Sindicato de maestros demanda a alcalde Adams por recortes “ilegales” ante crisis de migrantes en Nueva York
El sindicato de docentes de la ciudad de Nueva York (UFT) presentó una demanda para bloquear los recortes previstos en las escuelas públicas anunciados por el alcalde Adams para hacer frente a los costos de la llegada masiva de inmigrantes, alegando que son ilegales e innecesarios
El sindicato de docentes de la ciudad de Nueva York (Federación Unida de Maestros, UFT) presentó una demanda para bloquear los recortes previstos en las escuelas públicas anunciados por el alcalde Eric Adams para hacer frente a los costos de la llegada masiva de inmigrantes.
Según la demandas las fuertes reducciones presupuestarias propuestas debilitarían iniciativas educativas clave y violarían la ley estatal. Ya había una querella separada del sindicato del sector público más grande de la ciudad, DC 37, cuyo objetivo es detener los recortes.
Durante meses, Adams ha argumentado que es necesario reducir el gasto de la ciudad –incluido un recorte de $550 millones de dólares en fondos para la educación– para compensar los crecientes costos de la crisis migratoria de Nueva York. Pero en la demanda presentada ante un tribunal estatal ayer, la UFT acusó al alcalde de exagerar los problemas fiscales de la ciudad para impulsar una “medida de austeridad contundente” que es ilegal e innecesaria.
La demanda se basa en una ley estatal que impide a la ciudad de Nueva York reducir el gasto escolar a menos que disminuyan los ingresos generales. Debido a que la ciudad superó las expectativas de ingresos este año fiscal, los recortes educativos de mitad de año, que perjudicarán los programas universales de prekínder y extraescolares, así como a los estudiantes con necesidades especiales, son ilegales, alega la demanda.
“Esto se volverá difícil y feo”, dijo ayer el presidente de la UFT, Michael Mulgrew, en una conferencia de prensa, reportó NBC News. “Nunca hemos tenido una administración que haya intentado recortar sus escuelas cuando tienen reservas históricas y todos sus ingresos han aumentado”.
Más tarde Adams intentó restar importancia a la demanda, promocionando su estrecha relación con los dos sindicatos políticamente influyentes. “De vez en cuando, los amigos no están de acuerdo. A veces termina en una sala de reuniones y otras veces termina en un tribunal”.
Por meses Adams ha instado a los residentes de la ciudad a responsabilizar a la Casa Blanca por no enviar suficiente ayuda para abordar la crisis migratoria. Y ha advertido que podrían ser necesarios recortes aún más profundos para abordar el déficit presupuestario, que proyecta alcanzará los $7,000 millones de dólares en el próximo año fiscal.
Pero un análisis reciente de la Oficina Independiente de Presupuesto (IBO) parece reforzar la afirmación de los sindicatos de que la crisis fiscal de la ciudad no es tan grave como el alcalde ha hecho creer. Según la agencia, NYC finalizará el año fiscal en junio con un superávit presupuestario de $3,600 millones de dólares, lo que conducirá a un déficit presupuestario mucho más manejable el próximo año de $1,800 millones.
“Las acciones recientes del alcalde están impulsadas más por una ‘crisis’ de gestión presupuestaria, liderazgo y resolución de problemas, que por una afluencia de inmigrantes a Nueva York”, alega la demanda.
En septiembre el alcalde demócrata declaró que la llegada masiva de inmigrantes “destruirá” a la ciudad. La situación, agravada por la falta de recursos federales, ha provocado, según las propias palabras de Adams, recortes de gastos “extremadamente dolorosos” que afectarán a millones de neoyorquinos y obstaculizarán a todas las agencias municipales.
Recientemente un sondeo de Quinnipiac University le dio a Adams un rechazo de 58% y una aprobación de apenas 28%, la más baja para un alcalde de Nueva York desde que comenzaron esas encuestas en 1996.
Adams, ex presidente del condado Brooklyn, cumplirá dos años en el cargo el próximo 1 de enero y su gestión ha estado marcada por la llegada masiva de inmigrantes en buses a la ciudad desde la primavera de 2022, hasta superar ahora las 139,000 personas, en medio de una batalla política nacional entre demócratas y republicanos. Además el alcalde se encuentra bajo una investigación federal por los fondos de su campaña en 2021 y recientemente una mujer lo demandó por un supuesto abuso sexual sucedido hace 30 años, cuando él era oficial de NYPD.
85% de los consultados por Quinnipiac están preocupados por la afluencia de inmigrantes y dudan si la ciudad puede manejar el creciente número. Los votantes también piensan abrumadoramente (80%) que, como dice Adams, el gobierno federal de Joe Biden no está haciendo lo suficiente para respaldar a NYC.
En septiembre un sondeo de Siena College identificó el crimen (73%) entre las mayores preocupaciones de los neoyorquinos. Según otra alarmante encuesta divulgada este verano 70% de los habitantes de NYC temen que serán víctimas de un hecho criminal.