Trump firma orden ejecutiva para disolver el Departamento de Educación

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó formalmente la orden ejecutiva para disolver el Departamento de Educación, cumpliendo así las amenazas que circularon en los últimos días.

Ante la reciente ordenanza, la Secretaria de Educación, Linda McMahon, deberá tomar todas las medidas necesarias permitidas por la ley para reducir el Departamento de Educación , según las fuentes citadas por ABC News.

La firma de la orden se concretó durante una ceremonia en el Salón Este de la Casa Blanca, flanqueado a cada lado por escolares sentados en sus escritorios.

“Hoy tomamos una decisión histórica que se gestó durante 45 años”, afirmó el republicano, quien aseguró que su orden comenzará a eliminar el Departamento de Educación federal.

Trump dice que planea preservar “funciones útiles”

Justo antes de firmar la orden ejecutiva, el mandatario afirmó que su administración preservaría “funciones útiles” del Departamento de Educación y las transferiría a otras agencias, como las Becas Pell y la financiación para niños con necesidades especiales.

“Pero más allá de estas necesidades básicas, mi administración tomará todas las medidas legales para cerrar el departamento”, declaró Trump. “Vamos a cerrarlo y lo haremos lo más rápido posible. No nos beneficia. Queremos que nuestros estudiantes regresen a los estados, donde algunos de los gobernadores aquí presentes están tan contentos con esto. Quieren que la educación regrese a ellos, que regrese a los estados, y van a hacer un trabajo fenomenal”.

Buscan “reestructurar” el Departamento de Educación

Horas antes de la firma, Karoline Leavitt, secretaria de Prensa de la Casa Blanca, abordó la próxima orden ejecutiva que tiene como objetivo reestructurar el Departamento de Educación. Según Leavitt, esta medida no implica el cierre total del departamento, sino una reducción drástica en su tamaño y funciones.

“El Departamento de Educación será mucho más pequeño que hoy”, dijo Leavitt. “En cuanto a los préstamos estudiantiles y las becas Pell, estos seguirán gestionándose desde el Departamento de Educación. Pero no necesitamos gastar más de $3 billones de dólares a lo largo de unas décadas en un departamento que claramente está fracasando en su propósito inicial de educar a nuestros estudiantes”.

La secretaria destacó que a pesar de la reducción, algunas funciones críticas seguirán siendo atendidas. Esto incluye la aplicación de leyes contra la discriminación, así como el financiamiento para estudiantes con bajos recursos y programas de educación especial.

Leavitt también subrayó la necesidad de revisar el gasto del departamento, señalando que “no podemos permitirnos gastar más de 3 billones de dólares durante décadas en un organismo que ha demostrado no cumplir con su misión principal: educar a nuestros jóvenes”.

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