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Confirman que restos hallados en un pantano hace 35 años son de un desaparecido de 1976

Las causas sobre la desaparición del hombre permanecen en investigación

Laboratorio

Othram, un laboratorio especializado en trabajar con ADN altamente degradado, fue clave para resolver el caso.  Crédito: Pixabay | Pexels

Autoridades del estado de Nueva York lograron resolver uno de los casos más antiguos sin identificar en su jurisdicción gracias al uso de tecnología para identificar restos de larga data con ayuda del ADN

Según autoridades estatales, los restos óseos encontrados en un pantano a inicios de los años noventa finalmente pudieron ser asociados con un hombre que desapareció en la década de 1970.

Cómo se descubrieron los restos y por qué pasaron décadas sin identificar

De acuerdo con People, el caso comenzó el 14 de septiembre de 1991, cuando trabajadores localizaron huesos humanos en un pantano drenado de Woods Road, en Greenville, condado de Orange. De acuerdo con la New York State Police (NYSP), el nivel de agua había bajado lo suficiente como para dejar expuesta una zona normalmente cubierta. Allí se halló un cráneo y otros restos distribuidos en un área de unos siete pies, algunos de ellos enterrados bajo una capa de tierra.

Los restos fueron llevados a un estudio forense para más detalles.
Los restos fueron llevados a un estudio forense para más detalles.
Crédito: Matt Rourke | AP

Junto al esqueleto también se recuperaron efectos personales, aunque ninguno permitió avanzar en la identificación debido a su deterioro tras años bajo el agua. Según la NYSP, durante la década siguiente se realizaron múltiples análisis forenses, pero las herramientas disponibles en ese entonces no podían generar un perfil genético confiable ni comparar ADN con familiares. El expediente se mantuvo abierto pero sin avances significativos durante más de tres décadas. 

El papel de la genealogía forense y la coincidencia que lo cambió todo

Según People, el giro ocurrió en 2024, cuando los investigadores entregaron parte de los restos a Othram, un laboratorio especializado en trabajar con ADN altamente degradado. Los científicos lograron construir un perfil genético completo y devolverlo a la policía estatal para su análisis.

Con este ADN, la NYSP inició una búsqueda de genealogía genética, un proceso que compara información genética con bases de datos familiares para rastrear parientes vivos o ramas genealógicas compatibles. Este tipo de investigación permitió orientar los esfuerzos hacia una posible área de residencia del fallecido.

A la par, objetos recuperados en la escena fueron enviados a la Unidad de Documentos Cuestionados del FBI en Quantico. De acuerdo con esa evaluación, la víctima pudo haber vivido en Port Jervis, Nueva York. Con esta pista, la policía local revisó registros históricos y encontró un informe de una persona desaparecida fechado el 1 de octubre de 1976: Mikolai Celesz, quien tenía 76 años al momento de su desaparición.

Quién era el hombre desaparecido y cómo se reconstruyó su historia

En 2025, los investigadores solicitaron muestras de ADN a familiares potenciales y llevaron a cabo una revisión histórica para contextualizar la desaparición. Después del análisis comparativo, la NYSP confirmó que los restos correspondían de manera concluyente a Mikolai Celesz. Según People, aún no se conocen detalles específicos sobre cómo o por qué desapareció, y esas circunstancias siguen bajo investigación.

Lo que sí está claro es que el hombre permaneció en el pantano durante años hasta que el drenaje de 1991 permitió el hallazgo. La confirmación genética terminó con décadas de incertidumbre para su familia, que nunca obtuvo respuestas en vida sobre su paradero.

De acuerdo con Othram, este caso representa el número 17 en Nueva York resuelto mediante la tecnología desarrollada por su laboratorio, una herramienta clave para identificar restos de larga data y cerrar expedientes pendientes.

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