Supremo autoriza a Trump utilizar el nuevo mapa electoral de Texas
El nuevo mapa electoral de Texas, avalado hoy por la Corte Suprema, podría otorgar hasta cinco escaños adicionales a los republicanos en la Cámara Baja
El gobernador de Texas, Greg Abbott, habla con los medios tras la firma de un proyecto de ley, mientras los senadores texanos debaten un proyecto de ley sobre un mapa rediseñado del Congreso de EE. UU. durante una sesión especial en la Cámara del Senado en el Capitolio de Texas en Austin, Texas, el viernes 22 de agosto de 2025. Crédito: Eric Gay | AP
En una victoria política para los republicanos y el presidente Donald Trump, la Corte Suprema permitió a Texas usar su nuevo mapa congresional en las elecciones de medio término del próximo año tras aceptar la petición de emergencia del gobernador Greg Abbott y dejar sin efecto el fallo de un tribunal inferior que lo había declarado ilegal.
El rediseño del mapa buscaba añadir hasta cinco escaños republicanos en la Cámara de Representantes, un plan que había recibido el respaldo directo de Trump, quien presentó un escrito exhortando al tribunal a fallar a favor de Texas.
El voto aparente fue de 6 a 3, con el bloque liberal en desacuerdo, según NBC News.
La decisión, emitida en una orden no firmada, detuvo la conclusión del panel de tres jueces que afirmó que los legisladores republicanos habían evaluado abiertamente la raza al redibujar los distritos bajo la dirección de la administración Trump.
La mayoría conservadora sostuvo que es “probable que Texas tenga éxito en los méritos de su reclamo”, especialmente en lo relacionado con la presunción de buena fe legislativa.
El tribunal inferior había invalidado el mapa en una votación de 2 a 1, con una opinión mayoritaria escrita por el juez Jeffrey Brown, designado por Trump, quien afirmó que existía “evidencia sustancial” de manipulación racial en violación de la 14ª Enmienda.
El panel sostuvo en aquel momento que, aunque la política partidista era un factor, la consideración explícita de la raza colocaba la medida fuera de los límites constitucionales.
La defensa de Texas
Texas defendió su posición alegando que la intervención judicial llegaba demasiado tarde en el calendario electoral y que la intención del mapa era claramente partidista, no racial.
La disputa fue planteada por seis grupos de demandantes —entre ellos LULAC, la NAACP de Texas y los representantes demócratas Al Green y Jasmine Crockett— quienes argumentaron que el diseño perjudicaba de manera desproporcionada a comunidades minoritarias.
Mientras tanto, los demócratas respondieron movilizando esfuerzos para redibujar el mapa congresional de California con el fin de contrarrestar las posibles ganancias republicanas derivadas del proceso texano.
La Corte Suprema ya había intervenido de forma provisional el 21 de noviembre, mediante una orden firmada por el juez Samuel Alito, que adelantaba el camino hacia la resolución anunciada ahora y que otorga a Texas una victoria clave en medio del proceso electoral.
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