Así lucía Ramsés el Grande a los 45 y 90 años, según representaciones en 3D

Descubre la "resurrección digital" de Ramsés el Grande, un faraón legendario del Antiguo Egipto, con representaciones detalladas en 3D de su apariencia a los 45 y 90 años

Representación de Ramses el Grande.

Representación de Ramses el Grande. Crédito: CHRISTINE POUJOULAT/AFP | Getty Images

En una hazaña tecnológica, investigadores han reconstruido digitalmente la apariencia de uno de los faraones más emblemáticos del Antiguo Egipto, Ramsés II, conocido como Ramsés el Grande.

Esta reconstrucción proporciona representaciones detalladas del faraón a las edades de 45 y 90 años, ofreciendo una visión única de su vida, según se lee en un estudio publicado en el Journal of Archaeological Science.

Ramsés II, cuyo reinado se extendió desde 1279 hasta 1213 a. C., dejó una marca indeleble en la historia de Egipto durante su legendario gobierno de 66 años. A la edad de 45 años, se encontraba en la cima de sus actividades militares, estableciéndose firmemente como uno de los reyes más poderosos de la historia de Egipto.

Ahora, los investigadores utilizaron tomografías computarizadas (TC) de su momia para recrear su apariencia durante este período.

Revelando las características de Ramsés

Los investigadores emplearon un protocolo de TC modificado adecuado para momias antiguas para estudiar en profundidad los rasgos faciales del faraón. El cuerpo momificado sirvió como una notable cápsula del tiempo, preservando las características faciales de Ramsés, incluidos restos de cabello teñido con henna, una cabeza calva y orejas perforadas.

Además, descubrieron detalles sobre su “tono de piel marrón miel” y una “nariz muy prominente“, preservada por los embalsamadores utilizando elementos como semillas, resina y un hueso de animal.

Para recrear su apariencia a los 45 años, los investigadores utilizaron herramientas de modelado por computadora para eliminar los signos de la vejez.

El modelo resultante retrató a un Ramsés II más joven con una mandíbula más marcada, una nariz más corta, mejillas más llenas y una cabellera más abundante, ofreciendo una visión cautivadora de la mediana edad del faraón.

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