8 secretos de las tarjetas de crédito que podrían ahorrarte miles de dólares
Usar bien tu tarjeta puede ahorrarte miles: negocia tasas, evita pagos mínimos y conoce tus derechos como consumidor

Aunque muchos creen que la tasa de su tarjeta es fija, en realidad se puede negociar. Crédito: Skrypnykov Dmytro | Shutterstock
Las tarjetas de crédito pueden ser herramientas financieras útiles, pero también trampas de deuda si no se usan con estrategia. Muchos usuarios desconocen que es posible negociar sus condiciones, evitar cargos innecesarios y protegerse ante errores.
Por eso, aquí te compartimos ocho secretos poco conocidos que podrían ayudarte a ahorrar grandes cantidades de dinero a lo largo del año.
1. Puedes negociar la tasa de interés
Aunque muchos creen que la tasa de su tarjeta es fija, en realidad se puede negociar. Según LendingTree, el 74% de quienes solicitan una reducción logran conseguirla.
Esto puede significar cientos de dólares ahorrados al año si mantienes un saldo pendiente.
Para tener éxito, revisa primero tu historial de pagos, llama en horario laboral (evita lunes y fines de mes), menciona tu antigüedad como cliente y las ofertas de la competencia, y sé persistente, pero amable.
2. Los pagos automáticos pueden jugar en tu contra
Programar pagos automáticos parece práctico, pero puede hacer que ignores tus estados de cuenta y no notes errores, cargos no autorizados o suscripciones que querías cancelar.
Además, al tener tus pagos automatizados, es menos probable que cambies de tarjeta o negocies mejores condiciones.
3. No caigas en la trampa del pago mínimo
Pagar solo el mínimo es una de las maneras más caras de usar una tarjeta. Si tienes una deuda de $5,000 con una tasa del 19.99% y pagas solo el 2% mensual, tardarás 30 años en liquidarla y pagarás más de $13,000 en intereses.
Lo recomendable es abonar entre el 5% y el 10% cada mes, o liquidar el total si es posible.
4. El periodo de gracia puede desaparecer
El periodo sin intereses de 21 días solo aplica si pagas el total de tu saldo cada mes.
Si dejas aunque sea un pequeño saldo pendiente, pagarás intereses desde el día de cada nueva compra.
Para aprovechar al máximo este beneficio, haz compras grandes justo después del cierre de tu estado de cuenta y paga todo en la siguiente fecha límite.
5. Puedes negociar la anualidad
Muchos bancos eliminan o reducen la cuota anual si lo pides y amenazas con cancelar.
Clientes frecuentes de tarjetas como la Scotiabank Gold Amex o la RBC Avion han conseguido que wl banco les reembolse o elimine el cobro de la cuota anual con solo una llamada.
Antes de cancelar, pregunta si pueden igualar la oferta de un competidor.
6. Las transferencias de saldo pueden ser útiles (si lees la letra pequeña)
Mover tu deuda a una tarjeta con tasa promocional baja puede ayudarte a salir de deudas más rápido.
Algunas ofrecen 0% de interés durante 12 meses, pero suelen cobrar comisiones de 1% a 3%, y si olvidas un pago pierdes la promoción.
Además, las compras nuevas generan intereses inmediatos mientras tengas saldo pendiente.
7. Tu línea de crédito puede reducirse sin aviso
Los bancos pueden bajar tu límite de crédito de forma repentina y legal. Esto puede aumentar tu índice de utilización y dañar tu puntaje crediticio.
Suele pasar si dejas de usar la tarjeta o si tu reporte crediticio muestra señales de estrés financiero, como cargar saldos durante seis meses consecutivos.
8. Tienes derechos de protección al consumidor
La mayoría desconoce que la ley los protege contra fraudes y cobros indebidos.
Bajo el Código de Conducta de la Agencia de Consumo Financiero de Canadá (FCAC), tu responsabilidad por cargos no autorizados no puede superar los $50, y la mayoría de los bancos ofrecen responsabilidad cero.
También tienes derecho a disputar cargos, recibir alertas por saldo bajo y pedir reembolsos por comisiones indebidas.
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