Lloyd Austin, secretario de Defensa de Estados Unidos, padece de cáncer de próstata

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, padece un cáncer de próstata, motivo por el que lleva hospitalizado desde el 1 de enero, según informaron este martes los médicos que lo tratan en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed.

Aunque la cirugía “mínimamente invasiva” realizada el 22 de diciembre fue exitosa, Austin experimentó complicaciones a partir del 1 de enero, incluyendo náuseas y dolor abdominal, cadera y piernas. Los exámenes revelaron una infección del tracto urinario, lo que llevó a su traslado a la Unidad de Cuidados Intensivos al día siguiente.

La prostatectomía, procedimiento al que fue sometido Austin, consiste en la extirpación de la glándula prostática y los ganglios linfáticos circundantes para tratar el cáncer de próstata localizado, según explicó la Clínica Mayo.

Los médicos han comunicado que, a pesar de las complicaciones, Austin ha progresado constantemente durante su hospitalización, con la infección desaparecida. Aunque se anticipa una recuperación total, se reconoce que el proceso puede ser lento.

Austin, desde su ingreso, no ha perdido el conocimiento y no ha sido sometido a anestesia general.

Críticas por falta de transparencia

La Casa Blanca, en un comunicado el lunes, admitió que no fue informada de la hospitalización hasta el 4 de enero, tres días después de que Austin ingresara al hospital. Este retraso ha generado críticas sobre la falta de transparencia en la comunicación sobre la salud de altos funcionarios.

Lloyd Austin retomó sus funciones el 5 de enero y, según informes, ha estado recibiendo información operativa y brindando orientación a su equipo. A pesar de su hospitalización, sigue supervisando las operaciones del Departamento de Defensa en todo el mundo.

El secretario de Defensa ha sido blanco de críticas por la poca transparencia en torno a su enfermedad, con pedidos de renuncia por parte de algunos republicanos, resaltando al expresidente Donald Trump.

“Austin debería ser despedido inmediatamente por conducta profesional inapropiada y negligencia en el cumplimiento del deber”, escribió el republicano.

Austin ha reconocido que faltó mayor transparencia.

“Estoy muy contento de estar mejorando y espero regresar pronto al Pentágono. También entiendo las preocupaciones de los medios sobre la transparencia y reconozco que podría haber hecho un mejor trabajo asegurando que el público estuviera adecuadamente informado. Me comprometo a hacerlo mejor”, manifestó el secretario de Defensa, de 70 años, según un comunicado publicado en la página web del Departamento de Defensa.

La situación ha llevado a la Casa Blanca a anunciar que se revisarán los protocolos de información sobre el estado de salud de altos funcionarios, subrayando la importancia de una comunicación más fluida y transparente en casos similares.

Asimismo, la Casa Blanca anunció que el presidente Biden no considera despedir al secretario de Defensa.

Con información de EFE.

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