¿Cómo se prepara el Metro de Nueva York ante la llegada del invierno?
La primera nevada medible del invierno llegó a Nueva York y la MTA activó protocolos para reducir retrasos y mantener seguro el transporte
Con determinada cantidad de nieve, el servicio de metro y trenes en la ciudad puede verse seriamente afectado. Crédito: Seth Wenig | AP
La primera tormenta invernal de la temporada impactó el noreste de Estados Unidos el pasado fin de semana y dejó en la ciudad de Nueva York la primera nevada significativa previo a la llegada del invierno, una situación que suele generar preocupación entre millones de pasajeros que dependen del sistema de transporte público.
Ante este escenario, la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas en inglés) difundió información clave para que los usuarios comprendan cómo distintos niveles de nieve pueden afectar el servicio del metro, autobuses y trenes regionales.
Aunque gran parte del sistema de metro opera bajo tierra y es relativamente resistente a las tormentas, existen cerca de 220 millas de vías al aire libre en los 5 condados que son vulnerables a la acumulación de nieve, hielo y lluvia helada. Por esa razón, la MTA maneja distintos umbrales de impacto que determinan si el servicio se mantiene normal o si se aplican ajustes operativos.
De acuerdo con la agencia, nevadas leves a moderadas, de entre 1 y 7 pulgadas (2,5 y 18 centímetros), rara vez generan interrupciones importantes. En estas condiciones, los trenes suelen operar con normalidad, aunque los pasajeros pueden notar nieve o sal en andenes, escaleras y accesos a las estaciones. Sin embargo, la situación cambia cuando la acumulación supera ese nivel.
Cuando la nieve rebasa las 7 pulgadas (18 centímetros), aumentan las probabilidades de retrasos y modificaciones en el servicio. La MTA puede reducir frecuencias, ajustar horarios y limitar el uso de vías exprés, haciendo que algunos trenes circulen por vías locales con el fin de mantener la seguridad y la confiabilidad del sistema.
Cuándo la nieve puede paralizar el sistema
En casos más extremos, cuando la nevada supera los 30 centímetros o se presenta una ventisca, la MTA puede implementar suspensiones significativas del servicio. En escenarios severos, incluso se contempla el cierre total del metro, una medida que se adopta únicamente cuando las condiciones climáticas representan un riesgo elevado para pasajeros y trabajadores.
Además de la nieve, otros fenómenos invernales como el hielo, el aguanieve o la lluvia helada pueden provocar reducciones de servicio, especialmente en líneas elevadas y zonas con cambios de vía, donde el congelamiento afecta interruptores y rieles.
Algunas líneas son particularmente vulnerables por su infraestructura expuesta. Entre ellas se encuentran Rockaway (A), Sea Beach (N), Flushing (7), Brighton (B y Q) y Dyre Avenue (5). En estos tramos, cuadrillas especializadas monitorean de forma constante las vías y utilizan equipos de emergencia, como trenes desheladores y trenes de limpieza, para responder rápidamente a las condiciones adversas.

Preparativos del metro y los autobuses
Para enfrentar la tormenta, la MTA desplegó personal en estaciones críticas, patios ferroviarios y puntos estratégicos. Las cuadrillas se encargan de salar y despejar plataformas elevadas, escaleras y entradas, además de verificar que señales, interruptores y rieles terceros funcionen correctamente.
En el sistema de autobuses, los vehículos articulados fueron retirados temporalmente del servicio y sustituidos por autobuses estándar de 40 pies, que ofrecen mayor estabilidad en calles resbaladizas. La agencia cuenta con 35 vehículos especiales para combatir la nieve, ubicados estratégicamente para despejar terminales y zonas de alta demanda. Aun así, el servicio de buses puede ajustarse o recortarse según las condiciones viales.
El servicio de Access-A-Ride continuará operando con normalidad, aunque los proveedores fueron instruidos a seguir el plan de clima severo y a extremar precauciones al evaluar ausencias de pasajeros durante condiciones extremas.
Trenes regionales y puentes
En cuanto a los trenes regionales, tanto Long Island Rail Road (LIRR) como Metro-North Railroad mantienen horarios regulares. Sus equipos trabajan en el deshielo de andenes, activación de calentadores de interruptores y limpieza preventiva de rieles. Los trenes eléctricos cuentan con dispositivos especiales para evitar la acumulación de nieve en el riel tercero.
Por su parte, MTA Bridges and Tunnels monitorea las condiciones meteorológicas mediante sensores electrónicos y ajusta el despliegue de recursos para garantizar la seguridad en puentes y túneles.
Recomendaciones para los pasajeros
La MTA recomienda a quienes deban viajar, salir con tiempo extra, usar los pasamanos, evitar correr sobre superficies mojadas o heladas y prestar atención a los anuncios en estaciones y trenes. También se aconseja revisar el estado del servicio antes de salir de casa.
Para información en tiempo real, los usuarios pueden consultar mta.info, la app de MTA, TrainTime o llamar al 511. Con el invierno apenas comenzando, las autoridades recuerdan que la precaución y la planificación son clave para moverse con seguridad durante las tormentas que aún están por venir.
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