Erin se debilitó a categoría 3, pero advierten que aún es peligroso y mantienen alertas
NHC informó que el ciclón estaba a 780 millas o 1,255 kilómetros al sur-sureste del Cabo Hatteras de Carolina del Norte

Las alertas continúan vigentes a pesar de que el huracán disminuyó de categoría. Crédito: Alejandro Granadillo | AP
A pesar de que el huracán Erin disminuyó a categoría 3, continúa siendo peligroso, por lo que las autoridades mantienen las alertas en Carolina del Norte.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó que el ciclón estaba a 780 millas o 1,255 kilómetros al sur-sureste del Cabo Hatteras de Carolina del Norte, presenta vientos máximos sostenidos de 125 millas por hora o 205 kilómetros por hora, expuso el aviso del organismo.
Erin, primer huracán de la temporada del Atlántico
El huracán se debilitó de categoría 4 a 3, aunque advierten que, “Erin es probable que siga siendo un huracán mayor peligroso hasta mediados de esta semana”, indicó el informe.
“Se espera que el huracán se mueva entre las Bermudas y la costa este de los Estados Unidos a mediados de la semana”, detalló.
El NHC previó que Erin, el primer huracán de la temporada del Atlántico, “produzca oleaje y corrientes marinas que amenazan la vida a lo largo de las playas de las Bahamas, gran parte de la costa este de los EE.UU., Bermuda y el Atlántico de Canadá durante los próximos días”.
“Las condiciones de tormenta tropical y las inundaciones costeras son posibles en los bancos exteriores de Carolina del Norte a partir de la noche del miércoles, donde las Vigilancias de Tormenta Tropical y Marejada Ciclónica están en efecto”, enfatizó el aviso.
Marejada ciclónica en Carolina del Norte
El NHC, con sede en Miami, emitió una alerta de tormenta tropical y de marejada ciclónica en varios condados costeros de Carolina del Norte, donde hubo evacuaciones de las islas turísticas de Ocracoke y Hatteras, en las que residen unas 5,000 personas.
El fenómeno surgió como tormenta tropical el lunes de la semana pasada en las proximidades de Cabo Verde en África, donde dejó siete muertos, y se convirtió en huracán el pasado viernes, tras la formación en el Atlántico de los ciclones Andrea, Barry, Chantal y Dexter.
Chantal fue la primera que tocó tierra este año en Estados Unidos, donde dejó en julio al menos dos personas muertas en Carolina del Norte.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) mantuvo su previsión de una temporada ciclónica “superior a lo normal”, al estimar entre 13 y 18 tormentas tropicales, de las que entre cinco y nueve podrían transformarse en huracanes.
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