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Reportes califican como alarmante la baja calidad educativa en centros de reclusión juvenil de la Gran Manzana

El Concejo pidió este lunes explicaciones al gobierno municipal, mientras que defensores promueven agenda de trabajo para el alcalde electo

En una audiencia de supervisión las concejales Rita Joseph y Althea Stevens evaluaron la gestión municipal frente a los retos que implica la inserción social de estudiantes que están detenidos.

En una audiencia de supervisión las concejales Rita Joseph y Althea Stevens evaluaron la gestión municipal frente a los retos que implica la inserción social de estudiantes que están detenidos. Crédito: Emil Cohen | Cortesía

Según las leyes estatales y federales, los jóvenes y adolescentes bajo custodia tienen pleno derecho a la escolarización y a tener acceso a servicios educativos de calidad. Sin embargo, un reporte de la Contraloría del Estado de Nueva York, que revisó las operaciones de los dos grandes centros de detención de menores de edad de la Gran Manzana, ratificó lo que ya se sabía: un sistema de instrucción que se puede calificar como “muy…pero muy mediocre”.

Ante la avalancha de datos que perfilan que muy pocos jóvenes que transitan por un recinto carcelario tienen posibilidades de reinventarse, superar los errores y aspirar a ingresar a una universidad, el Concejo Municipal este lunes sentó nuevamente en el sillón a portavoces de la agencia municipal encargada de estos centros. Por su parte, organizaciones de defensa promueven un amplio plan de trabajo en esta materia, que pueda ser puesto en acción por el alcalde electo Zohran Mamdani.

En este momento, la Administración de Servicios para la Infancia de la Ciudad de Nueva York (ACS) gestiona dos centros de detención juvenil: el Centro Crossroads en Brooklyn y el Centro Horizon en El Bronx.

Las auditorías revelan que en estos dos recintos, en donde se encuentran quienes a muy temprana edad resultaron privados de libertad, solo un tercio de los identificados e inscritos en planes de educación especial recibieron los servicios que les corresponden por ley. 

Otros análisis más específicos muestran un rendimiento escolar muy deficiente, lo cual se demuestra en las pobres calificaciones obtenidas en áreas básicas como lectura, cuando son liberados y vuelven al sistema escolar tradicional.

“Esto es inaceptable. Esto no debe ser un privilegio. Lo que estamos viendo es un sistema fragmentado e inconsistente. Nos proponemos con estas audiencias de supervisión garantizar que estos jóvenes aumenten las tasas de graduaciones de secundaria y tengan oportunidades para su crecimiento”, aseveró la concejal Rita Joseph, presidenta del comité de educación de la cámara municipal, frente a líderes de ACS.

Sobrepoblación interna

Asimismo, debido al hacinamiento que persiste en estas instalaciones en donde la población tiende a aumentar, hasta el pasado mes de octubre se precisaba que cerca de 100 jóvenes internos tenían como única opción dormir en aulas, convertidas en dormitorios, lo cual eventualmente interrumpe las clases regulares.

Por su parte, portavoces de ACS esgrimen ante los legisladores locales, que ante el alza de los internos en este tipo de recintos en los últimos siete años, la respuesta municipal ha sido iniciar la construcción de 10 nuevas aulas y 48 dormitorios en Horizon. Estas nuevas instalaciones estarían concluidas en 2029.

Este proyecto de expansión forma parte de una estrategia municipal más amplia para responder al aumento de población juvenil en centros correccionales de la Gran Manzana, como efecto de la ley “Raise the Age”: antes un joven de 16 o 17 años podía ser enviado a Rikers Island. Desde 2018 todos los menores de 18 años, aunque hayan cometidos faltas muy graves, deben ser alojados en centros juveniles.

“En los últimos siete años hemos observado un crecimiento de la población en estos centros de reclusión juvenil. Por los desafíos judiciales tenemos jóvenes que pasan mucho más tiempo internos. Gran parte de ellos cumple los 18 años de edad en estos centros. En medio de las limitaciones de espacio, hemos avanzado en programas escolares con un enfoque de éxito académico, tutorías individuales, instrucción para el trabajo técnico, apoyo en salud mental y una tasa record de graduación en secundaria”, destacó Nancy Ginsburg, subcomisionada de la División de Justicia Juvenil y Familiar de NYC.

Cuestión de salud mental

A la par, la organización Advocates for Children of New York (AFC) publicó un nuevo informe sobre los programas educativos para jóvenes en Passages Academy, una escuela que atiende a jóvenes en detención o internamiento juvenil, durante los años escolares 2023-24 y 2024-25.

De forma independiente se ratifica que la aplicación de metodologías de educación especial diseñadas para este segmento de jóvenes no se aplica satisfactoriamente, lo que define un rendimiento escolar muy deficiente, un ausentismo extremo y poca motivación para el éxito universitario.

“La conclusión es muy simple: La Ciudad no está satisfaciendo las necesidades de estos estudiantes extremadamente vulnerables y con problemas de conducta y salud mental”, cuestionó Maria Odom, Directora Ejecutiva de AFC. 

Esta organización sobrepone como recomendación principal, la expansión de las clínicas de salud mental en las escuelas, para prevenir que estudiantes que sean detectados con problemas de conducta grave terminen siendo derivados al sistema de justicia juvenil.

Entre el 1 de octubre de 2018 y el 31 de marzo de 2023, los datos de la ACS muestran que 3,643 jóvenes ingresaron en ambos centros: 3,234 en Crossroads y 409 en Horizon. 

Un análisis del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) para los años 2021 a 2024, indica que el número de menores de 18 años acusados de delitos graves, como asesinatos, robos y agresiones, aumentó considerablemente en la ciudad.

Muy bajas calificaciones

De acuerdo con lo evaluado por AFC, los jóvenes en centros de detención juvenil o bajo tutela en los ciclos escolares 2023-24 y 2024-25 tenían casi el doble de probabilidades que sus compañeros de tener dificultades de aprendizaje y más de 17 veces más probabilidades de ser diagnosticados con discapacidades emocionales.

Al menos la mitad de los estudiantes en centros de detención juvenil o bajo tutela obtuvieron una puntuación igual o inferior al percentil 5 en lectura, al ingresar a Passages en el ciclo escolar 2023-24, lo que significa que su rendimiento fue inferior al del 95% de sus compañeros de grado. En el ciclo escolar 2024-2025, al menos la mitad de los estudiantes tenían un nivel de lectura igual o inferior al percentil 12 al momento de su inscripción.

Otro dato: Uno de cada seis estudiantes con discapacidades no recibió su Plan de Educación Especial, legalmente obligatorio, dentro de los 30 días lectivos posteriores a su inscripción en Passages.

También se revela que más de la mitad de los estudiantes que se transfirieron a una escuela de las Escuelas Públicas de la Ciudad de Nueva York (NYCPS) o a un programa equivalente a la escuela secundaria, después de ser dados de alta de un centro de detención o internamiento, faltaron más días a la escuela de los que asistieron tras su reinserción a la comunidad.

Según el Informe demográfico de detención de la ACS para el año fiscal 2023, el 64% de los jóvenes admitidos en detención segura se identificaron como negros, el 29% como hispanos. Estos dos grupos demográficos, representan el 93% de la población de detención de los centros juveniles.

Para Rohini Singh, directora del Proyecto de Justicia Escolar de AFC, la clave está en que la Ciudad aumente el número de psicólogos escolares y proveedores de servicios para identificar las necesidades educativas especiales de quienes se encuentran en estos centros de detención.

“Hay que brindarles apoyo continuo antes y después de su regreso a casa. Para garantizar su reincorporación escolar y que reciban la instrucción y los servicios necesarios para tener éxito”, destaca.

Más jóvenes detenidos:

  • 28 residentes albergaba el centro juvenil Horizon en 2018, diez de ellos mayores de 16 años y cuatro que tenían un cargo de asesinato. En mayo de 2023, esas cifras se incrementaron a 115 residentes, 98 de ellos mayores de 16 años y 66 que tenían un cargo de asesinato.
  • 24 internos tenía el centro Crossroad en 2018, dieciséis de ellos que superaban los 16 años y tres que tenían un cargo de asesinato. En mayo de 2023, esos números crecieron a un total de 122 residentes, 87 de ellos mayores de 16 años y 68 que tenían un cargo de homicidio.

En esta nota

Delincuencia prisiones Administración de Servicios para Niños (ACS)
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