Administración de Trump prepara anuncio sobre vínculo entre uso de Tylenol en embarazadas y el autismo
Pese a que la comunidad médica asegura que es seguro de tomar durante el embarazo, las autoridades aseguran tener pruebas de lo contrario

Desde hace varios años, el Tylenol está en la mira de quienes relacionan este fármaco con el autismo. Crédito: Shutterstock
La Administración Trump se dispone a realizar este lunes un anuncio que podría tener un fuerte impacto en la práctica médica y en el debate público sobre el autismo en Estados Unidos.
De acuerdo con adelantos publicados por The Washington Post y The Wall Street Journal, la Casa Blanca planea advertir a las mujeres embarazadas sobre el uso de paracetamol, conocido en EE.UU. bajo la marca Tylenol, y, al mismo tiempo, promover un fármaco experimental llamado leucovorin como posible tratamiento para el trastorno del espectro autista.
El propio presidente Donald Trump adelantó la noticia durante el fin de semana, en una cena organizada por el conservador American Cornerstone Institute. “El lunes haremos un anuncio sobre el autismo. Creo que será uno de los anuncios más importantes de nuestra historia médica”, declaró ante los asistentes.
Advertencia sobre el paracetamol en el embarazo
Fuentes cercanas a la Casa Blanca informaron que el Gobierno planea emitir una recomendación para que las mujeres embarazadas eviten el consumo de paracetamol durante las primeras etapas de la gestación, salvo en casos de fiebre. La medida se apoya en estudios recientes realizados por investigadores de Mount Sinai y Harvard, los cuales sugieren un posible vínculo entre el uso temprano de este analgésico y un mayor riesgo de autismo en los hijos.
Este anuncio supondría un cambio drástico respecto a las actuales directrices médicas. Organismos como la Asociación Médica Estadounidense y las principales sociedades de obstetricia han señalado hasta ahora que el paracetamol es el analgésico más seguro durante el embarazo, siempre bajo supervisión médica.
El rol de Robert F. Kennedy Jr.
La iniciativa lleva el sello de Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud en el Gobierno de Trump. Kennedy sostiene que EE.UU. atraviesa una “epidemia de autismo” alimentada por “toxinas ambientales”. En septiembre, The Wall Street Journal ya había informado que tenía previsto anunciar que el uso de Tylenol durante el embarazo podría estar relacionado con el autismo, a pesar de que la evidencia científica y médica sostiene que no existen pruebas concluyentes.
Kennedy ha sido durante años una figura polémica en el ámbito de la salud pública por sus posturas contrarias a la vacunación. De hecho, algunos científicos temen que estas nuevas declaraciones vuelvan a abrir la puerta a teorías desacreditadas sobre las causas del autismo.

Leucovorin: un medicamento poco conocido
El anuncio también incluirá la promoción del leucovorin, un medicamento habitualmente recetado para contrarrestar efectos secundarios de ciertos tratamientos y para tratar la deficiencia de vitamina B9. Ensayos clínicos preliminares sugieren que podría mejorar el lenguaje y la comunicación en algunos niños con autismo.
Aunque los resultados iniciales han sido calificados como prometedores, los expertos advierten que la investigación se encuentra en fases tempranas y que aún es necesario validar su eficacia y seguridad en estudios más amplios.
Incremento de diagnósticos de autismo en EE.UU.
El debate se enmarca en un contexto de aumento constante en los diagnósticos de autismo. En el año 2000, la tasa era de uno por cada 150 niños de 8 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Para 2020, la cifra se elevó a uno de cada 36, lo que representa un 2,77% de los niños en esa franja de edad.
Los expertos coinciden en que parte de este aumento responde a una mayor conciencia social y mejores métodos de detección, aunque también consideran probable que existan otros factores ambientales, sumados a los más de 100 genes identificados como asociados al trastorno.
Reacciones en la comunidad médica y la industria
La empresa Kenvue, dueña de Tylenol, ha mantenido conversaciones con funcionarios del Gobierno en las últimas semanas para expresar sus dudas sobre el rumbo de esta política. El temor de la industria farmacéutica es que un anuncio oficial pueda socavar la confianza pública en un medicamento utilizado globalmente durante décadas.
Científicos y médicos también han mostrado cautela. Señalan que los estudios que apuntan a una relación entre el paracetamol y el autismo muestran correlaciones estadísticas, pero no pruebas de causalidad. Además, alertan que suspender su uso sin alternativas claras podría dejar a mujeres embarazadas sin un recurso seguro para tratar dolores o fiebre.
Un anuncio con implicaciones políticas
El portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, adelantó que la medida será presentada como un “avance histórico”. “El presidente Trump prometió abordar el creciente índice de autismo en EE.UU. con ciencia de oro, y el anuncio de mañana marcará un progreso histórico”, afirmó.
En paralelo, el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) lanzará una nueva iniciativa de ciencia de datos sobre el autismo, que financiará a 13 equipos de investigación. Este esfuerzo busca profundizar en las causas y posibles tratamientos, y será independiente de un informe más amplio que aún está en desarrollo.
El anuncio oficial, previsto para este día en la Casa Blanca, podría redefinir la estrategia estadounidense frente al autismo. No obstante, expertos advierten que la politización del tema y la falta de consenso científico claro pueden generar confusión en la población. El desafío será diferenciar entre hipótesis preliminares y evidencia sólida para evitar consecuencias indeseadas en la salud pública.
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