Corte ordena rediseñar mapa electoral de Nueva York: mayor poder para el Partido Demócrata
El tribunal supremo de NY desestimó el mapa del Congreso estatal, decisión que eventualmente podría allanar el camino para que la legislatura controlada por el Partido Demócrata diseñe uno nuevo que les daría ventaja en los comicios nacionales de 2024
El tribunal superior de Nueva York desestimó ayer el mapa del Congreso estatal, decisión que eventualmente podría allanar el camino para que la legislatura controlada por el Partido Demócrata dibuje uno nuevo que les daría una ventaja importante en las elecciones nacionales de 2024.
El Tribunal de Apelaciones estatal ordenó que se volviera a dibujar el mapa, “reabriendo efectivamente un proceso con implicaciones nacionales”, resumió The New York Times. “El fallo podría permitir a los demócratas inclinar hacia la izquierda entre dos y seis escaños ocupados por el Partido Republicano” en Nueva York.
En una decisión de mayoría mínima 4 a 3, el Tribunal de Apelaciones de Nueva York ordenó a la Comisión Independiente de Redistribución de Distritos del estado reiniciar el proceso de elaboración de mapas antes de los comicios de 2024, como habían solicitado los demócratas.
“Un mapa trazado por los demócratas podría cambiar el próximo año hasta seis escaños en manos de los republicanos, suficientes por sí solos para cambiar el equilibrio de poder en la estrechamente dividida Cámara de Representantes de Estados Unidos”, acotó Reuters.
Al momento hay varias batallas legales en todo el país que podrían resultar en nuevos mapas del Congreso en casi una docena de estados, alterando el panorama electoral en una lucha muy disputada por el control de la Cámara.
Al momento los republicanos son mayoría en el Capitolio Nacional con 222 representantes, frente a 212 demócratas. Adicionalmente está vacante el puesto que quedó tras la destitución del republicano George Santos (NY). Los liberales necesitan obtener cinco escaños netos a nivel nacional el próximo año para recuperar la mayoría.
En Nueva York, cualquier línea producida por la Comisión Independiente de Redistribución de Distritos debe eventualmente ser aprobada ante la legislatura, cuya mayoría demócrata sería libre de rechazarla e instalar un mapa más favorable, proceso tradicionalmente conocido como “gerrymandering“.
La disputa se remonta a 2022, cuando Nueva York estaba rediseñando sus distritos de la Cámara para reflejar los cambios de población en el censo de 2020. En es ese momento la Comisión Independiente aprobada por los votantes en 2014 en un esfuerzo por eliminar la manipulación política, no logró ponerse de acuerdo sobre un mapa después de llegar a un punto muerto en torno a las líneas partidistas.
La legislatura estatal asumió el control, elaborando un mapa fuertemente manipulado que tenía como objetivo dar a los demócratas la ventaja en 22 de los 26 distritos del estado.
El año pasado, el Tribunal de Apelaciones dictaminó por 4 votos a 3 que los legisladores no siguieron el procedimiento adecuado al promulgar el mapa. Como resultado, un experto designado por el tribunal trazó un mapa mucho más competitivo que arrojó 11 escaños republicanos, lo que llevó a los demócratas a presentar una demanda impugnando su uso en 2024.
Los republicanos de Nueva York en el Congreso criticaron la decisión de ayer. La representante Elise Stefanik, la tercera republicana de la Cámara de Representantes cuyo distrito cubre el extremo norte del estado, acusó a los demócratas de politizar la corte.
“La política corrupta de Albany en su peor momento”, dijo en un comunicado el representante Mike Lawler, un republicano que probablemente será blanco de un mapa trazado por los demócratas.
Sin sorpresas los demócratas aplaudieron el fallo. El líder de la minoría Hakeem Jeffries, el principal demócrata de la Cámara que representa zonas en el este de Brooklyn, dijo que “comenzaría el proceso de trazar mapas justos que den a los neoyorquinos la oportunidad de elegir la representación que merecen”.
La técnica de rediseño geopolítico es conocida como “gerrymandering”, término acuñado en 1812, cuando el entonces gobernador de Massachussets, Elbridge Gerry, dibujó un distrito electoral que se extendía como una salamandra (salamander, en inglés) para asegurarse un escaño para su partido.
La redistribución de las circunscripciones electorales se hace en Estados Unidos cada diez años, una vez que se dan a conocer los resultados del censo electoral y sólo afecta a aquellos estados en los que la población ha crecido o menguado lo suficiente para ganar o perder representantes en el Congreso federal.
Tal ese es el caso reciente de Nueva York, que en 2022 perdió un curul debido a la disminución de la población, que venía descendiendo antes de la pandemia y se aceleró desde entonces. Al momento al estado NY le corresponden 26 representantes en El Capitolio: hay 15 demócratas y 10 republicanos activos. Adicionalmente está vacante el puesto que quedó tras la destitución de Santos y que será disputado en una elección especial el próximo 13 de febrero en el Distrito 3, en Long Island.