Conductor construye réplica de Nueva York con madera de balsas: un millón de edificios y 21 años de trabajo
Pese a tener 2 trabajos, Joe Macken encontró el tiempo durante estas 2 décadas para crear copia en miniatura de NYC
Con pocos materiales, el hombre ha logrado construir réplicas exactas de todos los edificios ubicados en la "Gran Manzana". Crédito: Shutterstock
Un conductor de autobuses de 63 años ha logrado lo que muchos considerarían imposible: construir una réplica tridimensional de toda la ciudad de Nueva York usando únicamente madera de balsa, pegamento Elmer’s y una dedicación inquebrantable que se extendió por más de dos décadas.
Joe Macken, residente de Clifton Park, a unos 30 kilómetros al norte de Albany, ha dedicado los últimos 21 años de su vida a crear una maqueta de Nueva York que ha dejado boquiabiertos a millones de usuarios en TikTok. Su proyecto viral muestra una réplica hiperrealista que abarca los 5 condados de la “Gran Manzana”, incluyendo Staten Island, y se extiende hasta partes de Nueva Jersey, Westchester y Long Island.
“Fue todo un proceso. Simplemente, seguí construyendo y construyendo”, explicó Macken al New York Post sobre su ambicioso proyecto personal. “Nunca pensé que en un millón de años terminaría toda la cosa completa”.
La maqueta mide 30 pies de ancho por 50 pies de largo, dimensiones tan colosales que Macken debe mantenerla en una unidad de almacenamiento cerca de su casa. Pero no es solo el tamaño lo que impresiona: la obra contiene casi un millón de edificios construidos completamente a mano, cada uno con un nivel de detalle que roza la perfección.
El realismo de la réplica es extraordinario. Desde las características casas en fila de Astoria, Queens, hasta el edificio de las Naciones Unidas y Central Park en Manhattan, cada elemento ha sido recreado con precisión milimétrica. Solo Manhattan le tomó 12 años completar, construyendo cada rascacielos desde cero.
“Si estás volando sobre Central Park y luego miras el mío, se ve exactamente igual”, afirma con orgullo el constructor autodidacta.
De la inspiración a la obsesión creativa
Macken, nativo de Middle Village, Queens, quien se mudó al norte del estado hace 20 años, comenzó este proyecto como un simple pasatiempo en abril de 2004. La inspiración llegó al contemplar el horizonte de Manhattan desde la ventana de su dormitorio y al ver documentales antiguos sobre la ciudad que presentaban el Rockefeller Center y otros monumentos icónicos.
Su primer edificio fue precisamente el RCA building, conocido como Rockefeller Center. “Sabía que era lo mío cuando lo estaba haciendo porque nunca me gustó la carpintería ni nada parecido”, confesó Macken. “Pero me encantaban los horizontes urbanos”.
Lo que comenzó como la construcción de un edificio por noche pronto se expandió. En solo uno o 2 años, había completado todo Midtown Manhattan, desde el Empire State Building en la calle 34 hasta la calle 59, extendiéndose desde el East River hasta el Hudson.
Después de terminar Manhattan en 2016, el modelista se trasladó al Bronx, Queens, Brooklyn y finalmente Staten Island. Su técnica evolucionó significativamente durante este proceso. Inicialmente, construía cada edificio individualmente, pero desarrolló métodos de producción en masa que le permitían tallar filas enteras de casas de una sola pieza de madera.
“Puedo construir una sección completa de 30 por 20 pulgadas con 1,500 o 2,000 casas en tal vez 12 a 15 horas”, explica. “Antes me tomaba semanas, hace unos 15 o 20 años”.
Materiales sencillos, resultados extraordinarios
La calidad museística de la artesanía es especialmente impresionante, considerando que utilizó materiales de nivel escolar de una tienda local Michaels. Optó por madera de balsa después de que un amigo le dijera que era “realmente liviana”, resistente y “fácil de cortar”.
Sus herramientas incluyen cuchillas X-Acto para cortar estructuras, pegamento Elmer’s para adherirlas, papel de lija y limas para pulir, mientras colorea los vecindarios con pintura acrílica usando pinceles que cuestan $3.99 dólares.
“No necesito nada caro para construir esto”, proclama Macken, aunque estima haber gastado entre $20,000 y $40,000 en materiales hasta la fecha.
El equilibrio entre pasión y responsabilidad
Componer esta carta de amor física a Nueva York requirió considerable malabarismo para un hombre con esposa, 3 hijos y 2 trabajos. Durante la semana entrega comida y bebidas, mientras los fines de semana conduce autobuses de lujo que transportan personas a juegos de los Yankees y bodas.
“A veces hacía noches enteras. Solo construía durante cualquier día libre”, cuenta Macken. “Me despertaba temprano, bajaba directamente y trabajaba en ello unas cuatro horas los sábados y domingos por la mañana, y tengo libre los lunes, así que también lo hacía entonces”.
Su obra maestra ha causado sensación en línea, con espectadores de TikTok llamándolo “leyenda viviente” e implorando a las instituciones culturales de NYC que exhiban su tributo a la “Gran Manzana”.
Entre más de 12,000 comentarios, YouTube, incluso, intervino desde su cuenta oficial de TikTok, escribiendo: “¿Un millón de edificios? Un museo necesita exhibir esto inmediatamente”.
Desafortunadamente, la mini-ciudad sigue siendo demasiado colosal para ser exhibida en un museo por ahora. “La hice tan grande que es muy difícil encontrar un lugar para montarla y transportarla”, lamenta Macken. “Sería un proceso de tres días”.
Mientras tanto, planea expandir su creación agregando otras ciudades. Su próximo proyecto urbano en miniatura será Minneapolis, Minnesota, inspirado por haber visto “The Mary Tyler Moore Show” cuando era niño. Pero a diferencia de la extensa NYC, la ciudad del Medio Oeste mucho más pequeña debería “tomar solo unos 2 años”, bromea.
La dedicación de Joe Macken representa algo más que un hobby extraordinario: es un testimonio del poder de la pasión persistente y la creatividad humana para crear algo verdaderamente memorable.
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