Salsa de tomate básica: cómo convertirla en cinco deliciosas recetas
La clave de chef Gaia: Base de salsa de tomate (3 ingredientes). Cocción lenta potencia el sabor para Boloñesa, Española, Mexicana o pasta

Una chef revela sus mejores secretos para hacer una salsa de tomate base. Crédito: Shutterstock
La salsa de tomate es un esencial de cocina. Dominar esta base sencilla es la clave para expandir tu repertorio de recetas. Con solo unos pocos ingredientes, puedes crear una salsa base que luego se transforma en múltiples y deliciosas opciones.
La chef mexicana Gaia López, especialista en cocina para intolerantes y alergias, comparte sus trucos, destacando que no se trata solo de procesar y cocinar.
La clave está en ir más allá: un proceso de cocción cuidadoso permite que los sabores se integren en profundidad, resultando en un sabor mucho más gustoso y complejo.
El toque final lo dan las especias y condimentos que personalizan la salsa. Es así como esta sencilla base de tres ingredientes se convierte en el cimiento de una salsa boloñesa, una salsa italiana para pasta, una salsa española con aceitunas, o el complemento ideal para unos huevos a la ranchera.

La base de salsas de tres ingredientes
Ingredientes
3 tomates
½ cebolla
2 dientes de ajo
¼ de taza de agua
Modo de preparación
1.- Calienta un sartén a fuego alto. Agrega todos los ingredientes para caramelizarlos.
2.- Añade una pizca de sal en este momento. Esto ayuda a que los ingredientes se deshidraten en su propio jugo y concentren los sabores.
3.- Incorpora un cuarto de taza de agua, a fuego bajo y cubre con una tapa.
4.- Deja reducir y terminar de cocinar durante cinco o seis minutos, hasta que los ingredientes estén blandos.
5.- Espera a que enfríen por completo. Licúa la mezcla y regresa al sartén.
6.- Cocina por unos minutos más
Crea salsas a tu gusto
Con esta salsa base puedes preparar otras salsas, todo dependerá de las especias y los ingredientes extras que le añadas:
Salsa Española: Agrega orégano y aceitunas.
Salsa Mexicana: Con cebolla picada, cilantro y chile jalapeño (ideal para huevos rancheros).
Salsa para Pizza o Pasta: Con un toque de albahaca y especias italianas.
Salsa para Chilaquiles o Enchiladas: Incorporando chile guajillo (previamente hidratado y licuado).
Crema de Tomate: Añadiendo caldo de pollo y un poco de crema.
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