Lara Trump, la gran jugada política de Donald Trump rumbo a la Casa Blanca

El RNC tiene bajo su control la maquinaria electoral y las finanzas del Partido Republicano y, en sus nuevas funciones, Lara Trump, ha tenido un protagonismo destacado en la convención nacional

Lara Trump, copresidenta del Comité Nacional Republicano, habla en la Convención Nacional Republicana.

Lara Trump, copresidenta del Comité Nacional Republicano, habla en la Convención Nacional Republicana. Crédito: J. Scott Applewhite | AP

El expresidente Donald Trump tiene en su nuera, Lara Trump, una gran jugada en sus aspiraciones para llegar la Casa Blanca. La esposa de su hijo Eric no solo lo respalda como su familiar, sino también como copresidenta del Comité Nacional del Partido Republicano.

La también presentadora y productora de televisión se ha dedicado completamente a la campaña de Trump y, desde el mes de marzo, con su nuevo cargo dentro de la formación, está colaborando a poner la RNC a los pies de su suegro.

El RNC tiene bajo su control la maquinaria electoral y las finanzas del Partido Republicano y, en sus nuevas funciones, Lara Trump, ha tenido un protagonismo destacado en la convención nacional, que desde el lunes y hasta el jueves en el que se congregan los conservadores en Milwaukee para formalizar su candidatura de Trump a la Casa Blanca y también la de su “número dos”, el senador por Ohio J.D. Vance.

El primer día de la convención, Lara acompañó al magnate neoyorquino en la tribuna desde la que apareció para saludar a sus partidarios desde el ataque con arma de fuego que sufrió el pasado sábado, en el que resultó herido en una oreja.

Estuvo junto a su esposo y otros hijos de Trump: Tiffany y Donald Trump Jr., y la prometida de este, Kimberly Guilfoyle, arropando al expresidente en un momento en que este se mostró vulnerable y contenido.

El martes, Lara, madre de un niño de seis años y de una niña de cuatro, presentó el discurso final de la jornada en el estadio Fiserv, epicentro de la fiesta republicana y donde sus primeras palabras destacaron de hecho su vínculo familiar.

“Nada te prepara como nuera ver en directo cómo alguien intenta matar a alguien al que quieres. Nada te prepara para coger rápidamente el mando de la televisión para que tus hijos no sean testigos de algo que se queda grabado en su recuerdo de su abuelo para el resto de sus vidas”, expresó ante los delegados.

Lara Trump ha ganado protagonismo político, particularmente desde que Ivanka Trump, segunda hija del exmandatario, que decidió no participar en la nueva campaña de su padre, así como tampoco su esposo, Jared Kushner, tras haber formado parte de su Gobierno entre 2017 y 2021.

El mismo Trump fue quien le pidió que a Lara que asumiera de copresidenta del RNC. Ella ya le había colaborado en campañas previas, pero este paso al frente le pareció enorme. De acuerdo con ella, recuerda el diario The New York Times, acabó aceptando porque “en la vida hay que hacer cosas que te asustan”.

Antes de que el expresidente republicano se postulara a la presidencia, Lara afirmó al mismo medio que ni ella, ni en realidad nadie de la familia estaba especialmente interesado en ese mundo. Sin embargo, desde que Trump se hizo con la Casa Blanca, ese apellido quedó ligado a la historia de Estados Unidos.

Desde ese entonces, el exmandatario encabeza las intenciones de voto: un 42.3% de electores asegura que votará por él el 5 de noviembre, 2.2 puntos porcentuales más que el presidente, Joe Biden, de acuerdo con la media de encuestas efectuada por la web FiveThirtyEight.

“Trump es un león, no tiene miedo y es lo que este país necesita ahora mismo. (…) Nadie puede negar que estábamos mejor cuando estaba en el poder. Cuando yo le miro veo a un padre, suegro y abuelo maravilloso. A un hombre que se ha sacrificado por su familia y que se ha sacrificado realmente por su país”, concluyó Lara Trump.

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