CBF y la Policía se culpan mutuamente por los incidente en el partido Brasil vs Argentina
Los disturbios generados en el estadio Maracaná previo al partido entre Brasil y Argentina, han generado aún más controversia luego de que tanto la Confederación Brasileña del Fútbol y la Policía de Río de Janeiro evadieron la responsabilidad y se culparon mutuamente por el desorden que se registró
La Policía de Brasil agredió a los hinchas de Argentina en el Maracaná. Crédito: DANIEL RAMALHO | AFP / Getty Images
En medio de toda la polémica que se ha generado por la confrontación ocurrida entre hinchas argentinos y autoridades policiales en el estadio Maracaná, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y la Policía de Río de Janeiro se han señalado mutuamente como responsables de perder el control del orden en el estadio.
Luego de que se hiciera viral a través de las redes sociales cómo varios agentes policiales agredían a los fanáticos argentinos previo al encuentro en el que Argentina derrotó a Brasil por 1-0 en la sexta jornada de las eliminatorias al Mundial de 2026, los organismos antes mencionados se pronunciaron con sus respectivos comunicados en los que evadieron la responsabilidad por lo ocurrido.
La CBF afirma dio a conocer de todos los detalles referentes a la seguridad del partido con anterioridad y no recibió ninguna recomendación. Por su parte, la policía argumenta que tan solo se enteró el pasado jueves de que los hinchas de las dos selecciones compartirían las tribunas y no estarían separados.
“La seguridad en las tribunas estaba a cargo de una empresa especializada contratada por la CBF. Siguiendo protocolos propios, la CBF decidió liberar la venta sin criterio de cuotas para los hinchas de los dos países y, más grave aún, de no delimitar espacios en los sectores para cada hinchada”, reza parte del comunicado de la policía.
Disturbios en el Maracaná
El Clásico Sudamericano entre Argentina y Brasil vivió momentos de tensión previo al pitazo inicial cuando hinchas argentinos y brasileños iniciaron una pelea en las gradas del estadio, pero todo se agravó más cuando intervinieron los cuerpos de seguridad que terminaron reprimiendo a los visitante con evidente exceso de fuerza.
Esto llegó al punto que los jugadores de la ‘Albiceleste’ liderados por Leo Messi, decidieron salir del campo alegando que no jugarían si no había seguridad para sus fanáticos. Ante esto, el partido vivió un retraso de hasta 27 minutos para su inicio.
Tras calmarse la situación, dos aficionados tuvieron que ser hospitalizados con contusiones en la cabeza y ocho argentinos fueron detenidos y acusados de haber provocado los incidentes y por supuesto desacato a la autoridad.
La CBF aclaró que, por determinación de la FIFA, en los partidos entre selecciones no hay divisiones en las tribunas para los aficionados, un hecho que “siempre fue de conocimiento de la Policía y de las demás autoridades públicas”.
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