Tropas estadounidenses sufren nuevo ataque por parte de fuerzas extremistas proiraníes
Seis soldados kurdos aliados de Estados Unidos en una base militar en Siria murieron tras el ataque con drones que fue atribuido por milicias iraquíes respaldadas por Irán
Ningún soldado estadounidense resultó herido o muerto en el ataque. Crédito: Sgt. Jeffrey Alexander | Wikimedia Commons
Al menos seis kurdos aliados de Estados Unidos murieron en una base militar en Siria el domingo por la noche debido a un ataque de drones, ataque que fue atribuido por milicias iraquíes respaldadas por Irán.
Los hechos se produjeron en la base de al-Omar, en la provincia de Deir el-Zour, donde se entrenaban las unidades de comando de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), precisó un comunicado de las FDS. Ningún soldado estadounidense resultó herido o muerto en el ataque.
De esta forma, se concretó el primer gran ataque desde que Estados Unidos realizó ataques aéreos contra las milicias respaldadas por Irán durante el fin de semana, en respuesta a los ataques de estas contra las fuerzas estadounidenses que dejó a tres soldados muertos.
Las FDS acusaron inicialmente a “mercenarios del régimen sirio” de estar detrás del ataque, pero atribuyeron el ataque posteriormente a “milicias respaldadas por Irán”.
El ataque se produjo después de que Estados Unidos atacara objetivos de los rebeldes hutíes en Yemen el pasado domingo contra un misil de crucero terrestre hutí que amenazaba a las fuerzas estadounidenses en la zona.
Más tarde, Estados Unidos contraatacó con cuatro misiles de crucero antibuque en áreas controladas por los hutíes, que consideró que “representaban una amenaza inminente para los buques de guerra estadounidenses y los buques comerciales” en el Mar Rojo.
Los ataques se llevaron a cabo un día después de que Estados Unidos y Gran Bretaña lanzaran una serie de ataques contra 36 objetivos hutíes, con el fin de debilitar sus capacidades.
Los hutíes prometieron que “escalada” en respuesta a los ataques, y un portavoz del grupo dijo que seguirían con sus propios ataques “sin importar los sacrificios que nos cuesten”.
La Resistencia Islámica se atribuyó la responsabilidad del ataque con drones en enero a la Torre 22 de la base de apoyo logístico en Jordania, que mató a tres militares estadounidenses e hirió a otros 40.
El Departamento de Defensa identificó a los tres militares fallecidos como el sargento William Jerome Rivers de Carrollton, Georgia; Especialista Kennedy Ladon Sanders de Waycross, Georgia; y Spc. Breonna Alexsondria Moffett de Savannah, Georgia.
Con información de Fox News
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