Agencia de la ONU dice que prohibición de sus actividades no soluciona el conflicto palestino

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos advirtió que la reciente decisión de la Knéset, el Parlamento israelí, de prohibir sus actividades no resolverá el conflicto palestino.

Jonathan Fowler, portavoz de la UNRWA en Jerusalén, calificó estas medidas de “falsa solución” y destacó que la eliminación de la agencia no erradicará las necesidades de la población refugiada.

“Eliminar a la UNRWA no significa que el problema desaparezca. Los refugiados siguen ahí, los campamentos continúan existiendo, y la necesidad de garantizar el bienestar de la población refugiada palestina persiste”, afirmó Fowler en una entrevista con EFE.

Su declaración refleja la realidad de más de 5 millones de palestinos que dependen de la agencia para servicios vitales como educación y atención sanitaria.

Desde su creación en 1949, la UNRWA ha trabajado en Gaza, Cisjordania, Jordania, Líbano y Siria, y ha recibido el respaldo de la Asamblea General de la ONU, que renueva su mandato cada tres años.

Sin embargo, la prohibición de sus actividades podría limitar su capacidad para operar en los territorios palestinos ocupados, donde su presencia es crucial para proporcionar asistencia humanitaria.

Fowler destacó que, según el Derecho Internacional Humanitario, Israel, como potencia ocupante, tiene la responsabilidad de garantizar el bienestar de la población palestina.

“Expulsarnos no es una solución aceptable. La cuestión de los refugiados no se puede apagar y encender como un interruptor”, subrayó.

Además, el portavoz condenó la campaña de desacreditación contra la UNRWA, que incluye acusaciones sobre vínculos con Hamás. Enfatizó que esas afirmaciones han causado la congelación de fondos de varios países miembros de la ONU, lo que solo agrava la crisis humanitaria.

La UNRWA se enfrenta a un momento crítico y, según Fowler, las acciones de Israel pueden tener implicaciones más amplias.

“Si un gobierno considera que una agencia de la ONU es incómoda y legisla para prohibir su operación, esto podría inspirar a otros a hacer lo mismo”, advirtió.

La agencia reafirmó que prohibir sus actividades no resolverá el conflicto palestino, sino que podría profundizar la crisis humanitaria en la región.

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