Cierre de gobierno en EE.UU. en curso: continúa tranque en el Senado
El gobierno federal entró en "shutdown" esta medianoche debido a la falta de consenso entre republicanos y demócratas sobre cómo financiar las agencias
Charles Schumer (izquierda) y John Thune, líderes de los demócratas y los republicanos en el Senado, respectivamente. Crédito: AP
NUEVA YORK – El Senado de Estados Unidos votará nuevamente este miércoles sobre el plan fiscal propuesto por los republicanos en un intento adicional por reabrir el Gobierno que amaneció hoy cerrado debido a la falta de consenso con los demócratas sobre cómo financiar agencias e instrumentalidades federales.
El gobierno federal entró en “shutdown” esta medianoche. El cierre anterior se había reportado hace seis años, entre 2018 y 2019, durante la primera presidencia de Donald Trump. La clausura duró poco más de 30 días.
La propuesta de los republicanos es mantener abierto el Gobierno por siete semanas más o hasta noviembre, y que, en ese periodo de tiempo, se continúen las negociaciones para aprobar las dintintas asignaciones.
Los demócratas, por su parte, insisten en incluir en el proyecto de ley la extensión de los subsidios bajo “Obamacare” (Ley de Cuidado de Salud Asequible / ACA) que expiran en diciembre, así como revertir los recortes al programa Medicaid aprobados por los republicanos en julio pasado como parte de lo que la mayoría llama la “Gran y hermosa ley de presupuesto”.
Este martes, ninguna de las legislaciones pasó el cedazo de la Cámara Alta.
En el caso de la propuesta provisional republicana, estos solo lograron conseguir dos de los siete votos demócratas que necesitaban.
Los demócratas tampoco alcanzaron los 13 votos que necesitaban para avanzar con su plan.
Aunque, al momento, el cierre afecta servicios que no son esenciales, si no se acuerda un presupuesto pronto otras funciones gubernamentales podrían verse impactadas.
El cierre de gobierno significa que miles de trabajadores federales deberán trabajar sin paga.
El informe de ABC News calcula en hasta 4 millones el número de empleados federales, incluyendo militares, que podrían quedarse sin sueldo mientras dure el cierre. Agentes de seguridad aeroportuaria de la Administración para la Seguridad en el Transporte (TSA) y controladores de tráfico aéreo, como se consideran trabajadores esenciales, tendrán que acudir a trabajar de todos modos.
Los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) también deberán reportarse sin paga.
Los parques nacionales podrían cerrar y los museos del Smithsonian también.
El Departamento del Interior informó que tiene listo un plan de contingencia para que los parques nacionales que funcionan en espacios exteriores permanezcan accesibles al público.
Sin embargo, aproximadamente, el 64% de la fuerza laboral del Servicio de Parques Nacionales será suspendida temporalmente.
En el caso del complejo de 19 museos del Smithsonian en Washington D.C., seguirá funcionando utilizando fondos de años anteriores
En cuanto al Servicio de Rentas Internos (IRS), la mayor parte de sus servicios no resultarán afectados.
Sin embargo, la agencia no procesará documentos en papel ni atendería llamadas telefónicas.
El portavoz de los demócratas en el Senado, Charles Schumer, confirmó con un mensaje por la red social X el inicio de lo que llamó el “cierre republicano”.
“ES MEDIANOCHE. Eso significa que el cierre republicano acaba de comenzar porque no quisieron proteger la atención médica de los estadounidenses. Seguiremos luchando por el pueblo estadounidense”, indicó en la publicación que incluye video.
Schumer además compartió otro video de un extracto de una conferencia de prensa de Trump en la que anticipa despidos de empleados.
“Nosotros no queremos cerrar, pero cosas buenas pueden venir de un cierre“, dijo Trump a preguntas de una periodista sobre potenciales despidos como resultado de la clausura.
“Los demócratas lo quieren cerrar y cuando uno cierra, tienes que hacer despidos, así que nosotros vamos a despedir y va a haber mucha gente que se afecte. Los demócratas van a ser demócratas. COmo saber ningún país puede permitirse pagar por cuidado de salud para indocumentados y todo el que viene al país, y eso es en lo que insisten…”, planteó el presidente.
Schumer además desmintió la retórica republicana en el sentido de que indocumentados se benefician de cobertura de salud con fondos federales.
“Esto es mentira. Ni un solo dólar federal se destina a proporcionar seguro médico a inmigrantes indocumentados. NI UN CENTAVO.Los republicanos prefieren mentir y cerrar el gobierno antes que proteger su atención médica”, compartió como comentario a una publicación de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt con el mensaje de que demócratas priorizan a los inmigrantes indocumentados sobre los ciudadanos estadounidenses.
Por su parte, John Thune, líder de la mayoría republicana en el Senado, les echó la culpa a los demócratas.
“Puede que los demócratas hayan decidido cerrar el Gobierno esta noche, pero podemos reabrirlo mañana. Solo se necesitan cinco demócratas que se unan a los republicanos para aprobar el proyecto de ley de financiación limpio y no partidista que tenemos ante nosotros”, publicó por la referida red.
El senador de South Dakota achacó al sector de “extrema izquierda” demócrata la falta de acuerdo.
“Simplemente les pedimos a los demócratas que extendieran los niveles de financiación existentes para que el Senado pudiera continuar con el trabajo bipartidista de asignaciones presupuestarias. Y los demócratas del Senado se negaron. ¿Por qué? Porque los grupos de presión de extrema izquierda, y los demócratas de extrema izquierda, querían un enfrentamiento con el presidente Trump”, añadió en una publicación previa que incluye un video de su mensaje en el hemiciclo.
El cierre que inició este miércoles ha generado reacciones de influyentes políticos de ambos partidos.
La senadora demócrata de Nueva York, Kirsten Gillibrand, por ejemplo, planteó que Trump y los republicanos del Congreso demostraron que prefieren cerrar el Gobierno antes que hacer que la atención médica de los estadounidenses sea más asequible.
“La realidad es que las familias trabajadoras están pasando apuros en los Estados Unidos del presidente Trump. Durante los últimos ocho meses, los estadounidenses han visto aumentar sus facturas de supermercado, sus facturas de electricidad y el costo de los productos básicos de uso diario. Las familias pagan más por todo, desde útiles escolares hasta ropa, mientras que este gobierno se ha esforzado por despojar a millones de estadounidenses de la atención médica para poder otorgar recortes de impuestos a los ultrarricos”, argumentó.
Según la legisladora, 20 millones de estadounidenses verán sus primas de cobertura médica dispararse bajo el plan republicano.
“Si no ampliamos la asistencia sanitaria de la que dependen las familias, muchos estadounidenses tendrán que tomar decisiones imposibles: pagar el alquiler o ir al médico; alimentar a sus hijos o comprar los medicamentos de sus hijos; mantener a flote su pequeño negocio u ofrecer seguro médico a sus empleados. Esta es una crisis sanitaria creada por los republicanos con consecuencias potencialmente mortales”, expuso.
Gillibrand emplazó a los republicanos a regresar a la mesa de negociaciones.
Por su parte, la representante demócrata de NY, Nydia Velázquez, catalogó la agenda de la mayoría como “cruel”.
Velázquez también resaltó el impacto que tendría la propuesta republicana en el costo por cuidado de salud si no se extienden los beneficios bajo Obamacare.
“El ‘Gran Proyecto de Ley Feo’ republicano impuso el mayor recorte a Medicaid en la historia de nuestra nación, a la vez que otorgaba enormes exenciones fiscales a multimillonarios. Ahora, a menos que se extiendan los créditos fiscales de la ACA, millones de estadounidenses, incluyendo miles de familias en Brooklyn y Queens, verán cómo sus costos de atención médica se disparan”, señaló la congresista de origen boricua.
“No aprobaremos un presupuesto que elimine la cobertura de las familias trabajadoras y aumente los costos para dar más beneficios a los ricos. Mi lucha es, y siempre será, por las enfermeras, los maestros, los padres y las pequeñas empresas que merecen un gobierno que trabaje para ellos”, agregó.
Por su parte, la también representante demócrata de NY, Grace Meng, indicó que los demócratas siempre han estado dispuestos a negociar y que el cierre era completamente evitable.
“Regresamos al Capitolio esta semana listos para votar para evitar este cierre, pero el presidente (de la Cámara, Mike) Johnson canceló las votaciones”, declaró.
Meng también enfatizó en el impacto negativo que tendrá la expiración de los créditos fiscales para seguros de salud que ayudan a millones de estadounidenses a costear la cobertura médica.
“En el estado de Nueva York, las familias que dependen de estos créditos fiscales verán un aumento promedio del 56 % en sus primas. Solo en Queens, una familia de cuatro personas con ingresos de $64,000 podría pagar $2,000 más en primas anuales, mientras que una pareja de 60 años con ingresos de $82,800 podría ver sus costos dispararse en más de $13,000 al año. Para muchas familias, esto es simplemente inasequible”, calculó.
Los presidentes del Tri-Caucus del Congreso, incluidos el Caucus Hispano del Congreso (CHC), el Caucus Asiático-Americano del Pacífico del Congreso (CAPAC) y el Caucus Negro del Congreso (CBC), junto a otros organismos demócratas legislativos, asociaron el cierre a las mentiras republicanas.
“Este cierre republicano se basa en una mentira del presidente Johnson y el vicepresidente Vance. Afirman incorrectamente que las personas indocumentadas tienen derecho a subsidios de salud. Eso es mentira”, afirmó el presidente del CHC, Adriano Espaillat.
“Así que estamos aquí. Son mayoría en la Cámara de Representantes, son mayoría en el Senado, controlan la Casa Blanca y algunos dicen que también controlan la Corte Suprema. Tienen control absoluto del gobierno. Este cierre es el cierre republicano” añadió el representante de NY.
Yvette D. Clarke, presidenta de la CBC, anticipó una crisis de salud cortesía de los republicanos.
“Nos enfrentamos a una crisis de salud creada por el Partido Republicano, marcada por los mayores recortes propuestos a Medicaid y Medicare en la historia de nuestro país”, declaró la funcionaria. “Una vez más, son las comunidades negras las que más sufrirán. El Caucus Negro del Congreso no apoyará ningún proyecto de ley de gastos que prive a millones de personas de la atención médica, recorte drásticamente los empleos federales y aumente el costo de vida de las familias trabajadoras. Y a nuestros colegas republicanos, permítanme ser clara: ¡Ya basta! Trabajen con nosotros para encontrar una solución bipartidista que proteja a la gente, no una que perjudique al máximo a las mismas comunidades que han sustentado a este país durante tanto tiempo”, pidió la también representante de NY.
Por su parte, la representante de NY, pero republicana, Nicole Malliotakis, responsabilizó directamente a Schumer del estancamiento.
“El gobierno federal cerrará debido a que el senador Schumer se centró en payasadas partidistas y no logró reunir los siete votos demócratas necesarios para aprobar el mismo proyecto de ley que negoció y apoyó cuatro veces antes en marzo de 2024, septiembre de 2024, diciembre de 2024 y marzo de 2025. Los republicanos tienen 53 escaños en el Senado, sin embargo, se necesitan 60 votos para aprobar cualquier proyecto de ley de financiación”, cuestionó.
La congresista emplazó tanto a Schumer como al portavoz de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, a “poner a la gente por encima de la política” y apoyar una extensión “limpia” de los mismos niveles de financiación que ayudaron a negociar y ampliar en marzo de este año.
“En los últimos cuatro años, el Congreso aprobó 13 resoluciones bipartidistas continuas, y no hay razón para que esta vez fuera diferente”, consideró.
En el comunicado, Malliotakis enuméro los programas esenciales con fondos federales que seguirán activos a pesar del cierre. En cuanto a los cheques de Seguro Social, explicó que los beneficiarios actuales continuarían recibiendo los pagos, pero los servicios para nuevos reclamos podrían retrasarse debido al personal suspendido.
Con respecto a Medicare y Medicaid, especificó que los beneficiarios actuales continuarían recibiendo sus pagos, pero los nuevos solicitantes podrían sufrir retrasos.
En términos de Asuntos de Veteranos, “el 96% de los empleados del VA y los servicios de los que dependen los veteranos se consideran esenciales y continuarían normalmente durante un cierre del gobierno”.
En el caso de empleados federales, las agencias que no son esenciales dejarán de brindar servicios, mientras que los esenciales, como los oficiales de la TSA y los controladores aéreos, deberán laborar. “Los empleados federales con licencia recibirían sus salarios atrasados al finalizar el cierre”, detalló la republicana.
El Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) continuaría sus operaciones y permanecería abierto. En cuanto a servicios de pasaportes, el procesamiento de las solicitudes puede verse retrasado o detenido.
Las personas que reciben fondos de asistencia alimentaria bajo el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), por ejemplo, los continuarían recibiendo, pero las nuevas inscripciones o renovaciones podrían enfrentar demoras.
Sobre el Departamento de Educación, resaltó que las Becas Pell y los préstamos federales para estudiantes continuarán, y los pagos seguirán pendientes. “Sin embargo, los empleados con licencia temporal podrían causar retrasos en el desembolso de préstamos y subvenciones, nuevas subvenciones federales, investigaciones de derechos civiles y asistencia para préstamos estudiantiles”, lee el parte de prensa.
Los tribunales federales continuarían funcionando durante varias semanas, pero eventualmente podrían tener que limitar sus servicios.
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