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Adolescente mató a otro a balazos al bajar de bus en Queens, Nueva York: acusación

Un adolescente de 16 años fue arrestado como sospechoso del tiroteo fatal de un rapero de su misma edad al bajar de un bus MTA en Queens (NYC)

Sospechoso de matar a un adolescente en Queens, NYC.

Sospechoso de matar a un adolescente en Queens, NYC.  Crédito: NYPD

Un adolescente de 16 años fue arrestado como sospechoso del tiroteo fatal de Sincere Jazmin (16), un aspirante a rapero, cuando bajaba de un autobús de la MTA en Queens (NYC).

El sospechosos fue acusado de homicidio y posesión ilegal de un arma por el ataque la tarde del 26 de marzo contra la víctima de su misma edad. Un video del incidente recuperado por la policía muestra que el pistolero viajaba en el mismo autobús Q83 que Sincere y le disparó cuando ambos descendían cerca de Liberty Ave. y 172nd St., en South Jamaica, frente al “Detective Keith L. Williams” Park, alrededor de las 2:40 p.m.

El atacante lo baleó en el pecho y huyó hacia el este por Liberty Ave. Sincere se tambaleó media cuadra hasta una bodega del barrio, donde se desplomó en la puerta. Los paramédicos lo llevaron de urgencia al Jamaica Hospital Medical Center, pero no pudieron salvarlo.

NYPD divulgó un video del sospechoso caminando con una mochila aparentemente escolar. En ese momento se pensó que el crimen estaba vinculado con una disputa escolar previa, lo cual no se ha confirmado. Su nombre no ha sido divulgado por ser menor de edad.

Aún se desconoce el motivo del homicidio, pero los detectives están considerando la posibilidad de que Sincere fuera asesinado por sus “drill raps”, un género controvertido en el que los artistas se burlan de sus rivales en canciones y a menudo amenazan con violencia en las letras.

“Me duele el corazón”, declaró Miguel Jazmin, padre de la víctima, al Daily News tras el mortal encuentro. “Era un chico muy alegre. Le gustaba bromear. Le gustaba escuchar música. Amaba a sus hermanas”. Era un rapero novato conocido como Sdot Blokka, le encantaba la música y se dirigía a un estudio en el momento del tiroteo, según informó su familia.

“Solo quería dedicarse a la música e ir a la escuela”, dijo su tía Vanessa Fortunato, quien cree que su muerte estuvo relacionada con la escena del rap. “Creo que fue una forma de tenderle una trampa. Sabían que le encantaba ir al estudio”.

Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.

En general, la violencia armada es constante en Nueva York y área vecinas. Algunas víctimas son alcanzadas al azar con armas blancas y de fuego en calles, escuelas, el transporte público, edificios, negocios, áreas de cajeros automáticos ATM y hasta dentro de hospitales. Los enfrentamientos suelen estar vinculados con batallas entre pandilleros por el territorio, y los sospechosos a veces se incriminan al alardear y publicar sobre sus crímenes en las redes sociales.  

Julius Vargas, joven de 22 años, recibió un disparo mortal en la nuca mientras conducía un lujoso auto BMW por una calle de El Bronx la madrugada del martes. Horas antes, a media tarde del lunes, una enfermera de 45 años recibió un disparo mortal en la cabeza en una calle de Queens (NYC).

La semana pasada dos mujeres fueron alcanzadas de madrugada por balas perdidas que ingresaron a una casa en Newark, la ciudad más poblada de Nueva Jersey. En otro caso similar, a mediados de este mes Edilve Chávez, adolescente de 18 años, fue detenido como sospechoso de balear en la cabeza a Joharis Rivas (21), joven padre dominicano, cuando reparaba su auto BMW en un taller mecánico en Brooklyn (NYC).

En abril 16 presuntos miembros -13 de ellos menores de edad- de las pandillas “L.A. World” y “Wusk” fueron acusados de desatar una guerra callejera que atormentó a los residentes de Harlem (NYC) durante meses, anunciaron el alcalde Eric Adams y funcionarios de NYPD. En el operativo la policía recuperó 15 armas semiautomáticas.

También ese mes 20 presuntos miembros de “800 YGs”, una notoria pandilla en El Bronx (NYC) con un “absoluto desprecio por la vida humana”, fueron acusados ​​de numerosos tiroteos y un homicidio, declaró la comisionada del Departamento de Policía de Nueva York, Jessica Tisch.

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