Agua de flor de Jamaica: un delicioso tesoro nutricional
El hibisco o flor de Jamaica no es un ingrediente mágico para curar enfermedades, pero si aporta beneficios para la salud, como lo explica un especialista de la Universidad de Harvard
Un experto de la Universidad de Harvard explica cuáles son los beneficios reales de la Flor de Jamaica. Crédito: Shutterstock
La Flor de Jamaica ha ganado popularidad por sus beneficios nutricionales y para la salud. Es una planta originaria de África occidental, que se expandió por todo el mundo, encontrando su lugar en diversas culturas, desde la cocina africana hasta festivales en Corea del Sur.
También se le llama hibisco, un ingrediente no solo es apreciado por su sabor único y su colorido aspecto en bebidas y platillos, sino también por sus propiedades medicinales, culinarias y de belleza, explica el médico graduado en Harvard y especialista en medicina funcional, Carlos Jaramillo.
Jaramillo aclara que aunque muchos se preguntan si existe una “pócima mágica” que ofrezca salud perfecta, tal solución no existe, pero si se pueden “integrar elementos naturales como la Flor de Jamaica en nuestra dieta puede ser un paso hacia el bienestar”.
En una charla en su canal de YouTube, el especialista desmitifica creencias populares y destaca los verdaderos beneficios que esta planta puede aportar a nuestra salud, el hibisco o agua de Jamaica.
Beneficios de la flor de Jamaica para el cuidado de nuestra salud
Uno de los usos más comunes de la Flor de Jamaica son los tés e infusiones, al que se le atribuye efecto diurético, por contener compuestos antioxidantes, antiinflamatorias y protectora del hígado.
Jaramillo explica que los beneficios de estas plantas se debe “a su composición rica en mucílagos, ácidos orgánicos, y una variedad de antioxidantes que trabajan en conjunto para proteger el cuerpo”, lo que constituye una mina de oro natural.
“La planta de hibisco o flor de china, como se le conoce en algunas partes, es un tesoro nutricional que estamos empezando a valorar en su justa medida”, agrega.
Mitos sobre el consumo de flor de Jamaica
Jaramillo manifiesta que uno de los mitos más usuales es que la Flor de Jamaica solo sirve como diurético y que su consumo en exceso es perjudicial.
“La realidad es que, como con cualquier alimento, el exceso puede ser dañino, pero en cantidades moderadas, la Flor de Jamaica es bien tolerada y difícilmente puede causar problemas debido a su alta tolerabilidad y seguridad comprobada en diversos estudios”, añade.
Mientras que entre los beneficios más destacados del consumo de la Flor de Jamaica se encuentra su actividad antioxidante, que protege contra el estrés oxidativo y enfermedades crónicas.
Además, tiene es “efecto antihipertensivo, demostrado en estudios clínicos que resaltan su capacidad para inhibir enzimas relacionadas con el aumento de la presión arterial”.
También se le atribuyen propiedades protectoras contra el daño hepático y renal, gracias a su rico contenido en antioxidantes.
“La decocción, infusión o maceración de hojas y cálices de Hibiscus sabdariffa (flor de Jamaica) se han utilizado como agente antimicrobiano, antiparasitario, antioxidante, laxante, antiespasmódico, diurético, hepatoprotector, antianémico, antiinflamatorio, analgésico, antitusivo, colerético, antipirético, hipotensor, cardioprotector y neuroprotector”, revela un estudio publicado Instituto Multidisciplinario de Publicaciones Digitales (MDPI, por sus siglas en inglés), sobre los efectos fisiológicos y beneficios de la flor de Jamaica.
Así puedes incluir la Flor de Jamaica en tu dieta
Una de las formas más comunes de consumir la Flor de Jamaica en es infusiones o tés, que se preparan agregando 3 cálices secos de la planta en una taza de agua hirviendo, se deja reposar por 5 minutos, se cuela y está lista para disfrutar, se le puede agregar el endulzante de su preferencia.
Otras formas de consumirlo es a través de los extractos y suplementos alimentarios. En cualquier forma de consumo de la flor de Jamaica es importante tener la opción de un médico o especialista que indique la cantidad y frecuencia según la patología y condiciones del paciente.
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