Nueva York perdió liderazgo nacional, fondos federales y un asiento en el Congreso por tener apenas 89 habitantes “menos”

Estará por detrás de Florida en la Cámara por primera vez en la historia, bajando a ser el 4to estado más grande del país

2020: un año como ninguno.

2020: un año como ninguno. Crédito: Andrés Correa Guatarasma | Cortesía

Sin sorpresas, Nueva York tendrá un Representante menos en la Cámara Baja del Congreso Nacional y también verá reducidos sus fondos federales, debido a una caída en el crecimiento de su población en los últimos años. Pero lo que realmente es irónico es que la cuenta final negativa resultó por apenas tener 89 habitantes menos entre quienes respondieron el censo.

La medida aplicará desde el próximo año, según los datos de población publicados ayer por la Oficina del Censo de EE.UU. Como resultado, el número de Representantes de Nueva York en Washington DC bajará de 27 a 26.

Nueva York es uno de los siete estados que tendrán un escaño menos en la Cámara. Los otros son California, Illinois, Michigan, Ohio, Pensilvania y Virginia Occidental. Esa pérdida será ganancia para cinco estados que sumarán un Representante -Colorado, Florida, Montana, Carolina del Norte y Oregon-, mientras que Texas obtendrá dos.

En el caso de NY, se hubiesen necesitado sólo menos de 100 habitantes para no perder ese asiento en el Congreso, afirmó en una conferencia de prensa Kristin Koslap, experta técnica principal de la distribución del censo de 2020.

“Había 435 curules. El último fue para Minnesota y Nueva York fue el siguiente en la fila”, dijo Koslap. “Si haces la ecuación de álgebra que determina cuántos habrían necesitado, son 89 personas”.

En general, Nueva York vio crecer su población en 4%, y el censo contó alrededor de 20.2 millones de habitantes en el estado, frente a poco menos de 19.4 millones en 2010. Sin embargo, ese aumento no fue al mismo ritmo que grandes saltos registrados en otras partes del país.

Los funcionarios del censo dijeron que el estado NY experimentó una “migración nacional neta negativa”, lo que significa que hubo más personas que se fueron de las que se mudaron a su territorio durante la última década.

No se sabrá cómo cambiarán los distritos de votantes para pasar de 27 a 26 hasta agosto como muy pronto, cuando se esperan datos censales más detallados. En Nueva York, el proceso de redistribución comienza con una comisión de 10 miembros, que dibuja mapas que luego se envían a la Legislatura para su aprobación, explicó New York Post.

El recuento nacional de personas una vez por década determina cómo se dividen los 435 escaños de la Cámara entre los 50 estados según los cambios de población registrados.

Los datos publicados dejan a Nueva York con menos asientos que Florida por primera vez en la historia, que ahora se coloca como el tercer estado más grande del país, detrás de California y Texas.

Además del número de congresistas, el censo también determina la distribución de $1.5 billones de dólares en fondos federales cada año.

Al conocerse los resultados, de inmediato saltaron críticas al gobernador Andrew Cuomo. Funcionarios estatales y locales instaron a los residentes a participar en el censo el año pasado, pero los críticos acusan que la gobernación se demoró en repartir millones en fondos para la promoción del censo, en medio del coronavirus.

En realidad, la tasa local de respuesta al censo 2020 fue casi la misma de 2010 (64%) y la pandemia sólo aceleró la tendencia que ya se estaba notando desde al menos 2016, en Nueva York estado y ciudad.

“La noticia de (ayer) de que Nueva York perderá otro escaño en el Congreso es un comentario triste pero nada sorprendente sobre el liderazgo fallido de Andrew Cuomo”, dijo Nick Langworthy, presidente del Partido Republicano de NY. “No tenemos futuro como estado cuando nuestra representación federal continúa reduciéndose, nuestros trabajos continúan siendo destruidos y nuestros residentes continúan huyendo a otros estados”.

Incluso el alcalde de NYC, Bill de Blasio, siendo Demócrata como el gobernador Cuomo, reavivó ayer la vieja disputa entre ambos y lo culpó por la pérdida de población, aunque en el pasado es a él a quien han responsabilizado por el crimen y el deterioro de vida en la ciudad más grande y costosa del país.

“Ésta fue una oportunidad perdida por parte del gobierno estatal para hacer el recuento correcto”, afirmó De Blasio en NY1 News. La oficina de Cuomo no respondió de inmediato una solicitud de comentarios sobre las declaraciones del alcalde.

Con este panorama se afianza el círculo vicioso: si Nueva York recibirá menos fondos federales, dependerá más de sus ya altos impuestos, que son una de las principales aparentes razones del éxodo.

En esta nota

Población
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain