En NYC temen un rebrote de infecciones y muertes causadas por el VIH-Sida
Activistas de la Gran Manzana lanzan un grito para que no se descarrilen los avances municipales en la lucha contra esta infección
Una persona toma una muestra para una “prueba rápida” de detección del VIH. Crédito: Mariano Macz | EFE
El Día Mundial del VIH-Sida, conmemorado globalmente cada 1 de diciembre, en 2025 tuvo un tono distinto en la ciudad de Nueva York. Esta jornada marcada históricamente como un momento para recordar a las víctimas, apoyar a las personas que viven con esta infección viral y promover acciones para detener la epidemia, se dirigió también para lanzar un grito al alcalde electo, Zohran Mamdani, para que se construya una agenda más fuerte para atender los delicados retos de salud ante esta y otras enfermedades infecciosas que enfrentan las minorías y las comunidades vulnerables.
“Hoy más que nunca se necesita la energía de las organizaciones de base comunitaria que atienden los temas de salud, para concebir a futuro presupuestos en el estado de Nueva York que se anticipen a los recortes federales a las acciones de prevención del VIH, especialmente ante los retos por los cambios anunciados en el Medicaid”, alertó Guillermo Chacón, presidente y fundador de la Red de Salud Hispana.
En efecto, el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York publicó su Informe Anual de Vigilancia del VIH de 2024. Se revela que los nuevos diagnósticos de VIH aumentaron o se mantuvieron relativamente estables por cuarto año consecutivo, en contraste con las disminuciones anuales anteriores a 2020.
En 2024, 1,791 personas fueron diagnosticadas con VIH por primera vez en la ciudad de Nueva York, un aumento del 5,4 % en comparación con 2023. Además, el número estimado de nuevas infecciones por VIH ocurridas en 2024 aumentó un 17% en comparación con 2023.
“Durante las últimas tres décadas, hemos logrado un progreso inmenso para erradicar esta epidemia con una disminución del 70% de los nuevos casos desde 2001. Sin embargo, este progreso se ha estancado mientras que la financiación federal vital para erradicar la epidemia está en riesgo”, declaró la Dra. Michelle Morse, Comisionada de Salud Interina.
La autoridad municipal de Nueva York atribuye el aumento de nuevas infecciones a múltiples factores. Aún falta acceso universal a la salud, de bajo costo y de alta calidad. La pobreza, inestabilidad de vivienda, seguro médico insuficiente y la falta de servicios de apoyo aumentan el riesgo. El estigma, la discriminación y la subestimación del riesgo por parte de algunas comunidades y profesionales de salud persisten como desafíos.
Efecto perverso
En este momento se reiteran profundas preocupaciones sobre abismales retrocesos en la lucha contra esta enfermedad infecciosa. Este año la Casa Blanca mandó algunas señales muy claras: un correo electrónico dirigido a los empleados del Departamento de Estado notificó a los empleados y beneficiarios de subvenciones que no promovieran públicamente este día “a través de ningún canal de comunicación, incluyendo redes sociales, interacciones con los medios, discursos u otros mensajes públicos”, ni que utilizaran fondos del gobierno estadounidense para conmemorar el Día Mundial del SIDA, informó The New York Times.
Para activistas como Luis Nava de la Comisión Latina sobre el Sida, estos escenarios plantean temores razonables sobre la posibilidad de un aumento de las infecciones y de muertes causadas por este virus, especialmente en las comunidades de color.
“Si bien es cierto que la ciudad de Nueva York está en la vanguardia y se podría considerar como un gran santuario para las personas que viven con VIH, ese santuario necesita de fondos federales que están siendo reducidos, al igual que las investigaciones para abordar el virus. Esto tendrá un efecto perverso desde el punto de vista científico y humano”, remarcó Nava.
Un cambio de visión
Aunque históricamente las autoridades de salud de Nueva York han generado alianzas importantes con el liderazgo comunitario para enfrentar esta epidemia, en este instante, existe la amenaza de que no se contará a futuro con los mismos fondos para acciones de prevención y tratamiento.
“Detrás de toda esta visión federal en cómo abordar esta infección viral, surge la presión emocional que significa que hay un sistema de gobierno que trata de invisibilizar a quienes somos portadores de este virus. No se trata solo de tener acceso a los medicamentos antirretrovirales. Hay todo un esquema que además afecta la salud mental de quienes sobreviven con esta infección”, destacó.
Adicionalmente se pondera que la Administración Trump ha recortado drásticamente la ayuda federal para la prevención del VIH en todo el mundo a través del Plan Presidencial de Emergencia para el Alivio del SIDA (PEPFAR), un programa que ha salvado entre 25 y 26 millones de vidas desde su creación en 2003.
Ante estos escenarios, algunos sectores del activismo en contra del VIH-Sida de la Gran Manzana, han expresado cierto malestar, por la pobre representación del liderazgo hispano en el comité de transición en materia de salud integrado por 25 personas nombradas por el alcalde electo, quien asumirá las riendas del poder municipal el próximo 1 de enero.
El dato:
- 44% de los nuevos casos confirmados en NYC eran personas negras y 41% hispanos. El 75% eran hombres, el 20% eran mujeres, el 4% eran mujeres transgénero y menos del 1% eran hombres transgénero o personas con identidades de género adicionales.