Madre francesa abandonó a su hijo de 7 años tras ganar premio de lotería

Son extremadamente pocas las personas que pueden presumir el haber ganado un premio significativo en la lotería, pese a qué millones lo intentan a diario; sin embargo, quienes sí lo logran, supone vivir una inmensa alegría, misma que se vive de distintas formas.

Respecto a qué se hará con el dinero del premio, dependerá de las necesidades y también, de los deseos de cada jugador. Si se trata de una suma millonaria, puede que tu vida esté resuelta por completo, mientras que si se habla de una cantidad inferior, posiblemente sirve para salir de algún bache o cumplir ese sueño que tanto se desea.

Lo importante es saber invertir ese dinero obtenido en la lotería y según las decisiones que se tomen, puede que estés en el ojo de huracán.

Eso fue lo que le ocurrió a una mujer francesa de 39 años llamada Alexandra Oger, quien obtuvo un premio equivalente de lotería de $26,000 dólares e increíblemente, según apunta Daily Mail, decidió abandonar a su hijo de 7 años, durante 2 años, en el departamento en el que vivían, por lo que el menor tuvo que vérselas solo para subsistir.

Según el medio citado anteriormente, la madre, desde antes de que ganara la lotería, tenía una relación con otra mujer llamada Charlene Muller, y ambas compraron el ticket de lotería ganador. Fue entonces que decidieron invertir el dinero para viajar a España y someterse a un tratamiento de inseminación artificial, ya que Oger deseaba tener otro hijo, pero ahora, al lado de su amante.

También trascendió que Alexandra ya tenía otros 2 hijos. El mayor tiene unos 17 años y vive con su padre; años después, dio a luz a su segundo hijo, que fue al que terminó abandonando.

Todo parece indicar que, cuando el bebé de Oger y su amante nació, el hijo pequeño de la mujer se empezó a sentir desplazado. Tanto que, incluso, fue obligado a dormir varias noches en un colchón en el suelo. Finalmente, Oger se marchó a vivir con su amante a la localidad de Sireuil, mudándose a un piso en el que ambas gastaron lo que les quedaba del premio de la lotería, comprando también una gran televisión y una piscina.

Así abandonó a su hijo menor, que se tuvo que quedar solo en su antiguo piso y que incluso acababa robando frutas y verduras del jardín de sus vecinos para poder alimentarse. Ni siquiera disponía de agua caliente en el domicilio.

Finalmente, la justicia condenó a Oger a 12 meses de prisión, de los cuales tuvo que cumplir 6 bajo libertad condicional.

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