window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-network'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

Columna de Ismael Cala: El arte de proteger tu atención

Es uno de nuestros recursos más escasos y valiosos. Sin atención no hay enfoque.

Ai,(artificial,Intelligence),Concept.,Deep,Learning.,Mindfulness.,Psychology.

Crédito: Shutterstock

El ruido no es solo sonoro, es mental, emocional y espiritual. Las notificaciones, los titulares alarmantes, las redes sociales, las exigencias cotidianas… Todo parece estar diseñado para dispersar nuestra atención. Y cuando perdemos la atención, lo perdemos casi todo.

La atención es uno de nuestros recursos más escasos y valiosos. Sin atención no hay enfoque. Sin enfoque no hay dirección. Y sin dirección… no hay propósito.

No es casualidad que los grandes líderes espirituales y sabios de la historia hayan valorado el silencio, la contemplación y la escucha interior como vías de acceso a una vida plena. Porque el mundo exterior se vuelve caótico cuando el mundo interior está en guerra.

En mi propio camino he comprobado que el desafío no está solo en aprender cosas nuevas, sino en desaprender lo que nos desconecta de nuestra esencia. No basta con “desconectarnos del celular por unas horas” para recuperar la atención. Lo que necesitamos es una desintoxicación más profunda. Un viaje hacia adentro. Un retorno al alma.

Y eso requiere entornos que lo posibiliten: espacios donde se honre el silencio, donde se respete el ritmo del ser y no solo el del hacer. Donde podamos respirar sin prisa, mirar sin juicio, y volver a escuchar la voz más importante de todas: la que nace del corazón.

Cada vez más personas están comprendiendo que vivir en piloto automático no es vivir. Que estar ocupados todo el tiempo no significa ser productivos, y que estar conectados 24/7 no garantiza que estemos presentes.

Por eso, experiencias que fomentan la contemplación, la espiritualidad práctica, la meditación, el sonido como medicina, y el equilibrio mente-cuerpo-alma ya no son un lujo… Son una necesidad.

Cuando protegemos nuestra atención, protegemos nuestra paz. Y cuando recuperamos la paz, somos capaces de ver con claridad, decidir con propósito, y liderar con el corazón.

Te invito a regalarte momentos de reconexión profunda. No para escapar del mundo, sino para regresar a él con una mirada más amorosa y transformadora.

Esa es la verdadera revolución: una atención consciente en un mundo distraído.

www.IsmaelCala.com

X: @cala

Instagram: ismaelcala

Facebook: Ismael Cala

Contenido Patrocinado