Nobel de Economía explica su teoría de la ‘destrucción creativa’ para el crecimiento y la innovación
Philippe Aghion estimó que el futuro se ve prometedor si se priorizan las innovaciones ambientales en el desarrollo económico

Philippe Aghion obtuvo el Nobel de Economía 2025, junto conPeter Howitt y Joel Mokyr. Crédito: AP
Ante la creciente preocupación de un colapso económico similar a crisis pasadas, el economista francés, Phillippe Aghion, uno de los tres ganadores del Premio Nobel de Economía en 2025, aseguró que las burbujas tecnológicas, lejos de ser un riesgo inminente, pueden desencadenar innovación y crecimiento, siempre que no estén respaldadas por un endeudamiento excesivo y se le dé espacio al cuidado del medio ambiente.
En entrevista con la cadena británica, BBC, Aghion reveló que estaba en su casa la mañana de este lunes cuando recibió una llamada que lo dejó sin palabras: se había ganado el Premio Nobel de Economía 2025. “Realmente no me lo esperaba”, dijo.
Aghion, investigador del Collège de France e INSEAD y la London School of Economics and Political Science (Reino Unido), fue galardonado por la Real Academia de las Ciencias de Suecia junto con Peter Howitt y Joel Mokyr, por su ‘teoría del crecimiento sostenido a través de la destrucción creativa’, un concepto acuñado por el economista Joseph Schumpeter en 1942, que se refiere a un proceso en que la innovación desmantela estructuras económicas tradicionales, para permitir otras nuevas.
Sin embargo, no todo el mundo está familiarizado con este concepto, que sirve para explicar la realidad actual de la humanidad ante la expansión de la IA.
Destruir para crear
La Academia destacó la importancia de este avance en el contexto de una sociedad que ha experimentado un crecimiento económico sin precedentes en los últimos 200 años y que está sustentado en el flujo constante de innovación tecnológica.
Entonces, “el crecimiento económico sostenido se produce cuando las nuevas tecnologías reemplazan a las antiguas, como parte del proceso conocido como destrucción creativa”, plantea el economista francés como planteamiento inicial de su teoría.
Mientras que la Academia señala que antes de esta explosión tecnológica, la mayor parte de la historia de la humanidad arrojaba que el nivel de vida no cambiaba considerablemente entre una generación a otra, a pesar de importantes descubrimientos esporádicos. Es decir, el crecimiento siempre se detuvo con el paso del tiempo, hasta la llegada de la Revolución Industrial durante la segunda mitad del siglo XVIII.
Ese momento es considerado detonante para la industrialización de la humanidad: “la innovación tecnológica y científica dieron lugar a un ciclo interminable de progreso, en lugar de ser eventos aislados y condujo a un crecimiento sostenido y notablemente estable”, indica la teoría.
La ventaja competitiva de invertir en la innovación
Con su investigación, Aghion y Howitt construyeron un modelo matemático que explica cómo algunas empresas invierten en mejores procesos de producción y nuevos productos de mejor calidad, para superar a las que no lo hacen, por la competencia.
“El crecimiento surge de la destrucción creativa. Este proceso es creativo porque se basa en la innovación, pero también es destructivo porque los productos antiguos se vuelven obsoletos y pierden su valor comercial”, explica la Academia.
Los economistas premiados este año han logrado explicar por qué fue posible este desarrollo y qué se necesita para un crecimiento sostenido, luego que en solo dos siglos, la destrucción creativa ha transformado fundamentalmente la sociedad.
La innovación, en cualquiera de sus formas, fomenta la competencia e incentiva la creación de tecnologías disruptivas, afirma Aghion con sus trabajos y plantea que la destrucción creativa es el proceso en el que nuevos competidores reemplazan actividades tradicionales.
“La entrada de nuevos talentos es crucial para el crecimiento“, agrega el investigador francés. “Por supuesto que los nuevos talentos son desafiantes, porque son competidores, son rivales frente a los otros actores y empresas existentes”.
También indica que el desafío que implica la creatividad es un motor de crecimiento: “Si tienen éxito, pueden reemplazar a los demás. Por eso la destrucción creativa es crucial. Necesitamos más“, porque los innovadores provocarán que otras formas de producir se vuelvan obsoletas, pueden provocar pérdidas temporales de empleos, aunque después se crean nuevas oportunidades y trabajos en industrias emergentes.
Y como ejemplo indica que la expansión de internet abrió paso a industrias completamente nuevas, como el comercio electrónico. Y ahora la Inteligencia Artificial (IA) está en un proceso de desarrollo acelerado que creará nuevas industrias y empleos.
¿Un colapso financiero y un resurgimiento?
La expansión de la IA y de toda la infraestructura que requiere para su desarrollo encabezan también una nueva ola de innovación que forma parte de esta destrucción creativa.
Sin embargo, persiste un temor por que toda la inversión que se ha volcado en las nuevas tecnologías esté creando una burbuja tecnológica que puede estallar en cualquier momento, arrastrando a las bolsas y generando una gran crisis global, como la Gran Depresión de 1929 o la Gran Crisis de 2008.
Al respecto, el teórico francés recuerda que la burbuja tecnológica de hace 25 años (también llamada la crisis de las puntocom), que tuvo un rápido crecimiento y posterior colapso del mercado de valores, terminó por convertirse en un período de innovación.
“La burbuja tecnológica fue una revolución importante”, afirmó. Puede haber burbujas hoy en día, pero “creo que las burbujas no son un gran problema si no están basadas en un sobre endeudamiento”, como sucedió en el pasado. “Las burbujas no son el fin del mundo”, siempre y cuando no tengas un nivel de endeudamiento excesivo.
Y agregó: “siempre hay un riesgo con las burbujas y no quiero decir que ese riesgo no existe, pero no veo el riesgo de un gran colapso financiero. Le tengo más temor al estancamiento económico que a un gran desastre financiero”.
Por ello, Aghion explicó que para los próximos años, “hay que aprender a jugar de manera inteligente” y combatir el proteccionismo porque no estimula la competencia ni la incorporación de nuevos talentos.
“Tenemos que ser más innovadores de lo que hemos sido en las décadas pasadas porque estamos compitiendo con China y EE.UU.“, sugirió para los mercados europeos, con los que él labora. “La amenaza del proteccionismo debería ser un estímulo para unirnos y ser mucho más innovadores”.
“Soy optimista porque cada vez más países están entendiendo la importancia del crecimiento basado en la innovación“. Y para que ese crecimiento sea sostenido en el tiempo, la investigación debe enfocarse en innovaciones ambientales, algo esencial en estos momentos, finalizó.
Sigue leyendo:
– Machado podría ir por el premio Nobel de la Paz si Maduro deja el poder
– Líderes que nominaron a Machado confían en que Trump será el próximo Nobel de la Paz
– 6 personajes latinoamericanos que recibieron el premio Nobel de la Paz antes que María Corina Machado