Texas extiende su cerca de alambres de navajas en frontera con México; defensores de DD.HH. critican
La Guardia Nacional de Estados Unidos ponía el jueves la cerca de alambres de navajas en la frontera con Ciudad Juárez, una acción que ha recibido críticas de activistas que alegan que los inmigrantes resultan heridos en su desesperación por cruzar a Estados Unidos
Crédito: SUZANNE CORDEIRO | AFP / Getty Images
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha extendido la cerca de alambres de navajas en la frontera con Nuevo México, donde ambos estados estadounidenses se unen con Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, para evitar que migrantes indocumentados entren a la localidad de El Paso.
Esto ha sido criticado por defensores de derechos humanos, que denuncian que aumenta el riesgo para los migrantes que intentan cruzar hacia Estados Unidos. Además, las autoridades texanas desafían las protestas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La agencia de noticias Efe señala que presenció cómo la Guardia Nacional de Estados Unidos ponía las barricadas. Justo el 19 de octubre, el gobernador texano hizo una publicación en X, anteriormente Twitter, en la que afirmó que su estado utilizará todas las herramientas que disponen para responder a la crisis.
“Los cruces fronterizos ilegales alcanzaron otro récord en septiembre. Texas utilizará todas las herramientas disponibles para responder. Convoqué a la sesión especial número tres para criminalizar la entrada ilegal y autorizar a las autoridades a expulsar a los inmigrantes que ingresan a Texas ilegalmente”, dijo el gobernador el 19 de octubre en X.
“Me tocó ver una manera muy inhumana y ahora veo que ya de plano son navajas, que ya de plano es un ‘no vas a entrar y no me interesa tu cuerpo, no me interesa tu persona’. Es muy triste, es inhumano y es cruel”, dijo a la agencia de noticias Rosa Mani Arias, coordinadora de la organización Abara, que ayuda a migrantes.
La activista calificó la medida de cruel e inhumana, y manifestó que daña los cuerpos de los extranjeros, que resultan heridos en medio de su desesperación por cruzar a Estados Unidos.
“Me puedo poner en sus zapatos y saber que la desesperación te orilla a muchas cosas, es tan peligroso que volvemos a lo mismo: ¿qué pasaría si un niño termina con su manita cercenada en uno de esos lugares? Es una catástrofe, es una desesperación total”, manifestó Arias.
Ha habido un aumento sin precedentes en la llegada de extranjeros a Centroamérica y México, según la Organización Internacional de las Migraciones. El mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador ha indicado que hasta 10.000 migrantes llegan cada día a la frontera con Estados Unidos.
La coordinadora de la organización Abarauna afirmó que existe una política inhumana que, aunque cambien los actores y las medidas, siempre estará enfocada al rechazo y a la decisión de no permitir que la movilidad humana sea de una manera digna.
“Nosotros venimos a buscar un mejor futuro una mejor vida y que lleguen aquí y nos digan que hicieron un convenio para que nos deportaran, no. Vamos a intentar a ver qué pasa”, manifestó la venezolana Yanleidy Rodríguez, quien se ubicó al frente de una barricada dispuesta a cruzar hacia Estados Unidos pese al miedo por las expulsiones acordadas por el gobierno de Joe Biden y Venezuela.
“Nos dijeron que no podíamos pasar, que era ilegal, que nos iban a esposar y que nos iban a llevar a México, vamos a intentar por este lado para ver si podemos”, dijo el también venezolano Jondavid Mujica, quien pasó dos meses cruzando ocho países para llegar a Juárez.
El migrante expresó que ante todos los obstáculos que han tenido que atravesar durante su extenso recorrido, los alambres de navajas no serán suficientes para detenerlos.
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