Bandera del orgullo LGBTQIA+ tiene otros “colores” para la comunidad hispana de Nueva York
Este año el 55º Desfile del Orgullo de Manhattan tiene como lema "Reflexionar, Empoderar y Unir", una consigna que toma su propio sentido en los latinoamericanos, un grupo en donde persiste la homofobia y la transfobia. Además, un alza de los nuevos diagnósticos de VIH en jóvenes gays y bisexuales
Este domingo se celebra una de las movilizaciones humanas más grande del país y del mundo: el 55º aniversario del Desfile del Orgullo LGBTQIA+ en las calles de Manhattan, un evento que este año tiene como lema “Reflexionar, Empoderar, Unir”. Este acto masivo, marca el punto final del Mes del Orgullo.
“Estamos animando a individuos, defensores, líderes comunitarios y aliados a reflexionar sobre los desafíos que hemos superado juntos y que nos permita tomar medidas para dar forma a nuestro futuro colectivo”, dijeron los organizadores del evento, en un comunicado de prensa.
En este espectro del arcoíris de la diversidad sexual, las comunidades migrantes hispanas de la Gran Manzana, tienen sus propios colores y sus propias reflexiones.
Como observan algunos activistas que conectan con comunidades hispanoparlantes, tenemos ahora en 2024, a una nueva oleada de migrantes que como es natural trajeron su propia historia, sus miedos, sus patrones “tatuados” por sus religiones, que siguen interpretando esta celebración, como una “depravación”.
Hay otros que siguen teniendo mucho miedo a expresarse, tras cargar el duro peso que significa llegar de países en donde inclusive su propia familia, le dejó claro que “odiaban” su identidad sexual o expresión de género.
La verdad es que hoy, en el epicentro de vecindarios hispanos de la Gran Manzana, la ciudad cuna de los derechos civiles de esta comunidad, no es en lo absoluto una zona libre de rechazo o de desinformación hacia toda la dinámica y el significado de la celebración del Mes Orgullo. Tanto de forma pública, como velada.
Y en el centro de este momento de reflexión, también surgen nuevos datos que dan cuenta que los jóvenes hispanos tienen las tasas de infección de VIH más altas de todo el país, además que los recursos gubernamentales para la prevención y el financiamiento de tratamientos tienden a disminuir.
“Odio y profundo rechazo”
Por ejemplo, el trabajador de la construcción mexicano, Roberto Valencia, de 50 años, se pregunta en volz alta en el Subway de Nueva York, por qué el colectivo LGBTQIA+, tiene que hacer una fiesta para celebrar “eso que son”, pues los “machos” nunca celebran que le gustan las mujeres.
“La verdad es que Dios hizo hombre y mujer. Y este es un país de grandes oportunidades en donde he sacado a mi familia adelante. Pero no quiero que mis nietos, vean estas cosas como normales”, dice en el mismo tono a El Diario, el ecuatoriano Vicente López, residente de Manhattan, por 20 años.
En este sentido Gustavo Morales, que lidera la iniciativa “El amor hace familia” ideada por el Centro de Bienestar Oasis Latino, que desde 2019 ayuda a familias hispanas a abordar la identidad sexual y la expresión de género de algunos de sus miembros, observa con dolor cómo de forma ascendente grupos recién llegados de Latinoamérica y otros inclusive con una larga presencia, ven con un marcado “odio y un profundo rechazo”, que sus hijos quieran hablar o reconocer su sexualidad, si se escapa del patrón heteronormativo.
“La homofobia y la transfobia están muy arraigadas en nuestras comunidades hispanas. Vemos a familias que a pesar de que pasaron por difíciles circunstancias para llegar a un lugar con más libertades, mantienen prejuicios que parecen invariables. Este Mes del Orgullo obviamente es para celebrar, para visibilizar nuestras conquistas. Pero además, en nuestro caso, como hispanos, debe ser para renovar la idea de que hay muchísimo por hacer”, destacó Morales.
“Ningún heterosexual ha sido discriminado”
Por su parte, el venezolano Wendell Oviedo, fundador de América Diversa, una organización que trabaja en defensa de los Derechos Humanos de la comunidad LGBTQIA+ hispana en NY, remarca que esta celebración que permite “hacernos visibles y celebrar nuestros avances”, es un momento también para vencer la desinformación, que todavía persiste fundamentalmente en familias hispanas, que siguen manteniendo terribles estigmas.
“Es muy interesante ver cómo inclusive aquí en Nueva York, hay personas que le molesta que simplemente existamos. Nosotros celebramos en este espacio de libertad, porque han sido años de discriminación, odio y burlas. Históricamente ningún heterosexual ha sido rechazado, asesinado u odiado por sus preferencias sexuales. En nuestro caso, y más si vienes de países latinoamericanos, hay historias de mucho dolor”, acotó.
Inclusive Wendell relata que hay jóvenes recién llegados que se preguntan “si es seguro marchar sin ser agredidos”, tomando en consideración los antecedentes de criminalización y de persecución que todavía sufren personas LGBTQIA en países de Centroamérica, el Caribe y Suramérica.
El avance del VIH en los jóvenes hispanos
Los líderes de esta marcha de Manhattan, han ponderado que en un momento de profundas divisiones en el país, por ello este año se llama a la unidad dentro y en toda la comunidad LGBTQIA+, además de un llamado a la acción para todos los aliados, especialmente aquellos en el gobierno y el sector privado.
Esta parada tuvo lugar por primera vez en 1970, un año después del levantamiento de Stonewall, y desde entonces se ha convertido en una manifestación anual por los derechos civiles.
Su propósito se ha ampliado con el tiempo, para crear conciencia sobre la lucha contra el VIH-SIDA y honrar a aquellos que han fallecido a causa de esta infección, la violencia y el abandono familiar.
Esta edición 55 de la marcha coincide con algunos hallazgos, nada alentadores para las comunidades hispanas: un aumento de las nuevas infecciones en los jóvenes latinos y una reducción de presupuestos gubernamentales para enfrentar la infección.
En general, como comparte esta semana en un análisis la publicación KFF Health News y la agencia AP, las tasas estimadas de nuevas infecciones por VIH en el país, han disminuido un 23% de 2012 a 2022, pero la “tasa de contagios sigue siendo muy elevada entre los grupos latinos”.
En general, los afroamericanos tienen las tasas más elevadas de VIH, aunque los latinos representaron la mayor parte de los nuevos diagnósticos e infecciones de VIH entre hombres gays y bisexuales con base a datos analizados de 2022, en comparación con otros grupos raciales y étnicos.
“Los latinos, que constituyen aproximadamente el 19% de la población de Estados Unidos, representaron alrededor del 33% de las nuevas infecciones por VIH, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)”, destaca este reporte.
El análisis determinó que los latinos están experimentando un número desproporcionado de nuevas infecciones y diagnósticos en todo el país, con las tasas más altas en estados ubicados en el sureste.
Ante este panorama, Guillermo Chacón, presidente y fundador de la Red de Salud Hispana le llama la atención que el gobierno federal y administraciones locales y estatales, están haciendo contradictoriamente recortes a organizaciones de base comunitaria, que se dedican a hablarle en español a nuestras comunidades, para que tomen medidas de prevención o para que aborden adecuadamente su diagnóstico.
“Sin salud no hay futuro. Esto es inaceptable. En todos los indicadores de salud, los latinos son los más afectados por nuevos diagnósticos. Y sin embargo, estamos viendo la amenaza que los financiamientos para planes educativos y de atención, tienden a tener grandes recortes”, subrayó.
Detalles de la marcha
- La Marcha del Orgullo comienza este domingo 30 de junio al mediodía en la calle 25 y la Quinta Avenida, luego avanza hacia el sur por la Quinta Avenida antes de dirigirse hacia el oeste por la calle 8. Después de cruzar la Sexta Avenida, continúa por la calle Christopher pasando el Monumento Nacional Stonewall.
- Luego gira hacia el norte por la Séptima Avenida, pasando el Monumento al SIDA de la ciudad de Nueva York, antes de terminar en la Calle 16 y la Séptima Avenida.
- Uno de los temas de protesta principal será que se han perdido derechos en todo el mundo, incluidas duras penas de prisión para personas homosexuales y transgénero en Irak y la pena de muerte por “homosexualidad agravada” en Uganda. Más de 60 países tienen leyes anti-LGBTQ+.
- Otras de las banderas de este año es que 25 estados de Estados Unidos tienen ahora leyes que prohíben los cuidados que afirman el género de menores transgénero. Algunos estados han tomado otras medidas, con leyes o políticas que principalmente mantienen a las niñas y mujeres transgénero fuera de los baños y competencias deportivas que se alinean con su género.