SNAP para Puerto Rico: Senadora Kirsten Gillibrand decepcionada con expresiones de secretario de USDA sobre posible transición
“Yo estoy decepcionada con la respuesta del secretario Vilsack. El gobierno de Puerto Rico ha estado trabajando extremadamente duro en preparación a una transición del PAN a SNAP”, indicó la congresista en declaraciones a El Diario de NY
Nueva York – La senadora demócrata de Nueva York, Kirsten Gillibrand, quien encabeza esfuerzos en la capital federal para que Puerto Rico transicione del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) al de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), dijo estar decepcionada con las respuestas del secretario del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), Thomas J. Vilsack, sobre el tema como parte de un audiencia en el comité de Agricultura.
“Yo estoy decepcionada con la respuesta del secretario Vilsack. El gobierno de Puerto Rico ha estado trabajando extremadamente duro en preparación a una transición del PAN a SNAP”, indicó Gillibrand en declaraciones escritas a El Diario de NY.
Sin embargo, aseguró que seguirá presionando para incluir la provisión como parte de la reautorización de “Farm Bill” o la Ley de Agricultura, que incluye entre otras disposiciones los fondos para programas de asistencia alimentaria como SNAP.
“Yo sigo luchando para que esta legislación sea incluida en Farm Bill para iniciar el camino hacia la paridad nutricional de Puerto Rico con los Estados Unidos, y estoy optimista en que obtendré apoyo republicano”, puntualizó la senadora.
El pasado 28 de febrero, el funcionario compareció a una audiencia ante el Comité de Agricultura, Nutrición y Silvicultura del Senado de EE. UU. en la que se le cuestionó sobre las gestiones del Departamento en el marco de las negociaciones para renovar Farm Bill, ley que determina el financiamiento de programas de producción agrícola, desarrollo rural y asistencia alimentaria en EE.UU. y sus territorios.
Dado que demócratas y republicanos no se han podido poner de acuerdo sobre el contenido del paquete, en noviembre pasado el presidente Joe Biden extendió su vigencia hasta el 30 de septiembre próximo. Gran parte de la resistencia de los republicanos para incluir disposiciones en la legislación para la transición a SNAP en Puerto Rico se basan en argumentos sobre el costo que implicaría.
Las declaraciones de Vilsack ante el comité senatorial de Agricultura
Tomando como base declaraciones previas de Vilsack en una audiencia en la Cámara de Representantes , Gillibrand le preguntó al funcionario si las autoridades en la isla y la agencia federal estaban en la posición de contar con la infraestructura necesaria para permitirle a los puertorriqueños acceder a SNAP.
Vilsack contestó lo siguiente: “Bueno, nosotros estamos trabajando muy, muy de cerca con Puerto Rico. El reto es que ellos tienen que asegurarse de que tienen las bases administrativas para administrar el programa para que cuando la gente aplique, reciban los beneficios rápidamente; cuando ya no cualifiquen o esencialmente transicionen fuera del programa… hay mucho trabajo todavía que tiene que hacer para establecer la tecnología y personal de este esfuerzo. Así que nosotros hemos estado trabajando muy de cerca con el gobernador, yo viajé a Puerto Rico, hablamos con él específicamente”.
“Yo creo que, desafortunadamente, no es un asunto de semanas o meses; pero en un futuro previsible, la expectativa y la meta es transicionar”, añadió.
En ese punto del intercambio, la congresista mencionó el propio estudio de viabilidad publicado por USDA en el 2022 que establece las pautas para una transición en un periodo de 10 años.
“¿Es esa su posición?”, indagó la legisladora.
“Mi posición es que estamos trabajando de cerca con ellos para asegurarnos que tienen las líneas y los puntos, porque lo peor sería que, de darse la transición, ellos no tengan la capacidad de administrarlo apropiadamente. Creo que habría un caos significativo y muchas familias sufrirán”, planteó.
Administración Pierluisi respondió a USDA mediante carta
Las expresiones de Vilsack tampoco satisficieron a la Administración Pierluisi, que al día siguiente de la audiencia en el comité senatorial enviaron una carta al secretario en la que detallan los pasos tomados al momento ante la eventualidad de un posible cambio.
En la misiva, la secretaria del Departamento de la Familia, Ciení Rodríguez Troche, y el administrador de Desarrollo Socieconómico de la Familia (ADSEF), Alberto Fradera Vázquez, aseguraron que las agencias en Puerto Rico están tomando las medidas necesarias para garantizar una transición ordenada.
“Como secretaria del Departamento de Familia de Puerto Rico, le aseguro que nosotros, no solo hemos estado trabajando para eliminar los obstáculos administrativos que podrían obstaculizar la transición de Puerto Rico a SNAP, pero nosotros ya hemos empezado a trabajar hacia un posible programa de transición con el Servicio de Alimentos y Nutrición (FNS), bajo su propia administración”, expusieron los funcionarios en el texto.
El informe incluido como parte de la carta menciona, entre otras iniciativas, la creación de un comité de expertos y un proyecto piloto en el municipio de Carolina que incorpora los requisitos de trabajo de SNAP.
Más de 200 organizaciones respaldan transición a SNAP en Puerto Rico
En la primavera del año pasado, más de 200 organizaciones en la isla y en la diáspora se juntaron en Washigton D.C. para presionar por la equidad en el programa SNAP para los ciudadanos estadounidenses en Puerto Rico.
En la conferencia que, en ese momento, encabezó Gillibrand, ésta pidió la inclusión del “Puerto Rico Nutrition Assistance Fairness Act” (Ley de Asistencia Nutricional Justa de Puerto Rico) de su autoría en el Farm Bill para facilitar el cambio. La versión hermana en la Cámara, el H.R. 253, fue presentado por la comisionada residente, Jenniffer González.
Hasta el 1981, el territorio participaba en el Programa de Cupones para Alimentos (Food Stamp Program) que se transformó en SNAP.
Hasta el momento, la isla recibe una subvención en bloque o limitada mediante el PAN que implica un nivel fijo de financiación anual para asistencia alimentaria, independientemente de cuál pueda ser la necesidad real de los puertorriqueños. Esta subvención, a su vez, no permite la expansión automática de los fondos. En situaciones de emergencia como huracanes, el Congreso tiene que autorizar cualquier asignación adicional.
“Como parte de una evaluación integral en 2010, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos determinó que, si Puerto Rico participara en el SNAP, presupuestaría casi un 23 por ciento más en asistencia nutricional, y, por tanto, podría acoger a más beneficiarios y entregar mayores beneficios”, destaca un informe de Center on Budget and Policy Priorities (CBPP).