El lugar ideal para que los tomates no se pudran tan rápido: ni en la heladera ni en el frutero
Aprende trucos sencillos para evitar que los tomates de dañen
El tomate es un alimento rico en nutrientes, vitaminas y por su versatilidad es una de hortalizas más consumidas, ya que es el ingrediente para ensaladas, salsas, guisos, sándwich y más. También es uno de los rubros más vendidos en la categoría productos frescos en Estados Unidos, pero ¿Cómo podemos hacer para que no se pudran tan rápido?
Para preservar los tomates, todos los detalles cuentan, desde seleccionarlo en el supermercado, verificar que no tengan magulladuras, que estén firmes y brillosos. También importa cómo los trasladamos con cuidado para que no se estropeen, hasta guardarlos en el refrigerador o en el frutero.
Aunque es muy común reservar los tomares por más tiempo en el refrigerador, lo cierto es que hay un conjunto de recomendaciones para guardarlos de la manera adecuada para evitar que se pudran con facilidad.
Una de las razones para no guardarlos en el refrigerador inmediatamente, es que el frío puede afectar la textura y el sabor. En su lugar se recomienda el frutero, para cuando los tomates están verdes y un lugar fresco, oscuro y bien ventilado para que permanezcan a temperatura ambiente cuando están maduros.
Consejo para conservar los tomates
Para conserva los tomates hay varios factores que debemos tomar en cuenta como el sitio, la humedad, la temperatura y la forma de guardarlo, entre otras. A continuación 4 consejos que te ayudarán:
1) Selecciona los tomates antes de guardarlos. Los tomates maduros no debe estar junto a los verdes, ya que estos liberan etileno, generado una aceleración el proceso de madurado del resto.
2) Una recomendación para que duren más tiempo es colocarlos con el tallo hacia abajo, para evitar que la humedad acelere el proceso de maduración.
3) Selecciona un lugar fresco, sin humedad y bien ventilado. En caso de un clima con humedad y temperaturas elevadas, superiores a los 24 grados centígrado, se recomienda llevarlos al refrigerador.
4)Evita lavarlos antes de consumirlo. La recomendación de un estudio de la Universidad de Michigan es lavarlos con agua fría antes de consumirlo, no al guardarlo.
La frescura y calidad que da la conservación
Un alimento bien conservado es apetecible, igual para con los tomates cuando los guardamos de la forma adecuada, ya que mantiene su sabor, la textura, conserva sus propiedades nutricionales y ayuda a evitar el desperdicio de alimentos.
Cuando almacenamos los alimentos de manera adecuada, estamos contribuyendo a disminuir el desperdicio de alimentos y el impacto medioambiental. Además, representa un ahorro, puesto que consérvalos logramos alargar la vida útil del alimento.
Al conservar la frescura se garantiza el aprovechamiento del valor nutricional del tomate, como sus vitaminas, minerales y compuestos como el licopeno.
Otros consejos de conservación
El tiempo de vida de un tomate es entre 3 a 4 días, por lo que luego de ese tiempo recomienda utilizar otros métodos de conservación como la deshidratación, el congelado o convertirlo en una salsa.
Deshidratación: se trata de una de las técnicas de conservación más antiguas y seguras preservar el alimento durante meses sin que se dañe.
Congelar los tomates: los tomates a congelar deben estar firmes maduros, lavados y secados con una toalla. Luego se colocan en una bandeja y se llevan a congelador. Una vez estén congelados se pasan a bolsas plásticas y se cierren herméticamente. Con este método se conservan los tomates, pero pierde propiedades.
Preparar una salsa: cuando los tomates están en su punto de maduración y no los vas a consumir, se recomienda hacer una salsa y guardarla.
Mientras que la Universidad de Michigan publica una guía de uso y almacenamiento de tomates, en la cual comparte información sobre los tomates que puede ser de utilidad a la hora de tomar decisiones para guardarlos.
Evite conservar tomates que de viñas muertas o que hayan sido quemadas por una helada, porque tienen altos niveles de microbios que no querrá usted consumir.
Los tomates verdes son más ácidos que el fruto maduro.
Se recomienda mantener los tomates alejados de carne cruda para evitar la contaminación cruzada.
El tiempo recomendado para consumir los tomates conservados y congelados, en el transcurso de 12 meses.
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