Imputan por odio a atacante de marcha pro-Israel en Colorado
El Departamento de Justicia imputa a Mohamed Sabry Soliman, de 45 años, por doce delitos de odio tras ataque en Boulder, Colorado contra proisraelíes

Esta imagen, proporcionada por el Departamento de Policía de Boulder, muestra a Mohamed Sabry Soliman. Crédito: Departamento de Policía de Boulder | AP
Mohamed Sabry Soliman, el hombre de 45 años que atacó el pasado 1 de junio a manifestantes proisraelíes en Boulder, Colorado, fue imputado este miércoles por doce delitos de odio por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El hecho, que dejó al menos doce heridos, ocurrió durante una actividad organizada por el grupo “Run for Their Lives” frente al Palacio de Justicia del condado.
La acusación formal sostiene que Soliman utilizó cócteles Molotov y un dispositivo incendiario improvisado para agredir a manifestantes que participaban en una jornada de apoyo a los rehenes israelíes retenidos por Hamás en Gaza.
Durante el ataque, gritó “¡Palestina libre!”, según detalla el documento judicial.
Además, las autoridades encontraron en su vehículo un manuscrito con contenido explícitamente antisionista. “El sionismo es nuestro enemigo hasta que Jerusalén sea liberada y ellos sean expulsados de nuestra tierra”, rezaba uno de los pasajes citados por el Departamento de Justicia.
El caso está siendo investigado por el FBI, la policía de Boulder y la Fiscalía del Distrito de Colorado. Hace pocos días, un juez federal autorizó avanzar con los cargos de delitos de odio, al considerar que existen suficientes elementos para vincular la agresión con motivos ideológicos y religiosos.
La manifestación atacada formaba parte de una serie de actos simbólicos realizados en distintas ciudades del país en solidaridad con los secuestrados israelíes. Los organizadores del evento en Boulder denunciaron que el ataque fue premeditado y dirigido a los participantes por sus creencias y su activismo.
Tras el ataque, Soliman fue detenido en el lugar por las autoridades locales. Según las autoridades, su acción fue deliberada y “motivada por prejuicio contra las personas reunidas pacíficamente para expresar su apoyo a Israel”.
Soliman permanece bajo custodia federal, y de ser declarado culpable podría enfrentar una condena severa por cada uno de los doce cargos de delito de odio. Aún no se ha fijado fecha para el inicio del juicio.
La familia del atacante permanece en Estados Unidos, luego de que a principios de mes un juez frenara la deportación de la esposa y los cinco hijos de Soliman argumentando que expulsar al grupo sin ofrecerles garantías de debido proceso “podría causar daños irreparables”.
Con información de EFE.
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