Cuatro hispanos acusados por contrabando de niños de México hacia EE.UU.
El grupo buscaba niños menores de edad no acompañados, les ofrecían caramelos con drogas para luego introducirlos a EE.UU.
Los contrabandistas presentaban papeles falsos de los niños y decían que ellos eran sus padres. Crédito: Esteban Félix | Archivo | AP
El Departamento de Justicia informó sobre el arresto y acusación en contra de cuatro personas que se dedicaban a contrabandear con niños desde México. Los menores eran drogados con caramelos para después introducirlos como indocumentados a Estados Unidos.
Los sospechosos fueron identificados como Susana Guadian, de 50 años, ciudadana mexicana, Daniel Guadian, de 50 años, ciudadano mexicano. Además, de Dianne Guadian, de 32 años de Estados Unidos y Manuel Valenzuela, de 35 años residente de Texas.
Transportar extranjeros con fines lucrativos
Los cuatro fueron acusados en el Distrito Oeste de Texas mediante una denuncia penal por conspiración para transportar y llevar extranjeros a Estados Unidos con fines lucrativos. Los acusados Dianne Guadian y Manuel Valenzuela fueron arrestados en El Paso, el 30 de agosto y comparecieron ante el juez, el 2 de septiembre.
“El Departamento de Justicia está investigando y procesando el tráfico de personas con mayor agresividad que nunca, y la Fuerza de Tarea Conjunta Alfa es la punta de lanza”, declaró la Fiscal General, Pamela Bondi.
“No descansaremos hasta que quienes se benefician del sufrimiento de las personas vulnerables, incluidos muchos niños no acompañados, enfrenten una justicia rigurosa e integral”, sentenció la fiscal.
Les daban caramelos con marihuana
La denuncia especifica que entre el 1 de mayo y el 17 de octubre de 2024, los acusados eran parte de una organización de tráfico de inmigrantes que introdujo de contrabando a Estados Unidos a niños extranjeros no acompañados de entre 5 y 13 años desde Ciudad Juárez, México.
Susana y Daniel Guadian reclutaban conductores para transportar a los niños en automóvil desde México hasta un puerto de entrada en la frontera estadounidense. Los conductores y su cómplice presentaban documentos estadounidenses a los inspectores, afirmando falsamente que pertenecían a los niños y que ellos eran sus padres.
Los delincuentes les ofrecían a los niños gomitas con marihuana para sedarlos. Los documentos oficiales revelaron que uno de los niños fue trasladado a un hospital tras intoxicarse con marihuana.
Cuando los niños ya estaban en Estados Unidos, los llevaban a El Paso, Texas, en donde Dianne Guadian y Manuel Valenzuela los recogían. Les pagaban a los conductores $900 dólares por cada menor que traían al país.
“Los introducían de contrabando a EE.UU.”
“Estos acusados presuntamente pusieron en riesgo la vida de niños al usar caramelos con drogas para mantenerlos callados mientras los introducían de contrabando a Estados Unidos”, declaró el Fiscal General Adjunto Interino Matthew R. Galeotti, de la División Penal del Departamento de Justicia.
“Atacar a niños de esta manera es especialmente peligroso y cruel. La División Penal se dedica a proteger a las poblaciones vulnerables y a desmantelar las redes de tráfico con fines de lucro que las explotan”, añadió en el comunicado.
La investigación se llevó a cabo con el apoyo de la Fuerza de Tarea Conjunta Alfa (JTFA), una alianza con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), ha sido ampliada por la Fiscal General con el mandato de combatir a los cárteles y las organizaciones criminales transnacionales para eliminar las redes de tráfico y trata de personas que operan en México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá y Colombia.
“No les importa el bienestar de las personas”
“Cuando estos cárteles y las organizaciones de tráfico de inmigrantes con las que colaboran ven niños, ven signos de dólar”, declaró el fiscal federal Justin Simmons para el Distrito Oeste de Texas.
“Este caso demuestra que a los cárteles y las organizaciones de tráfico de inmigrantes no les importa el bienestar de las personas. Solo les importa enriquecerse. En el Distrito Oeste, reuniremos todos nuestros recursos para expulsar de la sociedad a quienes se aprovechan de los desesperados e indefensos”, indicó Simmons.
HSI El Paso y la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos lideraron los esfuerzos de investigación. “Cada niño entregado a un contrabandista es una vida en peligro. Para estos criminales, los niños vulnerables no son más que moneda de cambio, un medio para convertir vidas humanas en ganancias”, declaró el agente especial a cargo Jason T. Stevens.
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