más frecuentes en diversos escenarios: calles, edificios, hogares, buses, Metro, fiestas, escuelas y hasta establecimientos comerciales y zonas de cajeros automáticos ATM.
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