Puerto Rico se podría ver impactado si recortan fondos de Medicaid desde el Congreso, asegura experto de Georgetown
Edwin Park dijo que es “completamente incorrecto” decir que la isla no se vería afectada si se aprueban recortes como parte de la discusión del presupuesto

El programa Medicaid impacta a más de 1.4 millones de puertorriqueños en la isla. Crédito: J. David Ake | AP
Nueva York – Edwin Park, profesor investigador de la Universidad de Georgetown en Washington D.C., dijo que es “completamente incorrecto” decir que Puerto Rico no se vería impactado en caso de que se aprueben recortes al Medicaid como parte del proyecto de presupuesto que se discute en el Congreso federal.
“Es totalmente incorrecto que Puerto Rico no se verá afectado por los recortes de Medicaid que está considerando el Congreso. Muchas de las principales propuestas de recortes a Medicaid que se están discutiendo dañarían significativamente a Puerto Rico, los beneficiarios de Medicaid y los proveedores que le sirven… Medicaid es crítico para el sistema de salud de Puerto Rico, cubriendo más del 60% de la población infantil y cerca de la mitad de la población total”, planteó Park, quien labora en el Centro de Niños y Familias de McCourt School of Public Policy.
El Diario contactó al experto, quien se especializa en ese tema, en el Programa de Seguro de Salud para Niños (CHIP) y la Ley de Cuidado de Salud Asequible, para que aclarara información sobre los potenciales efectos al programa en Puerto Rico en vista del debate público que ha generado y de cara al eventual precipicio fiscal de Medicaid al que se expone el territorio a partir de 2027.
Park anticipó que, en caso de que se avance con los recortes, Puerto Rico probablemente tendría que asumir una mayor parte de la financiación del programa o no le quedaría de otra que reducir el grupo de expansión o tomar otras medidas, incluyendo revertir mejoras recientes como la alineación del nivel de pobreza con el federal.
“Si bien Puerto Rico opera con una subvención en bloque, el gobierno federal cubre el 90% del costo de la expansión de Medicaid (siempre que haya suficientes fondos federales en la subvención en bloque). Sin embargo, dado que Puerto Rico ha recibido suficientes fondos adicionales de la subvención hasta el final del año fiscal 2027, una reducción en la tasa de contrapartida de la expansión al FMAP (Porcentaje de Asistencia Médica Federal) regular (76% hasta 2027 y 55% posteriormente) significaría un cambio significativo en los costos para el Estado Libre Asociado”, especificó el analista quien por 17 años formó parte de Center on Budget and Policy Priorities (CBPP).
Por otro lado, la propuesta principal sobre los requisitos laborales de Medicaid impondría mayores obligaciones a casi todos los adultos no ancianos.
“No hay una exención específica para Puerto Rico y los otros territorios. Eso significa que a Puerto Rico se le tendría que requerir instituir un requisito de trabajo que impondría trámites burocráticos y dificultaría que las personas elegibles permanezcan inscritas, no porque no estén trabajando o no deberían estar exentos, sino porque no pueden navegar por el sistema de informes ni obtener las exenciones a las que califican”, abundó el profesor.
“Finalmente, creo que Puerto Rico depende de algunos impuestos y evaluaciones a los hospitales para ayudar a financiar su parte del costo del programa de Medicaid. Propuestas que limiten la capacidad actual de utilizar dichos impuestos probablemente resultaría en recortes de Medicaid, porque Puerto Rico no sería capaz de reemplazar esa pérdida de ingresos”, añadió.
Park, reconoció que, al final del día, lo que se apruebe dependerá de cómo el Senado y la Cámara federal resuelvan las controversias mayores relacionadas con las propuestas.
“La Cámara sigue insistiendo en al menos $880,000 millones de dólares en recortes de Medicaid en 10 años. El Senado no está siendo transparente en cuanto a la magnitud de los recortes al Medicaid que están siendo considerados”, comparó el también exasesor de políticas de salud del Concejo Económico Nacional de la Casa Blanca durante la administración de Bill Clinton.
Según el especialista, Medicaid es el tema que más divide a los legisladores por la popularidad del programa, y esta realidad incluye a votantes que favorecieron al presidente Donald Trump en las elecciones.
A lo anterior se suma el rechazo a las reducciones por parte de hospitales, centros de cuido de ancianos, proveedores de salud en zonas rurales y desarrolladores de política pública a nivel estatal.
“Como resultado, varios republicanos moderados en la Cámara y en el Senado han expresado serias preocupaciones sobre el tamaño y alcance de estos recortes. Esperemos que eso cause que líderes del Partido Republicano reconsideren, eliminen o reduzcan drásticamente los recortes que se están discutiendo”, puntualizó la fuente.
MMAPA esperará por decisión final del Congreso
Por su parte, la Asociación de Productos de Medicaid y Medicare Advantage de Puerto Rico (MMAPA) declaró a este rotativo que están monitoreando y muy atentos a las incidencias en Washington D.C.
“Los fondos de Medicaid para Puerto Rico están asignados mediante legislación hasta 2027. Aun así, esto no significa que no pueda haber ajustes que impacten a la isla. Es importante recalcar que los cambios que están sucediendo en Estados Unidos no son asuntos concernientes a Puerto Rico específicamente, sino basado en una política pública de reingeniería en el gasto gubernamental federal. Es un cambio nacional”, plantearon desde la entidad sin fines de lucro que agrupa a las principales organizaciones de Medicaid y Medicare Advantage en Puerto Rico.
No obstante, argumentaron que sería “especulativo” reaccionar a posibles recortes “hasta tanto el Congreso considere y apruebe cualquier legislación a estos efectos, o se considere en el próximo presupuesto que contemple cualquier cambio”.
Agregaron que se mantienen en “comunicación activa” con la gobernadora Jenniffer González y con el comisionado residente en Washington, Pablo José Hernández, sobre el tema.
“Lo importante ahora, y en eso estamos colaborando con el gobierno, es asegurar que cumplimos con todos los requisitos impuestos por el Congreso cuando se asignaron los fondos adicionales y que optimizamos la operación del programa en Puerto Rico y demostramos que hacemos buen uso de los fondos asignados”, concluyeron desde MMAPA.
El asunto de los fondos Medicaid para Puerto Rico ha enfrentado incluso a la gobernadora y al comisionado residente. La primera insiste en que el proceso de negociación presupuestario no ha terminado, y que, por lo tanto, lo que se planteé públicamente es especulativo. Por su parte, Hernández sostiene que hay consenso de que los republicanos no podrán compensar los recortes al presupuesto sin reducir gastos en programas como Medicaid y SNAP (Programa de Seguridad de Ingreso Suplementario).
Alcance de Medicaid en Puerto Rico
En Puerto Rico, los fondos Medicaid son procesados a través del Plan Vital e impactan a residentes de bajos recursos, incluyendo niños, adultos, personas mayores y discapacitados.
Básicamente, los suscritos tienen que elegir una aseguradora de salud de las contratadas por el Gobierno.
El programa impacta a más de 1.4 millones de puertorriqueños en la isla.
Puerto Rico recibe fondos federales para Medicaid a través de una subvención anual fija con una tasa de pareo federal del 55%.
Es por esto que territorios como Puerto Rico se enfrentan a un precipicio fiscal cada cierto tiempo.
Desde 2010, el Congreso ha estado aprobando partidas suplementarias a corto plazo para que en los territorios se pueda seguir administrando Medicaid.
“Los territorios se encuentran a menudo en precipicios de financiación para Medicaid dado que a sus residentes se les trata menos favorablemente que a los residentes de los estados. A diferencia de los estados, cuya financiación federal cubre una partida específica para el costo de Medicaid, los territorios reciben una cantidad fija de financiación federal a través de una subvención en bloque…con un tope establecido. Así, mientras que la tasa equivalente para cada estado corresponde a su ingreso per capita y puede subir hasta un 83 por ciento, la tasa habitual equivalente para los territorios se fijó al 55 por ciento, a pesar de que el ingreso per capita en los territorios esté por debajo del nivel de los estados más pobres”, explica blog de CBPP titulado “Se necesitan medidas adicionales para que la financiación de Medicaid sea estable y suficiente en Puerto Rico y en otros territorios incorporados”.
El borrador presupuestario del Senado federal
El sábado pasado, el Senado federal aprobó una propuesta o borrador presupuestario que extendería los recortes de impuestos impulsados por Trump en el 2017, al tiempo que eleva el techo de la deuda del país a $5 billones de dólares.
Con ese procedimiento se busca desbloquear el trámite conocido como reconciliación presupuestaria que le permitiría a los republicanos aprobar de manera expedita un proyecto.
Lo que hace este mecanismo es reducir el margen de acción de los demócratas, que, son minoría tanto en ese cuerpo como en la Cámara, al eliminar el filibusterismo o el requisito de 60 votos para aprobar leyes en el Senado. Los republicanos recurrirían entonces a un mayoría simple.
Sin embargo, la Cámara de Representantes tiene que aprobar una versión idéntica para que se active el proceso de reconciliación, y eso no está asegurado en este momento.
Congresistas republicanos ya han mostrado oposición con el texto del Senado por considerarlo insuficiente.
Una vez se solvente lo anterior, el Congreso puede entonces evaluar la Ley de Asignaciones que es la que incluirá los fondos para cada agencia gubernamental.
La resolución de presupuesto de los republicanos en el Senado allana el terreno para potenciales recortes en distintos programas. Tanto en ese cuerpo como la Cámara están negociando las especificidades del contenido. Sin embargo, programas como Medicaid, Medicare, SNAP y ACA permanecen bajo amenaza.