Neoyorquinos enfrentados por el proyecto de vivienda “Ciudad del sí”: ¡consideran modificaciones!
La Comisión de Planeación de la Ciudad ha escuchado cientos de testimonios sobre el plan municipal que crearía entre 58,000 y 109,000 viviendas asequibles en 15 años al modificar requisitos, y en septiembre, tras analizar posiciones a favor y en contra y escuchar distintas voces, ese organismo decidirá el futuro del programa, del que dejan ver ya que pudiera tener cambios
“La Ciudad del Sí”, el plan de vivienda más ambicioso del alcalde, Eric Adams, que busca construir hasta 109,000 unidades asequibles en los próximos 15 años, lleva más de dos meses bajo revisión pública. Y aunque el Concejo Municipal lo aprobó, como una buena oportunidad para hacer frente a la crisis de falta de apartamentos costeables en la Gran Manzana, la lista de voces de apoyo se ha visto opacada con los gritos de quienes rechazan el plan. Las grandes preocupaciones señalan que el plan no es tan asequible como se quiere mostrar ni ofrece soluciones efectivas para garantizar vivienda y mejorar la calidad de vida de neoyorquinos de bajos y medianos recursos.
Así quedó en evidencia el miércoles 10 de julio, durante una audiencia pública convocada por la Comisión de Planeación de la Ciudad, que resultó “eterna” (14 horas) y donde más de 200 neoyorquinos, representantes de organizaciones comunitarias, activistas, líderes vecinales, inquilinos y políticos, se manifestaron a favor y en contra del plan, dejando ver que debajo del puente todavía hay mucha agua turbulenta que evita que todos remen hacia el mismo lado.
La administración municipal ha defendido la propuesta asegurando que permitiría la creación de “un poco más de viviendas en cada vecindario”, luego de que se autoricen cambios de zonificación y reglas de urbanización, modificaciones que no se han hecho en más de medio siglo, que al quitar requisitos y cambiar procedimientos y autorizar unidades habitables en espacios que han estado limitados, entre otros puntos, aumentaría el número de apartamentos disponibles.
Actualmente el promedio de unidades de vivienda vacantes están en su nivel más bajo en los últimos años, con menos del 2%. La última encuesta sobre vivienda y desocupación del 2023 señaló que el 1.4% de los apartamentos de alquiler estaban desocupados y disponibles, la cifra más baja en más de 50 años.
“A ustedes nosotros no les importamos, a ustedes no les importan los niños ni el futuro de nuestra gente. Hablan de apartamentos sin luz y sin espacios para jugar. Además están creando viviendas que no van a ser asequibles. Son para personas que ganen más de 100,000 dólares y nuestra gente no gana eso”, comentó la inquilina de Brooklyn, Alicia Boyd, quien se presentó a la audiencia con sus dos nietos pequeños. “Tienen que pensar en el futuro de nuestras comunidades, en nuestros niños y ese plan no hace eso”, agregó, en alusión a que desde ya anticipa que el costo de los apartamentos que se generen con el proyecto tendrán rentas elevadas y que muchos se han contemplado en sótanos.
El proyecto pretende también que programas como el de Preferencia de Asequibilidad Universal proporcione a los desarrolladores un aumento de densidad del 20% si el área de piso adicional se dedica a viviendas permanentemente asequibles. Pero el mismo tiempo, según los críticos, permitiría que desarrolladores puedan optar por construir proyectos enteramente a precio de mercado y permite la construcción asequible fuera de ciertos edificios para proyectos que ya están en proceso.
Carol Marian, residente del distrito que abarca la Junta comunal número 11, en Queens, una de las zonas donde se espera crear más viviendas bajo el programa municipal, también mostró su oposición al proyecto, y pidió a los 12 miembros de la Comisión de Planeación de la Ciudad, que revisen varios de los puntos del plan y “no se hagan de oídos sordos”.
“No escuchan, ustedes no escuchan, porque si lo hicieran, cambiarían las cosas. Tienen que entender que tenemos maneras de pensar distintas. Hay pensamientos diferentes en Manhattan, pensamientos diferentes en Queens, y parece que no entienden que no pueden resolver las cosas imponiendo solo un lado. Este plan no es responsable ni está bien orientado”, dijo la líder vecinal. Muchos vecinos estamos en contra de este plan. Dónde está su sentido ecológico y de conservar espacios”.
Marian advirtió además que “los únicos grupos de personas que se benefician de esto son los promotores y constructores de bienes raíces, no los que buscan viviendas asequibles”, al tiempo que calificó a los planificadores urbanos de querer promover a la fuerza un “plan vergonzoso que ha sido una farsa”.
Roger Gendron, de la organización de Queens New Hamilton Beach Civic Association, exteriorizó sus preocupaciones ante la intención de usar espacios habitables en sótanos de su condado como viviendas, por temas como las inundaciones costeras.
“Tenemos muchas preocupaciones por eventuales inundaciones y a pesar de las mitigaciones que se han hecho hay zonas de riesgo y potenciales inundaciones y devastación y huracanes como Sandy nos recuerdan eso. El desarrollo de estrategias debe tener eso como prioridad”, mencionó Gendron.
Karen Argenti, del Consejo para la Calidad Ambiental de El Bronx, criticó que el plan de reurbanización a pesar e aumentarla oferta de viviendas, no generará unidades más asequibles.
“No hay problema de oferta, hay problema de alquileres que sean asequibles. Necesitamos viviendas, sí, pero necesitamos viviendas asequibles. Esto no se puede resolver únicamente con la zonificación, necesitamos un plan de acción”, dijo la activista.
Pero desde el otro lado también se han levantado voces de quienes apoyan el plan y advierten que con algunas modificaciones aliviará la crisis de vivienda actual, que además de la angustia de miles de familias que no pueden costear los altos costos de la renta, que subirán en contratos firmados y renovados a partir de octubre próximo por tercer año consecutivo cuenta con más de 145,000 desamparados en albergues y 4,000 en las calles.
“La gran batalla en este momento es la cuestión de la percepción y los puntos de conversación de algunos de los antagonistas de este plan”, dijo el presidente del condado de Queens, Donovan Richards, quien aseguró que ha habido mucha desinformación. “La gente piensa que al despertar encontrará al lado de su casa de un piso un edificio de diez pisos, pero ese no es el caso”.
Jorge Romero, miembro de la organización Open Nueva York, también hizo un llamado a que se respalde el proyecto e insistió en que no se puede detener un programa que creará más unidades de vivienda por detalles que calificó como “egoístas”, cuando la prioridad debe ser levantar más apartamentos.
“Yo ahora mismo voy a tener una hija el próximo mes y voy a tener que irme de mi apartamento porque es muy pequeño, y si no hay opciones, va a ser más difícil. Actualmente la situación esté muy dura en términos de done la gente puede vivir y para que se garantice que la gente viva en condiciones dignas hay que construir más apartamentos. No hay otra opción”, dijo el mexicano. “Muchos de los que se oponen dicen que no quieren perder sus estacionamientos , que no quieren compartir espacios, que no quieren que a sus barrios lujosos llegue más gente. Eso no es justo y la Ciudad tiene que actuar ahí”.
Los defensores de la enmienda de zonificación argumentan también que aumentar los mínimos de estacionamiento facilitaría la construcción y mantendría los alquileres más bajos, pues así se eliminan gastos adicionales para los desarrolladores.
“En una crisis de vivienda debemos asegurarnos de que estamos construyendo más unidades de vivienda, no más estacionamientos, pues por cada 1,2 espacios de estacionamiento construidos hoy, se pierde una unidad de vivienda”, dijo Talya Schwartz, estratega principal del grupo de defensa Open Plans, apoyando la defensa de la Ciudad de permitir “un poco más de viviendas en cada vecindario” y reducir la carga del crecimiento en áreas que han visto la mayor parte de las nuevas construcciones en los últimos años.
El presidente del condado de Manhattan, Mark Levine, testificó a favor de la actualización de la zonificación, ante lo que califica de “una intensa demanda de viviendas, una grave escasez de oferta y una tasa anémica de producción de viviendas”.
“Uno de los mayores obstáculos para resolver esta crisis es en realidad uno de nosotros mismos que creó un código de zonificación de 1961 que hace que sea demasiado difícil para nosotros construir las viviendas que los neoyorquinos necesitan desesperadamente. La Ciudad del Sí por las Oportunidades de Vivienda ayudaría a aliviar la grave escasez de viviendas en Nueva York al agregar un poco de viviendas en cada vecindario”, dijo el político de Manhattan.
El presidente del condado de Brooklyn, Antonio Reynoso, dejó ver por su parte que apoyará la medida, pero con condiciones y modificaciones. Pide maximizar las oportunidades para nuevas viviendas en torno al transporte público, profundizar la asequibilidad y alentar a todos los vecindarios a hacer su parte para construir una salida a la crisis de vivienda.
“Necesitamos ser realistas sobre lo que es y lo que no es la Ciudad del Sí. No es una estrategia de asequibilidad, no es un plan de producción y no es una panacea para la crisis inmobiliaria de nuestra ciudad. La Ciudad del Sí es notablemente modesta; DCP testificó que el paquete agregará menos de una unidad adicional por acre en toda la ciudad de Nueva York. Esto ocurre en un momento en el que la falta de vivienda ha alcanzado el nivel más alto desde la Gran Depresión, y más de la mitad de los inquilinos de la ciudad de Nueva York están agobiados por el alquiler: pierden el 30% o más de sus ingresos por el alquiler”, dijo el político latino.
“En la Ciudad del Sí, Planeación tiene la oportunidad de allanar el camino para futuros esfuerzos de planificación a gran escala al establecer el estándar en toda la ciudad de que ningún vecindario esté exento de hacer su parte por el bien común y contribuir con nuevas viviendas”, agregó Reynoso. “Mi consejo es simple: no retrocedan; no reduzcan la escala; no se pongan tímidos. Si van a hacer algo, hagan más. Nada es más importante que garantizar que cada neoyorquino y cada familia tenga un lugar al cual llamar hogar para las generaciones venideras: ni la política, ni los estacionamientos, ni siquiera el carácter de un vecindario”.
La concejal Joann Ariola, de Queens, se mostró opuesta a que se construyan más viviendas en partes de la península de Rockaway, “suburbanas”, que cambiarían a esos vecindarios.
“Las personas que invierten los ahorros de toda su vida en comprar una casa en una zona residencial de la ciudad merecen criar a sus familias en el entorno que se les brinda actualmente”, dijo Ariola. “Entiendo que existe la necesidad de ampliar el parque de viviendas de la ciudad y crear nuevos espacios comerciales, pero esto no debe hacerse a expensas de la paz que tantos neoyorquinos aprecian”.
Hasta el momento, 35 de las 59 Juntas Comunitarias de la ciudad han rechazado el plan con condiciones, 15 lo apoyan con condiciones.
Tras la acalorada audiencia alrededor de la “Ciudad del Sí: Zonificación para oportunidades de vivienda”, ahora el panel del Departamento de Planificación deberá decidir en los próximos 50 días si avanza o no la enmienda de zonificación al Concejo Municipal.
Dan Garodnick, presidente de la Comisión de Planificación de la Ciudad y director del Departamento de Planificación, quien junto a los otros miembros de la junta escuchó atento los diferentes testimonios en persona y a través de ZOOM que fueron presentados en la audiencia, y tomó nota, dio su palabra de que analizarán detenidamente las inquietudes manifestada. Aunque no se refirió a untos específicos del proyecto de “la Ciudad del Sí”, dejó ver que el plan no se engavetará, pero anticipó que contemplarán cambios.
“Agradecemos a los cientos de neoyorquinos que se tomaron el tiempo para opinar sobre la propuesta durante la audiencia maratónica del miércoles. La Comisión de Planificación de la Ciudad toma en serio los comentarios del público que hemos recibido (testimonios de la audiencia, recomendaciones de las juntas comunitarias y presidentes de los condados, y aportes de las partes interesadas de toda la ciudad)”, dijo el antiguo concejal. “Consideraremos posibles modificaciones para elaborar el informe más completo y reflexivo para elaborar las políticas en los próximos meses. Está claro que con una grave crisis inmobiliaria y la menor cantidad de apartamentos disponibles para alquiler en décadas, la inacción simplemente no es una opción”.
Datos del proyecto la Ciudad del sí
- 58,000 y 109,000 apartamentos nuevos se construirían en 15 años
- Actualizaría reglas de décadas de antigüedad que rigen sobre dónde y cuántas viviendas se pueden construir en toda la ciudad
- Busca construir un poco más de viviendas en cada vecindario, incluso en zonas llamadas residenciales
- Elimina el mandato de que los nuevos desarrollos de viviendas incluyan estacionamiento fuera de la calle
- Permitiría a los constructores que incluyen unidades asequibles en sus desarrollos aumentar el número de unidades de vivienda en un 20% o más dependiendo del distrito de zonificación
- Autorizaría pequeñas edificios de apartamentos cerca de todas las estaciones de tren
- 500,000 nuevas viviendas es lo que se estima se necesitará durante la próxima década para abordar la escasez de viviendas