Fechas previstas para el inicio de “La Niña”, según el último informe de NOAA
Pronósticos del clima anteriores afirmaban que "La Niña" se presentaría en pleno verano; sin embargo, todo apunta que aún tardará un poco en llegar
Los pronósticos iniciales aseguraban que, para estas fechas, el fenómeno de “La Niña” ya se habría establecido. Sin embargo, un nuevo informe de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) ha confirmado que “La Niña” todavía se hará esperar unos meses más.
Este fenómeno climático, conocido por sus efectos globales en el clima, aún no muestra signos definitivos de su llegada.
Uno de los principales indicadores de la llegada de “La Niña” es la temperatura superficial del mar (TSM, por sus siglas en inglés). Hasta ahora, esta no ha descendido lo suficiente como para confirmar la inminente instalación del fenómeno. Las temperaturas en el océano Pacífico Ecuatorial se mantienen dentro de rangos normales y, en algunas áreas, aún se observan vestigios del fenómeno “El Niño”, con valores ligeramente superiores al promedio.
Según Meteored, el comportamiento atmosférico, los vientos y la convección también han estado en niveles normales en las últimas semanas. Estos factores contribuyen a la incertidumbre sobre la llegada de “La Niña”, ya que no muestran las condiciones típicas de un enfriamiento significativo del océano.
Pronósticos y probabilidades de la llegada de “La Niña”, según la NOAA
La NOAA, en su última actualización, informa que existe un 70% de probabilidad de que “La Niña” se establezca entre agosto y octubre de este año. Se espera que este fenómeno persista durante el verano austral de 2024 y principios de 2025, con un 79% de probabilidad de manifestarse entre noviembre y enero.
El informe también señala que próximamente deberían observarse “temperaturas subsuperficiales del océano por debajo del promedio” y “un resurgimiento de las anomalías de los vientos del este en julio”. Estos indicadores podrían marcar el comienzo de “La Niña”, aunque aún no se han manifestado de manera concluyente.
A pesar de la previsión de la NOAA, otros modelos climáticos sugieren que podría llegar más tarde en el año. La Oficina Meteorológica de Australia estima que el fenómeno se establecerá entre septiembre y noviembre. Por otro lado, la agencia PAGASA de Filipinas pronostica su llegada entre octubre y diciembre.
Estas diferencias en los pronósticos subrayan la complejidad de predecir fenómenos climáticos como este, que dependen de una multitud de variables interrelacionadas. La diversidad de estimaciones refleja las distintas metodologías y datos utilizados por las agencias climáticas a nivel mundial.
Importancia de “La Niña” en el clima global
“La Niña” es un fenómeno climático que tiene efectos significativos en el clima global. Se caracteriza por un enfriamiento de las aguas del Pacífico Ecuatorial, lo que puede influir en patrones de lluvia y temperatura en diversas regiones del mundo. En América del Sur, por ejemplo, suele asociarse con lluvias abundantes en el noreste de Brasil y sequías en el sur del continente.
En Asia, puede provocar lluvias intensas en el sudeste asiático y afectar la temporada de monzones en India. En América del Norte, “La Niña” puede influir en la intensidad y frecuencia de huracanes en el Atlántico y generar condiciones más secas en el suroeste de Estados Unidos.
El mundo continúa monitoreando de cerca los cambios en la temperatura superficial del mar y otros indicadores climáticos. Mientras tanto, la llegada de “La Niña” se sigue postergando, con la expectativa de que se manifieste más adelante en el año. La comunidad científica y las agencias climáticas internacionales seguirán actualizando sus pronósticos y análisis para brindar la información más precisa posible sobre este fenómeno y sus posibles impactos globales.
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