Ruego venezolano por el TPS frente al “muro de la injusticia”
Una docena de connacionales del país sudamericano y defensores de esa comunidad hicieron una plegaria en el edificio de Inmigración de Federal Plaza

Venezolanos hicieron una plegaria frente a Federal Plaza por el TPS Crédito: Edwin Martínez | Impremedia
En absoluto silencio, y haciendo una oración interna, una docena de venezolanos, líderes religiosos y defensores, se congregaron este jueves en el edificio de Inmigración de Federal Plaza para pedir que el implorarle a Dios que los ayude a “ablandar los corazones duros” de la administración Trump, y de otros políticos que quieren despojarlos del TPS (Estatus de Protección Temporal), que los protege de ser deportados.
Los manifestantes dieron siete vueltas completas alrededor de la sede de la agencia de Inmigración, a la que llamaron el “muro de la injusticia”, realizando a llamada caminata de Jericó, con la que esperan que se les haga el milagro y que las miles de familias venezolanas que huyeron de su país en busca de libertad y oportunidades puedan luchar su permanencia en la Gran Manzana y no ser desterrados de la Tierra de la oportunidades.
Con plena solemnidad y deteniéndose por momentos con las manos levantadas hacia el edificio federal, los líderes religiosos y caminantes como Alejandro, quien portaba una bandera del país sudamericano, hicieron un clamor directo: “qué no revoquen el TPS”.
Visiblemente entristecido, el joven instó a la administración Trump que no ponga más sufrimiento en la espalda de quienes tras largas travesías llegaron a Nueva York intentando tener una vida mejor. “No tengo palabras para decir como me siento”, dijo el migrante.
Y mientras daban una a una las siete vueltas, los caminantes se unieron en un ruego silencioso común, leyendo una oración escrita para elevar su clamor a ese Dios “de amor que nos llama a amarnos y cuidarnos los unos a los otros” para que interceda por aquellos venezolanos que están llenos de angustia ante la posibilidad de que la administración Trump finalmente les quite el TPS, a pesar de que tribunales ya le han puesto freno al intento.

“En este país fundado en principios de libertad y justicia, millones de nuestros hermanos y hermanas viven bajo leyes injustas y discriminatorias en su contra (…) Esa es la razón por la cual estamos aquí, en este importante lugar que representa el muro de la injusticia que nos divide”, decía la plegaria que llevaban los manifestantes. “Nosotros sabemos que eres un Dios justo y que tú escuchas nuestras oraciones. Nosotros sabemos que en cualquier momento tumbarás esas paredes de injusticia”.
La caminata de Jericó fue parte de una serie de acciones que se adelantaron a nivel nacional este jueves, con la bandera clara de defender el TPS para los venezolanos. Organizadores definieron el acto no como una protesta, sino “un llamado a la concienciación, la compasión y la justicia”, en un acto “por compasión y no por política”, ocurrido justo cuando defensores del TPS estaban presentando argumentos ante la Corte Suprema, en Washington.
El pedido especial al Gobierno es que reconozca la realidad que enfrenta el pueblo venezolano y los proteja con el TPS, ya que regresar a los más de 600,000 connacionales que se encuentran en Estados Unidos, buena parte de ellos en Nueva York, sería enviarlos directamente a “la persecución, el hambre, el sufrimiento y hasta la muerte”.
“Lo que estamos haciendo es elevar el hecho de que ante la Corte Suprema los abogados que representan a los venezolanos tepesianos están entregando los argumentos escritos a la Corte. Y organizaciones como Aid for Life, estamos pidiendo que pare la persecución contra los venezolanos, contra los migrantes”, aseguró Jesús Aguais, activista y defensor de la comunidad venezolana.
“Los venezolanos estamos siendo perseguidos por la nacionalidad. Estamos siendo caracterizados como criminales, y eso no es cierto. Y si tienen que salir del país quienes tienen TPS, sería una catástrofe humanitaria. Por eso pedimos coherencia al gobierno Trump”, destacó el venezolano.
Aguais fue más allá e hizo un llamado a la comunidad inmigrante en general para que no se sume al señalamiento de los venezolanos y a la Corte Suprema a que mantenga el orden de poderes en efensa de la Democracia.

“Generalizar a una nacionalidad hace mucho daño. En una época eran los italianos, luego los chinos, después ese estigma lo sufrieron los colombianos y ahora le tocó al venezolano. Pero la historia nos ha enseñado que cuando estigmatizamos a un grupo hacemos mucho daño. No somos criminales”, mencionó el director de Aid for Life.
“Y a la Corte le pedimos que mire nuestros argumentos. Hay que entender que la democracia está en juego y aunque la administración Trump ha tomado iniciativas contra los inmigrantes, las cortes lo han parado”, dijo Aguais. “Esperamos que la Corte Suprema se pronuncie de igual forma a favor del TPS y que entienda que mandar al regimen criminal de Venezuela a 600,000 venezolanos que han echo vida aquí sería mandarlos a la muerte”.
Grace Ramírez, chef venezolana, se sumó al llamado y rogó al Gobierno y los tribunales que tengan humanidad y protejan a quienes son portadores del TPS, quienes le aportan mucho a la economía del país.
“No somos criminales. Somos padres, trabajadores, emprendedores, profesionales, estudiantes y vecinos. Pedimos misericordia y compasión, no confrontación”, dijo la caminante.
El Reverendo Fabián Arias, de la Iglesia de San Pedro, quien presidió la plegaria silenciosa frente a Federal Plaza, destacó que la manera como los venezolanos están luchando para no ser despojados del TPS no es la violencia ni la manifestación agresiva sino un llamado al entendimiento.
“Nos mantenemos unidos, en paz y con la esperanza de que nuestros argumentos sean escuchados y nuestra humanidad sea reconocida. El TPS ha permitido a los venezolanos vivir con dignidad y contribuir significativamente a las comunidades estadounidenses. Eliminarlo ahora sería una crisis humanitaria”, dijo el líder religioso.
Rosa Bramble Caballero, directora ejecutiva de la Alianza Venezolana para el Apoyo Comunitario, también sacó pecho por la comunidad venezolana y destacó que urge que sean apoyados en medio de las amenazas que provienen del gobierno federal.

“Los venezolanos son un pueblo resiliente y valiente, conocido por su generosidad y espíritu inquebrantable, incluso ante la adversidad. Y hoy, mientras enfrentan una inmensa incertidumbre, es nuestro deber moral apoyarlos, alzar la voz en defensa de sus derechos, proteger su estatus y demostrar que la solidaridad es más que una palabra: es acción”, dijo la venezolana.
Con los ojos cerrados y la mirada en alto, y en un clamor que dejó ver su unidad, con una bandera de Venezuela ondeando, los participantes del ruego y de la vigilia se despidieron de Federal Plaza, llenos de fe y esperanza por el futuro del TPS para los venezolanos.
“Dios, nosotros sabemos que nos ayudarás para que muy pronto podamos tener nuevas leyes de inmigración que protejan la dignidad de todos. Nosotros oramos para que tú nos des el derecho a permanecer en justicia, en solidaridad y en verdad”, oraron.