El truco con vinagre y sal que limpia la energía del hogar y atrae prosperidad, según el Feng Shui
Según el feng shui, limpiar la puerta principal con vinagre y sal elimina energías negativas y activa la entrada de prosperidad al hogar

En el Feng Shui, la puerta de un hogar es la llamada "boca de chi". Crédito: Shutterstock
En un mundo donde cada vez más personas buscan equilibrio y bienestar en su vida diaria, el Feng Shui ha ganado terreno como una herramienta efectiva para armonizar el hogar y atraer prosperidad.
Esta filosofía ancestral china, que estudia la energía en los espacios y cómo influye en las personas, propone acciones sencillas, pero poderosas, que pueden transformar la atmósfera de una casa.
Entre sus principios más destacados, el orden y la limpieza tienen un papel central. Pero además de mantener cada rincón en armonía, el Feng Shui recomienda un truco casero que puede ser clave para mejorar la energía del hogar: limpiar la puerta principal con vinagre y sal.
El poder de la entrada: la “boca del chi”
Para los practicantes del Feng Shui, la entrada del hogar no es solo un punto de acceso físico. Es también la “boca del chi”, es decir, el canal por el cual la energía vital entra al espacio donde se vive. De allí que su estado, limpieza y disposición influyen directamente en lo que se experimenta dentro del hogar: desde la estabilidad emocional hasta la abundancia económica.
Maite Pérez, experta en Feng Shui y asesora energética, sostiene que este punto del hogar “es la carta de presentación energética de cada persona. La energía, buena o mala, entra por allí. Si queremos atraer prosperidad, debemos asegurarnos de que la entrada lo permita”.
De acuerdo con Pérez, uno de los métodos más efectivos para eliminar malas vibraciones y permitir el ingreso de energía positiva es limpiar la puerta principal utilizando vinagre blanco y sal, 2 ingredientes comunes en cualquier hogar y conocidos por sus propiedades purificadoras.
El proceso es simple y no requiere elementos especiales, solo intención clara y atención al detalle. Los pasos son:
1) Mezclar en un recipiente agua con vinagre blanco y una cucharadita de sal.
2) Humedecer un paño limpio en esta solución.
3) Limpiar cuidadosamente ambos lados de la puerta principal, incluyendo el marco y el picaporte.
4) Secar con un paño seco y limpio, dejando la superficie reluciente.
Este ritual debe hacerse con conciencia, idealmente durante el día y en momentos tranquilos. “La intención es clave en el feng shui”, señala Pérez. “No se trata solo de limpiar suciedad física, sino de mover la energía estancada y abrir espacio a nuevas oportunidades”.
Por qué funciona este truco, según el Feng Shui
El Feng Shui considera que el desorden, la suciedad y los objetos rotos bloquean el flujo de energía vital o chi, generando sensación de estancamiento, malestar y hasta obstáculos económicos. Por eso, cada elemento del hogar debe cuidarse y mantenerse en buen estado.
El vinagre, por su parte, se asocia tradicionalmente con la limpieza energética, capaz de disolver vibraciones negativas acumuladas en las superficies. La sal, usada desde tiempos antiguos en rituales de protección, absorbe las malas energías y fortalece la barrera contra influencias externas nocivas.
Aplicar esta mezcla en la puerta de entrada tiene entonces un doble efecto: limpia a nivel físico y energético, dejando el camino despejado para la entrada de prosperidad.
Otros consejos para activar la prosperidad desde la puerta principal
Además de aplicar el truco del vinagre y la sal, Pérez sugiere prestar especial atención al estado general de la puerta. Una entrada en mal estado, con pintura desgastada, bisagras que chirrían o suciedad acumulada, puede actuar como un freno energético.
Estas son otras recomendaciones para mantener la “boca del chi” abierta y receptiva:
1) Mantén la puerta siempre limpia y despejada. Evita acumular objetos detrás o junto a ella, ya que bloquean el flujo energético.
2) Ilumina la entrada. Una luz cálida, preferiblemente natural o de baja intensidad, ayuda a atraer energía positiva.
3) Evita espejos frente a la puerta. Según el feng shui, reflejan y devuelven la energía que intenta entrar, en lugar de dejarla circular.
4) Coloca plantas verdes a ambos lados. Representan crecimiento, salud y renovación constante. Asegúrate de que estén bien cuidadas y en buen estado.
Otra práctica destacada en el Feng Shui es barrer con intención. No se trata solo de una tarea doméstica rutinaria, sino de una acción simbólica que ayuda a mover y redistribuir la energía dentro del hogar.
La recomendación de los expertos es comenzar por el fondo de la casa y avanzar hacia la puerta de entrada, para así canalizar la energía negativa hacia afuera. Barrer en múltiples direcciones, en cambio, puede dispersar la energía y dificultar su renovación.
Además, es importante hacerlo con atención plena, visualizando que cada barrido libera el espacio de bloqueos, preocupaciones y tensiones acumuladas.
El Feng Shui no es una superstición ni una moda pasajera. Es una filosofía milenaria que propone observar el entorno con una mirada más profunda y consciente, entendiendo que la energía que se mueve en los espacios también influye en nuestra vida diaria.
Aplicar rituales como la limpieza de la puerta con vinagre y sal puede parecer simple, pero tiene un impacto notable si se realiza con intención. Sumado al orden, la armonía visual y una actitud abierta, puede convertirse en un verdadero imán de prosperidad y bienestar.
Como concluye Maite Pérez, “la casa habla de nosotros. Si la tratamos con respeto y cuidado, nos devolverá exactamente eso: equilibrio, paz y abundancia”.
Sigue leyendo:
* 10 recomendaciones del Feng Shui para evitar que la mala suerte entre a tu casa
* Cómo usar los colores para que las energías positivas fluyan en tu hogar, según el Feng Shui
* Las mejores plantas para canalizar y purificar la energía de tu hogar