Hito en el deporte estadounidense: NCAA autorizó a las universidades remunerar a sus atletas
A pesar de estas críticas, el acuerdo de la NCAA representa un paso importante hacia un modelo más justo y equitativo en el deporte universitario estadounidense
En un hecho sin precedentes en la historia del deporte universitario estadounidense, la Asociación Nacional Deportiva Universitaria de EE.UU. (NCAA) firmó un acuerdo con cinco de las conferencias más poderosas del país para permitir que las escuelas paguen a sus atletas.
El pacto, valorado en más de $2,700 millones de dólares, marca un giro radical en el modelo tradicional de los deportes universitarios, donde los atletas no recibían compensación económica por su participación.
La NCAA destinará más de $2,700 millones de dólares a lo largo de 10 años para compensar a los atletas que, durante décadas, no recibieron la remuneración justa por su participación en los deportes universitarios.
“El acuerdo es un paso importante en la reforma continua de los deportes universitarios que brindará beneficios a los estudiantes-atletas y brindará claridad en el atletismo universitario en todas las divisiones en los años venideros”, dijo este jueves el presidente de la NCAA, Charlie Baker, en declaraciones recogidas por EFE.
Por otro lado, las escuelas tendrán la posibilidad de compartir hasta $20 millones de dólares anuales con sus atletas. Este plan de reparto de ingresos se basa en un modelo de “generación de ingresos” que toma en cuenta factores como la asistencia a los partidos, los derechos de televisión y la venta de merchandising.
El acuerdo ha sido recibido con gran entusiasmo por parte de los atletas, quienes finalmente verán recompensado su esfuerzo y dedicación. Se espera que este cambio tenga un impacto positivo en la calidad de vida de los estudiantes-atletas, brindándoles mayor seguridad financiera y permitiéndoles concentrarse mejor en sus estudios y su rendimiento deportivo.
Sin embargo, el acuerdo también ha generado algunas críticas. Algunos expertos señalan que podría exacerbar las desigualdades existentes entre las diferentes escuelas, ya que las instituciones más ricas tendrán mayor capacidad para pagar a sus atletas y atraer a los mejores talentos.
A pesar de estas críticas, el acuerdo representa un paso importante hacia un modelo más justo y equitativo en el deporte universitario estadounidense. Es un hito que sin duda tendrá un impacto significativo en el futuro de los deportes universitarios en el país.
Sigue leyendo:
–Caitlin Clark emula a Michael Jordan y firma patrocinio para crear balones de baloncesto de edición limitada
–¿Jugará junto a LeBron?: Bronny James recibe autorización médica para jugar en la NBA
–El Draft de la NBA tendrá por primera vez a un nicaragüense entre los elegibles: Será Norchad Omier