Segundo debate presidencial republicano destaca en críticas a Biden y reproches contra Trump, el gran ausente
Los siete candidatos republicanos que participaron en el debate coincidieron en criticar al actual presidente y a su gestión de la economía, la migración y la política exterior
El segundo debate de los aspirantes republicanos a las elecciones presidenciales de 2024, ocurrido el miércoles en la noche, se enfocó en criticar al gobierno de Joe Biden y a su antecesor, Donald Trump, quien fue el gran ausente del evento y sigue siendo el favorito para competir con el demócrata.
El debate, que tuvo lugar en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan, en Simi Valley, California, contó con la presencia del exvicepresidente Mike Pence, el gobernador de Florida Ron DeSantis, el empresario Vivek Ramaswamy, la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, el senador de Carolina del Sur Tim Scott y el gobernador de Dakota del Norte Doug Burgum.
Los candidatos coincidieron en cuestionar la capacidad de Biden para liderar el país y resolver los problemas que afronta, como la inflación, la crisis migratoria en la frontera con México, la huelga del sector automovilístico en Detroit y el desafío de China en el escenario internacional, entre otros.
El exgobernador Christie fue uno de los más enfáticos en mencionar a Trump, y lo acusó de “esconderse tras las paredes de su club de golf para no responder a preguntas”, mientras que DeSantis lo calificó de “desaparecido en combate”.
“Donald, sé que estás mirando. No puedes evitarlo”, dijo Christie mirando a la cámara. “Estás evitando estas cosas. Y déjame decirte lo que va a pasar. Si sigues haciendo eso, nadie aquí te volverá a llamar Donald Trump. Te llamaremos Pato Donald”.
¿Por qué se ausentó Trump?
En lugar de acudir al debate, Trump acudió a Detroit para dar un discurso sobre la huelga del sector automovilístico, que desde mediados de septiembre registra piquetes en fábricas de Ford, Stellantis y General Motors (GM).
A pesar de las críticas, ninguno de ellos se refirió a las cuatro causas penales que enfrenta el expresidente conservador.
Según una encuesta de The Washington Post y ABC News publicada el domingo pasado, Trump superaría actualmente a Biden con un 51% de apoyo, por encima del 42% otorgado al demócrata.
Entretanto, Scott criticó que Biden estuviera en la línea de piquetes apoyando a los trabajadores de Ford, Stellantis y General Motors (GM), que desde mediados de septiembre mantienen una huelga por mejoras salariales y laborales.
“No debería estar ahí, sino trabajando para cerrar nuestra frontera sur”, manifestó Scott, mientras que Pence añadió que el lugar que le pertenece a Biden es “la cola del paro”.
Ramaswamy, cuyas intervenciones fueron de las más aplaudidas del evento, fue más duro con los huelguistas y les dijo que su sufrimiento era comprensible, pero que “el victimismo es opcional” y que principalmente deben manifestarse en contra de Biden en la Casa Blanca.
La migración fue otro de los temas centrales del debate, y destacaron propuestas como el despliegue de 25,000 agentes fronterizos más, según Haley, seguir ampliando el muro con México, de acuerdo con Scott, así como la petición de DeSantis de usar militares estadounidenses contra los cárteles mexicanos.
Asimismo, la economía estadounidense y la inflación también ocuparon parte del tiempo de los candidatos, que coincidieron en defender una mayor transparencia en los precios de los servicios básicos de salud o la educación.
Ante esto, Haley prometió cambiarlo todo si llegaba a la presidencia: “Lo primero que se necesita es ser transparentes”-
En otro tópico, los aspirantes republicanos mostraron su rechazo a la gestión de Biden en lo referente a China. DeSantis dijo que emularía al expresidente Reagan para recuperar un “poder real” en el Indopacífico y disuadir las “ambiciones” chinas dentro de territorio estadounidense.
El debate concluyó con una ronda final en la que cada candidato tuvo un minuto para resumir sus propuestas y pedir el apoyo de los votantes. Todos ellos coincidieron en apelar al legado de Reagan y en presentarse como los mejores representantes de los valores conservadores.
Con información de agencia EFE
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