Infusión de diente de león para aliviar malestares gatrointestinales
Con el diente de león se puede preparar una bebida llena de compuestos y antioxidantes que ayudan a mejorar el funcionamiento gastrointestinal
Por ser fuente de vitaminas, inulina, fitosteroles, aminoácidos y minerales, que le aportan todas estas propiedades, el diente de león o Taraxacum officinale aporta grandes beneficios para la salud gastrointestinal.
Esta planta también es conocida como corona de fraile, achicoria amarga, amargón, lechuguilla y taraxaco y se le atribuyen múltiples beneficios para la salud como: proteger el hígado, prevenir enfermedades del corazón, estimular la pérdida de peso y ayudar a controlar la diabetes, entre otros.
Durante mucho tiempo, esta hierba se ha utilizado como remedio casero para aliviar trastornos digestivos como dispepsia, anorexia, trastornos estomacales, gastritis y enteritis.
“La hierba entera puede aliviar algunos síntomas relacionados con la inmunoinflamación gastrointestinal basándose en las abundantes sustancias activas antiinflamatorias y antioxidantes”, revela una investigación de la National Library of Medicine.
Por esta razón, la raíz de diente de león podría ser una alternativa anticancerígena eficaz y no tóxica, debido a sus abundantes herpetoides y polisacáridos.
Uno de los componentes más apreciado de esta planta son los oligofructanos, que se conocen como prebióticos, con capacidad de actuar como fuente de carbono y energía para estimular las bacterias intestinales beneficiosas para la salud.
El diente de león se puede consumir en su forma natural, agregándoselo a las ensaladas, diversos platillos, jugos e infusiones.
Así puedes preparar la infusión de diente de león
Para preparar esta infusión se requiere de:
– 1 o 2 cucharaditas de la raíz de diente de león triturada o en polvo;
– 150-200 mililitros de agua.
Se lleva el agua a un punto de hervor, se retira del fuego, se agrega raíz triturada y se deja reposar durante 10 minutos.
Luego se cuela y está listo para beber tibio hasta 3 veces al día. La recomendación es beber antes de las comidas en caso de presentar problemas gastrointestinales.
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