Condenaron a un exoficial de la policía en Virginia por agredir sexualmente a una adolescente
Kristen Clarke, fiscal general adjunta de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, afirmó que el acusado abusó de su autoridad y calificó las agresiones sexuales perpetradas por agentes policiales como uno de los "crímenes atroces"
Un exoficial del Departamento de la Policía de Portsmouth, en Virginia, fue sentenciado a 18 años de prisión y cinco de libertad supervisada por abusar sexualmente de una adolescente en 2019. El hombre, identificado como Cleshaun Cox, recibió la condena este martes y también deberá registrarse como “delincuente sexual”, informó la Oficina de Asuntos Públicos Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Kristen Clarke, fiscal general adjunta de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, afirmó que el acusado abusó de la confianza y de su autoridad y calificó las agresiones sexuales perpetradas por agentes policiales como uno de los “crímenes atroces” que se pueda imaginar.
“Especialmente cuando los objetivos son niños, y particularmente deplorables cuando son facilitadas por el puro poder y autoridad que ejerce la policía sobre el público”, manifestó.
La fiscal felicitó a la adolescente y a su familia por ser valientes y aseguró que continuará buscando justicia para las víctimas de conducta sexual inapropiada por parte de agentes del orden y otras personas que abusan de su autoridad.
“El dolor que infligió es incalculable”
“No hay palabras para describir el abuso de nuestra confianza pública por parte de Cox. El dolor que infligió a la víctima y a la comunidad es incalculable, pero espero que esta resolución pueda traer algo de paz a los afectados”, dijo por su parte la fiscal federal Jessica Aber, para el Distrito Este de Virginia.
Los documentos judiciales señalan que Cleshaun Cox, de 31 años, admitió el hecho.
A finales de mayo de 2019, mientas estaba uniformado y trabajaba como oficial del Departamento de Policía de Portsmouth, se encontró con la adolescente tras una llamada por una queja por ruido.
Después de que un oficial de mayor rango le dijo a la víctima que se fuera a casa, Cox la siguió en su vehículo policial y le pidió que se dirigiera hacia un estacionamiento. En el sitio, le ofreció un “acuerdo” que consistía en que el agente no la acusaría de infracciones de tráfico inventadas si ella hacía un acto sexual. Pero la adolescente se negó, por lo que Cox le dijo que se subiera al vehículo.
La víctima aceptó porque temía a Cox y creía que no tenía otra opción y terminó abusada en una zona aislada, según señala la Oficina de Asuntos Públicos Departamento de Justicia.
“Cox admitió que sabía que la víctima tenía solo 17 años y que ella no quería tener relaciones sexuales con él. También admitió haber mentido a los investigadores estatales sobre sus acciones esa noche”, indican los documentos.
“Tendrán que rendir cuentas”
El agente especial a cargo Brian Dugan, de la oficina local del FBI en Norfolk, que investigó el caso, dijo: “Los agentes de policía jurados tienen la tarea de salvaguardar y proteger a nuestra comunidad. Cleshaun Cox rompió esa confianza cuando, mientras actuaba bajo apariencia de ley, agredió físicamente a una adolescente y violó sus derechos a la integridad corporal.
“Espero que la sentencia aporte algo parecido a justicia para la víctima y su familia, además de enviar un mensaje de que los agentes que abusan de sus posiciones de poder para cometer actos abominables tendrán que rendir cuentas”, añadió Dugan.
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