Sube a 60% los asesinatos en el metro de NYC, mientras se acerca a su máximo récord

La subida de los asesinatos se aproxima al máximo de los últimos 25 años llegado en 2022 a 10 muertes, este año ha habido 8 personas asesinadas en metro de NYC

Los crímenes violentos siguen estando muy arriba de los niveles previos a la pandemia.

Los crímenes violentos siguen estando muy arriba de los niveles previos a la pandemia. Crédito: Eduardo Munoz Alvarez | AP

Los asesinatos en todo el sistema de metro de la ciudad ha incrementado un 60% en lo que va de 2024, una tendencia preocupante, ya que el crimen general en los trenes ha disminuido.

Al menos, ocho personas resultaron muertas en vagones de metro o en estaciones hasta el 8 de septiembre, frente a solo cinco del mismo período de 2023, de acuerdo con los datos del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).

La subida de los asesinatos se está acercando al máximo de los últimos 25 años llegado en 2022 a 10 muertes.

Entre 1997 y 2020, nunca hubo más de cinco asesinatos en el metro en solo un año, de acuerdo con los primeros datos públicos del NYPD.

“No es un ambiente seguro para estar esperando el tren”, manifestó Jakeba Dockery, de 42 años, cuyo esposo, Richard Henderson, fue asesinado a tiros en el mes de enero en un tren de las 3 en Brooklyn, luego que trató de disolver una pelea entre dos pasajeros por poner música a alto volumen.

“Se siente simplemente malvado”, le dijo a The Post.

La última muerte en el metro ocurrió el 5 de septiembre, luego de las 11:00 de la noche, cuando un sujeto armado disparó contra el tendero Freddie Weston, de 47 años, cerca de la cabina de MetroCard en la estación Rockaway Avenue en Brooklyn, dijeron la policía y su familia.

“Si hubiera habido cámaras cerca del área de venta de boletos de la estación, Weston que se dirigía a trabajar en College Point, todavía podría estar vivo”, indicó su hermana Tina.

“Aprovecharon la oportunidad porque no había ninguna cámara”, explicó con voz quebrada.

La subida de los asesinatos sigue, pese a una serie de iniciativas que han ayudado a frenar un aumento de la delincuencia clandestina a inicios de 2024. Las estaciones como mucho tránsito peatonal se llenaron con 750 guardias nacionales, mientras que otros 1,000 agentes del NYPD fueron desplegados para supervisar el sistema de metro, informó New York Post.

La presencia de las fuerzas del orden en el metro de Nueva York aumentó, al igual que los crímenes violentos.
La presencia de las fuerzas del orden en el metro de Nueva York aumentó, al igual que los crímenes violentos.
Crédito: Office of New York Mayor | AP

Los delitos totales en el metro han bajado casi un 6% este año comparado con el mismo período en 2023, con los robos bajando cerca de un 18% y los asaltos graves bajando casi 5%, de acuerdo con un vocero de la NYPD.

“Esta reducción general de la delincuencia se debe en gran parte a las investigaciones exhaustivas que llevan a cabo los detectives sobre cada delito importante cometido en el metro y al trabajo proactivo de los agentes desplegados en el sistema de transporte”, expresó el portavoz.

Solo este año, esos mismos agentes retiraron 43 armas de fuego (en comparación con las 28 del año pasado) y 1,536 cuchillos (en comparación con los 1,004 del año pasado) del sistema de metro, las tasas de incautación de armas más altas de la última década”.

No obstante, los crímenes violentos siguen estando muy arriba de los niveles previos a la pandemia y los pasajeros continuaban cuestionándose si su siguiente viaje será en el “Murder Express”.

“No sabes si vas a llegar a casa”, se lamentaba Vickie Reeves, jubilada de 68 años, a la vez que hacía un inusual viaje en el metro en la estación de Times Square.

“Hay muchas enfermedades mentales y es doloroso para el corazón no saber con quién entras en contacto, si te van a empujar delante del tren”, agregó.

El profesor adjunto del John Jay College of Criminal Justice, Joseph Giacalone, atribuyó la persistencia de los asesinatos a una mezcla de una fuerza policial “desgastada”, así como a una fuga de cerebros de oficiales de tránsito veteranos debido a la renuncia o a la jubilación de los policías.

“No se puede dejar que cualquiera patrulle el metro: es un animal diferente”, zanjó.

Dockery y su hija ya no usan el metro de Nueva York, indicó.

“No me gusta la MTA”, dijo. “Entre la ira [de los pasajeros violentos] y los enfermos mentales, no puedo”.

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