Congreso de EE.UU. tiene menos de 24 horas para evitar un cierre de gobierno este miércoles
Demócratas y republicanos miden fuerzas, pero ninguna de las partes parece estar dispuesta a ceder en las negociaciones

Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado federal, en una conferencia de prensa. Crédito: Jacquelyn Martin | AP
NUEVA YORK – El tiempo corre para que desde el Congreso se evite un cierre de gobierno en Estados Unidos a partir de la medianoche de este miércoles, mientras demócratas y republicanos parecen estar midiendo fuerzas y culpándose de parte a parte sobre la falta de consenso para aprobar una legislación que mantenga abiertas las agencias federales.
Si la Cámara de Representantes y el Senado federal no alcanzan un acuerdo en cuestión de horas, el llamado “shutdown” sería una realidad, y no solo afectaría a estados, también territorios.
Los republicanos, que son mayoría en ambos cuerpos, insisten en que los demócratas acepten un proyecto de ley provisional para financiar temporalmente al gobierno hasta llegar a un acuerdo final sobre las distintas legislaciones de apropiaciones. Sin embargo, los demócratas se resisten en consentir al plan y piden que se atiendan sus solicitudes, varias relacionadas con cuidado de salud, antes de darle paso a una medida de presupuesto.
De no ponerse de acuerdo, EE.UU. cerraría por segunda vez bajo una Administración Trump, ya que en su primer mandato el gobierno federal, prácticamente, dejó de operar por 35 días entre el 22 de diciembre de 2018 al 25 de enero de 2019. La ficha de tranque en las negociaciones en ese momento fueron miles de millones de dólares para la construcción del muro fronterizo.
La reunión en la Casa Blanca entre el presidente Donald Trump y los principales líderes republicanos y demócratas en el Senado y la Cámara no rindieron frutos este lunes. Al encuentro acudieron los portavoces de los demócratas en Cámara y Senado, Hakeem Jeffries y Chuck Schumer, respectivamente, y los de la mayoría republicana, Mike Johnson y John Thune.
El vicepresidente James Vance también acudió.
“Nosotros tenemos diferencias muy grandes en cuanto a cuidado de salud y sobre su capacidad de deshacer cualquier presupuesto al que llegamos mediante rescisiones y confiscación, así como rescisiones de bolsillo. Yo creo que por primera vez escuchó nuestras objeciones y por qué necesitamos una legislación bipartidista”, planteó Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, a su salida del encuentro en la Oficina Oval.
Para el senador de Nueva York, la propuesta de los republicanos no tiene ni un ápice de aporte demócrata.
“Así no es como lo hemos hecho antes”, añadió.
El político dejó, básicamente, en las manos de Trump la decisión final sobre el asunto.
“Cuando yo era el líder (de la mayoría en el Senado), yo negocié cuatro veces con republicanos y nunca tuvimos un cierre. Así que está en los republicanos si quieren cerrar el gobierno o no. Nosotros le llevamos al presidente nuestras propuestas. Nuestros líderes republicanos tendrán que hablar sobre ellas. Pero, al final, él es el que toma la decisión, y si él acepta algunas de las cosas que pedimos, que yo creo que la gente en Estados Unidos respalda, que son cuidado de salud y rescisiones, él puede evitar un cierre de gobierno”, argumentó.
Schumer añadió que, “por su rostro”, parecía que era la primera vez que Trump escuchaba sobre este “problema”.
Por su parte, Thune asumió la retórica que esbozaron los demócratas por los pasados días al señalar que su contraparte en el Senado debe retornar a la mesa.
“Yo no sé de dónde ellos salieron con eso, porque los republicanos estamos unidos, los republicanos de la Cámara y los del Senado y el presidente Trump. Los republicanos aprobaron una resolución para financiar temporalmente el gobierno que es limpia, no partidista, llegó al Senado y está en el Senado. Nosotros podemos tomarla y pasarla esta noche y el presidente la firma y el gobierno se mantiene abierto. Es así de simple. Lo que ellos están tratando de hacer es traer una contranarrativa que sugiere que ellos pueden añadir billones de dólares en gastos, cuidado de salud gratuito para indocumentados. Esto es plano. No hay un mundo en el que ellos son realistas”, expuso en una entrevista con Fox News.
El líder de la mayoría en el Senado rechazó que no quieran negociar.
“Eso es lo que queremos hacer (negociar), y yo he sido bien claro en esto. Tú apruebas una legislación temporera de financiamiento que nos permita finalizar las otras medidas de apropiaciones a través del proceso regular”, afirmó el senador de South Dakota.
Vance tronó contra la postura de los demócratas.
“Creo que nos encaminamos hacia un cierre gubernamental porque los demócratas no harán lo correcto“, declaró J.D. Vance tras el cónclave. “No se le pone una pistola en la cabeza al pueblo estadounidense y se le dice: ‘Si no hacen exactamente lo que los demócratas del Senado y la Cámara de Representantes quieren, vamos a cerrar su gobierno'”, argumentó.
Este martes, el Senado tiene previsto votar al menos una vez más sobre el plan propuesto por los republicanos.
El 19 de septiembre, la Cámara de Representantes aprobó esa resolución continua para financiar las agencias federales y evitar un cierre de Gobierno hasta el 21 de noviembre.
La medida republicana incuye $30 millones de dólares en seguridad para legisladores y $58 millones para proteger a los miembros de los poderes ejecutivo y judicial.
El proyecto no contó con los votos en el Senado para ser aprobado en ese cuerpo. Los republicanos necesitan al menos siete votos demócratas para ratificar la resolución en la Cámara Alta.
Sin embargo, para apoyar un proyecto de financiamiento, los demócratas piden que el mismo incluya, entre otras cosas, una extensión de los créditos fiscales para las primas de “Obamacare” o Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA) que expiran en diciembre.
Además, la minoría solicita revertir los recortes a Medicaid ya aprobados por los republicanos en julio en la “Gran y hermosa ley de presupuesto”, así como el restablecimiento de la financiación para las estaciones de radio y televisión públicas canceladas por la mayoría.
Al tranque en el Congreso se suma la amenaza de despidos masivos en caso de concretarse el cierre.
De acuerdo con un memo de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB), la Administración Trump pidió a las agencias federales que desarrollen planes de reducción de fuerza laboral ante la eventualidad de un cierre gubernamental.
La OMB instruyó a las agencias a que identificaran programas, proyectos y actividades cuya financiación discrecional caduca el 1 de octubre y no existe fuente alternativa.
Este lunes trascendió que el Departamento de Educación envió su plan de contingencia ante la inminencia del cierre.
“El plan de contingencia del Departamento de Educación de los Estados Unidos (el Departamento) se desarrolló de conformidad con los requisitos legales aplicables que rigen la interrupción de las asignaciones federales. En caso de interrupción o ausencia de una asignación (lapso) o de una resolución continua, el Departamento realizará trabajos que están exentos de licencia por estar financiados por la autoridad presupuestaria vigente que no requiere ninguna medida adicional del Congreso de conformidad con una Ley de Asignaciones Anuales”, lee parte del documento con fecha del 28 de septiembre y que fue enviado a la OMB.
El Departamento aclará que continuará desembolsando fondos para programas como el de Becas Pell y los Préstamos Federales Directos para Estudiantes. “Los prestatarios de préstamos estudiantiles seguirán estando obligados a realizar los pagos de sus deudas estudiantiles pendientes”, especifica la agencia. “El Departamento también pondrá a disposición los fondos de las subvenciones del Título I e IDEA como de costumbre. Los estados, las escuelas y otros beneficiarios seguirán pudiendo acceder a los fondos de los miles de millones de dólares en subvenciones recientes que el Departamento otorgó durante el verano. Además, la Oficina de Ayuda Federal para Estudiantes eximirá a los empleados de la agencia según sea necesario para llevar a cabo ciertas reglamentaciones y otras acciones necesarias para cumplir con los requisitos legales según la Ley H.R. 1”, añade el texto firmado por la secretaria Linda McMahon.
Bajo “Breve resumen de las actividades significativas de la agencia que cesarán durante un lapso”, McMahon indica lo siguiente: “El Departamento suspendería cualquier nueva actividad de concesión de subvenciones. Sin embargo, la mayoría de los programas de subvenciones del Departamento suelen otorgar subvenciones durante el verano y, por lo tanto, el impacto en la concesión de subvenciones del Departamento sería limitado. Los beneficiarios seguirán pudiendo retirar fondos de estas subvenciones y, por lo tanto, el impacto en las escuelas y los estudiantes debería ser mínimo. La Oficina de Derechos Civiles suspendería la revisión e investigación de quejas sobre derechos civiles. El desarrollo e implementación de directrices, asistencia técnica y medidas regulatorias por parte del Departamento también se suspenderían durante un lapso, a menos que fueran necesarios para actividades que de otro modo serían financiadas”.
Según la Ley Antideficiencia, las agencias federales no pueden gastar ni comprometer fondos a menos que haya una asignación presupuestaria del Congreso. Si el Congreso no aprueba las 12 leyes anuales a esos fines, estas entidades deben paralizar sus funciones no esenciales. En el caso de que el Congreso apruebe solo algunas de las 12 medidas, esas serían las que permanecerían abiertas. A esto se le conoce como cierre parcial.
Si para las 12:01 de este miércoles, cuando expira el financiamiento disponible, no se aprueban las partidas, los servicios que no se consideren esenciales quedarían en pausa, lo que a su vez implicaría retrasos y cese de servicios para los estadounidense, así como cientos de miles de trabajadores federales sin sueldo.
Sigue leyendo:
Choque en el Congreso de Estados Unidos amenaza con cierre parcial del gobierno
Trump reclama apoyo total en la Cámara para impedir el cierre del Gobierno
Requisitos laborales para Medicaid en proyecto de presupuesto de Trump no aplican a Puerto Rico, asegura directora de PRFAA